Bar Nanis — Restaurant in Madrid

Ayer decidimos tomar algo en una terraza y pedir alguna ración. Como era bastante tarde, no perdimos tiempo en la búsqueda y casi por casualidad caímos en este bar. Bendita casualidad, en primer lugar, nos dicen que no hay problema por pedir algo de comer casi a las 23.00 un domingo. Enseguida nos recomiendan bonito en salsa de tomate, la ensaladilla y algún plato estrella más. Pedimos un doble, un vino, un bonito y unos torreznos. Para 2 nos pareció mucha comida (raciones generosas), pero es que el bonito estaba para chuparse los dedos, en su punto exacto: tierno, jugoso, suave, ¡se deshacía en la boca! Los torreznos muy ricos, en su punto exacto, carnecita jugosa y sabrosa y corteza crujiente, pero no demasiado dura. ¿Y la cuenta? Pues 30 euritos, y de verdad que con 2 raciones comen 3 personas. Nos pareció muy asequible y más si tenemos en cuenta que no he comido un bonito más rico en ningún sitio (y hablo del resto del país, no...

Ilusionada al ver este sitio en un programa de TV y vivir cerca, hoy sábado 24 de agosto me parece el mejor plan a la hora del aperitivo. Que desilusión, me quedo en una mesita de la.puerta pido dos riojasy entro al aseo, la luz del pasillo estaba apagada y al acceder me tropiezo con un desnivel de bastantes centímetros que hay para entrar a la parte del WC, no me ocurre nada y al salir solo lo comento y cual no es mi sorpresa cuando el camarero lo que dicees no ha pasado en 35 años...perdona???? Me puedes preguntar si estoy bien o me ha pasado algo...me estás llamando torpe o ciega, que me disculpen los dueños pero personal así ...y ya para finalizar salgo y junto a las copas de rioja el aperitivo... perdonadme pero que bien lo hacen cuando do está la tele. No volveré ni...

Ha sido desagradable. He llegado al barrio y he ido por las valoraciones con un amigo. Después de estar 15' fuera esperando, en la terraza, hemos entrado a preguntar si salían fuera a atender. Nos han dicho que sí. No ha salido nadie en ningún momento después de servirnos y estaban las estufas apagadas. Ha llegado otro cliente a la terraza, que era evidentemente conocido y le han encendido la estufa de su lado, pero la nuestra no que llevábamos allí más de media hora. Viendo las formas hemos decidido irnos son comer. Después de pedirle la cuenta, ni si quiera "gracias". Por cómo tratan a la gente hay dos clases: sus clientes conocidos y los demás. Con dos...