Siendo vegetariana en una ciudad que empieza a despertar cada vez más para ello, agradecí enormemente haber encontrado este restaurante sobre la marcha, estando de visita por la zona. Y más a ver que el sitio era tan mono y montadito con mucho cuidado, además de que me encante la propuesta de todo orgánico y de productores locales. Hemos tenido suerte con relación a la mesa: éramos mi hija y yo y nos han sentado en la última mesa disponible sin reserva. Me gustó mucho el hecho de que tuvieran botes para reciclar delante del sitio. Dicho eso, hay que justificar que solo les califique con dos estrellas - y solamente porque los chicos son extremadamente amables y solícitos, peor hay que apuntar las oportunidades de mejora.
1 - la comida estaba muy insulsa y, por mucho que digan lo contrario, la comida vegetariana/vegana o haces muy buen uso de especias, condimentos y maneras de cocción o no sabe apenas. Y la crema de calabaza solo no sabía menos que la ración de arroz integral. Madre mía chicos, que la comida sana no tiene que reflejar aquello de la (supuesta) comida sana que nos sirven en los hospitales! Mi hija lo dejó todo y cuando lo probé para ver si no era cosa suya, pues no, es que sabía a ná. De verdad, es un pobre servicio a la causa vegana - y no estoy sola en mi comentario, por otros que leí.
2 - el pan de centeno de masa madre tampoco era de otro mundo;
3 - NO es un sitio pensado para niños, lo que me molesta mucho. Una vez más, es otro local que me pasa la idea de que solo unos pocos elegidos se pueden permitir el lujo de comer sano - y las familias con niños no integran este esteriotipo de "modernos"(??), a menos que los niños sean estrictamente como sus padres. Es como que un guiño a que los niños tienen que ser mini adultos para caer bien y no molestar - sí, voy muy lejos en mis teorías... Dando continuidad al tema: A nuestro lado, había una pareja con dos niños de unos siete, ocho años, y, por supuesto, los peques no estaban mucho por la labor de comer lo ofertado en carta. Siempre saldrán las voces que querrán obligar a los niños a comer sano, y por supuesto que hay que hacerlo, faltaría más. Pero se puede currar mucho más, si se quiere. Hamburguesitas vegetales, espaguetis de legumbres, salsitas ricas, tostadas... A aquellos niños, los padres han intentado que comieran el cocido - yo lo tomé y no es que lo repetiría con ganas... - y por supuesto los niños, ni caso. Mi hija dos cucharaditas del arroz y el 80% del huevo (que sí, estaba riquísimo y se notaba la calidad, nunca comí un huevo frito tan rico!! (Es lo que más me gustó de lejos del sitio), pero el huevo se tiene que comer con algo... Menos mal que había las lonchitas de pan, porque si no, la pobre hubiera quedado con más hambre aún. Y mira que os he dicho de prepararle una tostada... Otro factor anti niños - y aquí ya anti movilidad - es el hecho de que los baños están nada pensado para ambos colectivos. Entiendo que el establecimiento está montado en un local antiguo, pero se podría haber pensado en ello un poco más. Además, son unos peldaños altísimos. Embarazadas avanzadas, minusválidos e idosos, imposible acceder. Además, solo hay un único baño...
En fin, después de esta parrafada, es un sitio que tiene mucho potencial, y que me molesta que no haya cumplido con mis expectativas y más teniendo una propuesta tan buena, pero que, de momento, no me verá de vuelta, y menos si estoy...
Read moreI had the hamburger with lentils. It wasn't really a conventional burger, more like a reconstructed burger.
The kale chips that came with them were phenomenal. The pumpkin sauce was sweet too, almost as if they added sugar to it (but I'm sure they didn't).
The burger (patties) was very soft - texture was mushy. There was no crunch when you cut into it. Patty has quinoa. Taste could be improved since it is the star of the dish.
The seared cauliflower with curry powder on the side, combined with a little burnt from the searing, has a fuller taste than the burgers; easily trumps in taste.
The burger flavor is further hiddened when you combine the cauliflower, pumpkin sauce, and the kale chips.
Overall I would get their kale chips and sides, but not the burger. Would definitely return to try...
Read moreI found this vegetarian restaurant via Google and dined for lunch alone as a walk-in. The small restaurant itself is charming and the service is warm and friendly. I had the daily menu and was so impressed with quality and quantity of the meal - drink, bread, entree, main & dessert for €13-14! The dishes were simple, flavourful, and satisfying. I returned on Sunday hoping for another taste experience but they were full so I suggest making a booking on the weekend. The cabbage soup was so delicious that I’m still thinking about it! This is a great restaurant to visit solo, as a couple or small groups - the setting is intimate and homely. Thanks El Fogón Verde I’ll be back when I visit...
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