Lo siento, no quería escribir esto, pero ya es el colmo. Después de que se han gastado un dineral en aparecer en todos los medios de comunicación online habidos y por haber, con el reclamo de taberna barata con marisco, paso a explicar mi experiencia que, evidentemente, es única y anecdótica. Adentrarse en la Marisquería Gamberro, en plena Plaza de Olavide, es como asistir a un número de circo donde el ilusionista promete un conejo del sombrero, pero solo saca una alpaca con cara de pocos amigos. ¿Una marisquería "barata" en Chamberí? La premisa ya tiene el encanto de un chiste malo contado mil veces, pero uno le da el beneficio de la duda, pensando: "Quizás han descubierto una granja de bogavantes en el sótano". Spoiler: no la han descubierto. El concepto de "marisquería gamberra" se extiende hasta el servicio, donde "gamberro" parece traducirse como "el arte de hacer lo mínimo posible con la máxima desgana". Los camareros, con una energía que podría hacer bostezar a un oso hibernando, te atienden con el mismo entusiasmo que si les hubieras interrumpido su siesta. Preguntar por una recomendación es como pedirle a un algoritmo que te recite poesía; recibes una respuesta vaga y carente de vida, como algunos ingredientes del menú que, sospecho, lleva más tiempo en el congelador que yo en esta vida. Y hablando de la comida, la promesa de marisco asequible se convierte en una realidad un tanto... peculiar. Es el tipo de lugar donde pides gambas y te sirven algo que, como tardan tanto, con mucha imaginación, podría haber sido pariente lejano de una gamba antes de emprender un largo y solitario viaje. Uno espera que el "gamberro" del nombre se refiera al chef en la cocina, riéndose mientras le da el visto bueno a unas almejas que han visto mejores días, si es que alguna vez los tuvieron. En resumen, si buscas un lugar donde el lujo del marisco se fusione con la atención impecable, este no es tu sitio. Si, por el contrario, disfrutas de una buena carcajada a costa de una experiencia culinaria un tanto surrealista, o si eres de los que creen firmemente en la ironía de una "marisquería barata" en uno de los barrios más cotizados de Madrid, la Marisquería Gamberro te espera con los brazos abiertos... o, más bien, con los brazos caídos y una desgana contagiosa. Un lugar perfecto para ir si quieres contar una anécdota en tu próxima cena, pero no si quieres...
Read moreFood was decent, but service was terrible. We waited half an hour to order and then half an hour to pay. A lot of things came cold and seem to be reheated, even though they market themselves as a fresh seafood place. Somehow the cold things came last at the end of the meal, like the oysters and a salad - there is no order. Also they forgot some of our order but since we were tired of trying to get attention we just gave up. White shrimp were good once they brought them hot, red shrimp were cold and seemed reheated, octopus and potatoes were really good, crab roll was a miss, salad and oysters were ok. It was incredibly loud and impossible to talk, and people constantly dropping something loud behind the bar. Would not recommend, only if going to the...
Read moreCaímos 3n la trampa por un post de Time Out. Y juro que no sé por donde empezar. Lo Bueno, sitio lindito. Malo...todo lo demás: El servicio un auténtico horror, el camarero mas joven se dejaba el pellejo, pero se nota que no tiene experiencia previa. Contamos a 5 personas que andaban como pollos sin cabeza. Una sola persona tirando cañas, que obviamente estaba harta de todo. La encargada de cabello corto (asumo encargada porque no llevaba la polo con gamba) mal encarada, malas formas. -La comida a la par del servicio, te ponían unos camarones que deben haber frito en la mañana al abrir, incomibles. De hecho todo lo frito estaba chicloso, malo...no sabia que era posible cargarse algo en uan freidora. Los chipirones no sabían a nada, las ostras cualquier cosa, los mejillones....pues los del mercadona son mas grandes (y baratos). Pedimos toallitas para limpiarnos las manos (típicas en estos sitios de marisco...y pues no hay. Además de las formas como si hubiese pedido carabineros). Una absoluta pena, teniendo en España la materia prima que tenemos, que te vendas como marisquería, cuando ofreces un servicio y producto no acorde a esa calidad...
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