100 Montaditos — Restaurant in Madrid

Cuando uno va a comer y beber algo a un sitio como este, lo último que espera es que le intenten dar, con prepotencia, mala educación y como si fueras un ignorante, una lección de normatividad en la que además te tengas que enterar de que el local de 100 montaditos junto a la plaza de las Cortes es una franquicia que no pertenece al grupo de 100 montaditos y que, como tal, hace lo que quiere con la carta y su contenido. Es decir, puede poner algo en ella y vender otra cosa. Así fue la salida de tono sin sentido de una de las camareras junto a la caja. Tengo testigos (lamentablemente amigos extranjeros que estaban por primera vez en 100 montaditos) y puedo prometer y prometo que mi intención en ningún momento fue quejarme ni nada, pero ciertas actitudes revelan que la empresa ha puesto a la persona equivocada para atender al cliente. Fue el jueves 4 de mayo a eso de las 8 de la noche, para que la empresa lo sepa. Lo único que hice, tras ver la carta digital, fue pedir varias cruzcampos (me aclaró rápidamente la niña que no tenían, que sólo tenían Águila, y nosotros le dijimos que en la carta digital reflejaba que había Cruzcampo, pero que no pasaba nada, que nos conformábamos). Luego pedimos muchas cosas tranquilamente, hasta que llegamos a las croquetas de jamón y las de pollo*, en donde nos miró de reojo y nos dijo algo como: "pero, ¿estáis seguros? Estas croquetas no son de pollo, son de pollo CON CURRY, y no a todos les gusta...." (le faltó decir: "luego no os quejéis" o "para qué pedís unas croquetas con curry"...). A esto simplemente contesté en tono de broma: "claro, claro, hemos leído la carta... al menos esto sí coincide con lo que pone en la carta"... y fue como si se le saltara un resorte interno: reaccionó cogiendo alterada una carta de las que había en la barra y empezando a explicar en un tono diría que bastante inadecuado y muy prepotente, como si nos regañara, algo que nadie la había pedido: que si no somos 100 montaditos, que si somos una franquicia de 100 montaditos y podemos no dar todo lo que dice la carta, bla, bla ,bla.... Así como un minuto.... Como entenderá quien me lea, le pedí que parara y que le bajara 2 rayitas a su tono y sus formas, que nosotros sólo éramos unos clientes que queriamos comer y beber algo, etc... a lo que contestó cambiando completamente el tono de voz diciendo algo como "pero si le he hablado bien en todo momento"... ¡El cambio fue sorprendente, honestamente! Opté por guardar silencio, pero creó una tensión que nadie había buscado, tampoco los clientes que esperaban a continuación. La verdad, el lugar estaba bastante lleno (aunque tampoco repletísimo) y entiendo que todo el mundo puede tener un día malo, pero atendiendo al cliente no puede haber alguien que no sepa mantener la compostura... esto es algo que tanto el dueño de la franquicia como la propia cadena 100 montaditos tienen que saber, porque me parece que daña mucho su imagen y creo que han de entrenar a su gente para que atiendan a los clientes como lo que son, simples clientes que quieren comer algo y ya!, sin necesidad de que le informen de la situación legal del negocio. Tras un texto tan largo como este, casi no queda espacio para valorar la comida, y he de decir que los nachos estaban mal hechos, pero todo lo demás (incluidas las croquetas de pollo) estaba como se puede esperar de un lugar como este: bastante aceptables. El pedido (que era bastante abundante) tardó mucho mucho tiempo en ser terminado, pero bueno, me pareció comprensible. Así que, el único fastidio a esa tarde que iba ser de tranquila bienvenida a unos amigos de México fue esa camarera (que por cierto también trataba regular a una chica a la que parecía estar entrenando, quien por culpa de su "jefecilla" puso una cerveza de más y se olvidó de un tinto de verano), porque el resto del personal fue bastante normal (educados sin más, algunos más cordiales que otros, pero todos en su lugar, que es lo que esperas de...

Located conveniently close to the Thyssen-Bornemisza Museum, 100 Montaditos offers an affordable dining experience that perfectly complements a day of art appreciation. This restaurant chain impresses with its extensive menu of small sandwiches, or "montaditos," featuring a variety of delicious fillings.

The budget-friendly prices make it a popular choice for both locals and tourists looking for a quick and satisfying meal. The proximity to the museum adds to its appeal, providing visitors with a convenient dining option after exploring the exhibits. Whether you're craving traditional Spanish flavors or seeking a light bite between museum visits, 100 Montaditos delivers with its diverse selection and wallet-friendly prices. It's a must-visit spot for anyone exploring the cultural...

Extremely poor service — would not recommend.

I had a very disappointing experience at this self-service restaurant. I spoke to the staff in English, yet I was given a menu only in Spanish. When I went to order and asked what was inside one of the dishes, the only response I received was, “just the number.” No effort was made to explain the food or help in any way — the staff simply didn’t seem to care.

I also asked for a cold tea, which they claimed they didn’t have, even though just minutes before I had asked for tea for my children. Very inconsistent and unprofessional.

To make things worse, there were pigeons walking on tables that were still full of food. Absolutely unhygienic and unacceptable.

Disgusting service and environment. Avoid this place...