Restaurante Morales — Restaurant in Murcia

This is a place for culinary pleasure! As non-locals we would have missed that fantastic restaurant with a small door and not that much signs that this is a restaurant. Our local contact however brought us into some kind of ‘food paradise’. The restaurant offers truly authentic food, fresh seafood, fish, meat and awesome deserts. All comes with an attentive, friendly and quick service. There are also great wines to choose from. Being in Murcia this is the place for a lunch or dinner you...

Hay que quitarse el sombrero. Aceptar que los clásicos lo son porque siguen manteniendo la fidelidad de una cocina gustosa, elaborada de manera excelente en la construcción de una epopeya de sabores que tenemos tatuados en la memoria, en la búsqueda diaria del mejor de los productos, en la compaginación de un equipo que ayuda en la experiencia de la comida o cena, donde los detalles de una extraordinaria carta de vinos, con precios realmente bien pensados, se va ajustando a las nuevas propuestas interesantes de bodegueros que quieren ser, porqué no, los clásicos de los tiempos que vienen. A Morales se viene a disfrutar. Buñuelos de bacalao fritos con una delicadeza e higiene impecables. Chopitos que entremezclan su sabor con dulces habitas baby, Los pescados del día, impresionantes, con la sencillez de una plancha que alza su esencia. Su mítica pierna de cabrito, tierna, repleta de evocaciones. La carta es amplia, atendiendo siempre a una temporalidad que muestra que el mercado, bien seleccionado, es la mejor de las compañías. Enhorabuena por poder seguir formando parte de una condición de restaurantes que hace que el cliente sienta que su opción, Morales, es un acierto. Una maquinaria perfectamente engrasada. Si además se tiene la fortuna de abrir un Valché 2019 en perfecta forma, con una monastrell impresionante, la experiencia no puede ser más que memorable. Cariño y...

Reservamos mesa con antelación y, además, confirmamos telefónicamente poco antes de acudir. Sin embargo, al llegar al restaurante nos informan, sin más explicaciones, de que ha habido un inconveniente y que no disponen de nuestra mesa. Nos piden que esperemos unos minutos.

Tras casi media hora de espera, seguimos sin mesa y sin ninguna información. Al volver a preguntar, la respuesta es la misma: no saben decirnos nada, ni ofrecen alternativas, ni se disculpan por lo sucedido. La sensación de abandono e indiferencia fue total.

Finalmente decidimos marcharnos, obligados a buscar otro restaurante a una hora ya complicada y en plena celebración de una ocasión muy especial para nosotros. El perjuicio fue considerable, tanto por lo emocional como por lo práctico.

Es la primera vez en nuestra vida que vivimos algo así y también la primera que me veo en la necesidad de escribir una crítica de este tipo. No por enfado, sino por responsabilidad: lo que ocurrió no debería...