La Onda — Restaurant in Murcia

El local es agradable y luminoso, está en un barrio tranquilo. Y casi ahí termina lo positivo. Los entremeses escasos, vemos un gratinado completamente quemado (color "chocolate negro 70% puro") en la mesa de al lado con una bechamel indefinida debajo (se la dejan, no me extraña nada), el pescado descongelado en la salsa, la carne hecha de más, las guarniciones irregulares (4 patatas para algunos, 1 patatita rodando solitaria en otros platos). Lo peor fue la tarta de la abuela (maizena dulzona pero insípida, galleta mojada, capa de chocolate negro sin gracia): cualquier crío de 5 años lo hace mejor en su primer intento. Fue notorio porque casi nadie pasó de la primera cucharada . El camarero veterano tiene un humor curioso (parece enfadado por todo y riñe a los que entran 5 min tarde a una cena de empresa). La pesadilla había empezado antes, al entrar a los aseos, que a las 8 de la tarde (éramos los primeros en entrar a las cenas) ya parecían de un viernes en la Estación de Autobuses. Hacía años que no volvía. No recordaba por qué. Ya sí. Aquí falla la Dirección y solo funcionaban las camareras más jovenes. Hay muchos otros sitios agradables para comer o cenar. He visto sitios muy humildes que estaban mucho mejor tanto en comida como en limpieza....

La peor experiencia de mi vida, he tenido hasta la impresión que se estaban riendo de nosotros. Han puesto lo que debería ser un segundo plato antes que la ensalada, encima el camarero se justificaba. En vez de parecer un plato principal era mas bien los restos de otro comensal. Daba asco solo mirarlo. Tras la ensalada han vuelto a sacarlo para mi madre lo que yo ni muerta me habría comido. Mi marido y yo hemos esperado mas de 40 minutos nuestro plato han salido con un solomillo con una pinta de estar apunto de echar a andar en un caldo como agua Chili, que te tiraba para atrás, en vez de salsa a la pimienta era mas bien un poleo menta. Hemos llamado al camarero que seguía justificando diciendo que era lo que habíamos pedido le hemos dicho que se lo llevara. Ya cansada muy cansada del servicio tan pobre les he pedido la cuenta de lo consumido y nos hemos ido sin comer. Que no me olvide, la Coca-Cola que me pusieron primera era de una que tendrían abierta del día anterior, la segunda era caliente. Ni el pan estaba bueno. Nadie tenía ni idea de como poner el aparato del aire acondicionado para el calor he tenido que ir yo pues me estaba helando. Camareros sin...

Elegimos comer en este restaurante por las opiniones que tenía y la verdad que tuvimos mala suerte.(me explico)

La atención del camarero que nos atendió no me pareció nada profesional, más bien fue de risa, parecía que le molestase o costase hablar. Le preguntamos por el menú degustación (35€) y casi no supo ni decirnos de qué trataba..su contestación fue: "lo que hay y quedé en la cocina de temporada"( o algo así) y con esa explicación la verdad que no pides un menú que vale 35€....

Los champiñones al ajillo que pedimos estaban buenos pero la faena fue en la paella de conejo para dos, como podéis ver en la foto la pinta es buenísima pero estaba exageradamente salada, (yo soy una persona salada y eso no había quién lo comiese) aparte de quemada.(se apreciaba bastante el sabor también) PARA MI ESTABA INCOMIBLE.

A la camarera que vino a recogernos los platos (bastante más agradable que el anterior) le dijimos suavemente que estaba salada, que la probase el cocinero. No tardó ni 2 minutos a volver a nuestra mesa a pedirnos perdón y a ofrecernos a cambio otro plato y a decirnos que no nos la iban a cobrar.

Una pena no poder dar más * pero la experiencia...