Lo primero: íbamos con reserva y fuimos PUNTUALES. De hecho llamamos dos veces, y adelantamos la cena 30 minutos, y no pusisteis problemas.

Suerte que llevéis 5 años, y deseo que después de esta experiencia, no tengáis sanciones que os obliguen a cerrar. Yo nunca he tenido malas experiencias en ningún restaurante. Quizá es que tenían más clase y los camareros educación. La mía, es impoluta. Nos echáis del lugar metiéndose en una conversación que no tiene que ver con vosotros. Creo que comentar lo mal que nos habéis hablado a la entrada con mi pareja, es motivo de disculpas, no de encararos y ejercer un derecho en un supuesto deque no está contemplado por la ley. No sabéis da qué va la conversación (ni os importa). Estamos hablando de una apuesta con unos amigos, y se lía por meterse donde no les llaman… Ganas de liarla que tenían. Les digo al entrar que el trato no me parece el adecuado, ya que al pedirles que nos ubiquen en un sitio mejor, que en la misma salida del bar con la puerta abierta, cuando las hemos reservado expresamente en el interior por problemas de salud. El interior estaba vacío. Nos sientan junto a la barra y salida y entrada de camareros a la cocina. Empiezan a decir que las otras mesas están reservadas, y que son de tres (mientras quitan el tercer cubierto de la nuestra que también lo era).

Pedimos y no nos dan la hoja de reclamaciones. Se acogen al derecho de admisión (no nos dejan ver el pago de la tasa), ni nos dejan solicitar que nuestras imágenes sean borradas de las cámaras de semejante lugar, como la ley exige.

Con un: “no os vayáis a creer que vais a comer algo”, nos retiran los cubiertos. Nos levantamos, nos vamos y nos persiguen por la calle. ¡Encima diciendo a los locales de los alrededores que no nos dejen entrar que somos problemáticos! Eso es ya ser mala persona y profesional.

Pena de local, así estaba vacío… No es la primera vez que vamos (eso no lo sabíais, ¿verdad?), y aún así os dimos una tercera oportunidad... Es que érais los únicos con mesa de todos los restaurantes que llamamos (¿Casualidad?).

Y tampoco se puede pasar por una experiencia así. Aquí no me dejan publicar vídeos de lo ocurrido, pero hay plataformas en las que sí, amén de la reclamación en Consumo y en el Ayuntamiento (audios y vídeos).

El precio: es lo que nos pensábamos gastar, así que, visto vuestra carta, pongo lo que me place.

Gracias por la experiencia que voy a poder compartir con muuuuucha gente.

Las reseñas son un entretenimiento, yo me dedico a otras cosas.