Ñam Restaurantes - Sarasate — Restaurant in Pamplona

He ido en dos ocasiones en 2025 y en las dos he salido decepcionada y cabreada. La primera en marzo, éramos 10 adultos y 2 niñas. La segunda vez, por darles una oportunidad, volvimos la misma cuadrilla en San Fermín, pero esta vez éramos 13 adultos y 2 niñas. En marzo de 2025 reservamos porque el menú era algo más barato que en los restaurantes de la zona, era menú de domingo, a 21,90€ y a día de hoy sigue poniendo ese precio en su web. Y el infantil era bastante menos. Cual es nuestra sorpresa que al sentarnos nos dicen que no es ese menú porque somos más de 10 personas y tiene que ser un menú de grupos, mucho más caro, eran 30-35€, no recuerdo bien. Este menú no lo pone en la web y en ningún momento nos lo dijeron al ir a reservar en persona. El menú de 21,90 tiene 21 platos para elegir de primero, 21 de segundos y 21 de postres, pero el de grupos no da opción de elegir los primeros, son 3 primeros a compartir en el centro, cosa que no queríamos porque hay varias personas en nuestro grupo que necesitan poder elegir entre más variedad porque si no, no comen y por ello elegimos este restaurante. Les dijimos que no éramos más de 10 personas porque las otras 2 eran niñas, y entonces llegó la segunda sorpresa, nos querían hacer pedirles el menú de adulto a 2 niñas de 10 años porque el infantil era hasta 9. ¿Cómoooooo? Es el único restaurante de los muchos que he estado en Pamplona, en el resto de Navarra y en muchos lugares de España, en que me ha pasado que no dejan elegir el menú de niños a mayores de 10 años, es sólo hasta 9 años y eso no lo avisan ni en la web, ni en los carteles de los escaparates ni cuando haces la reserva. Es totalmente incomprensible y es una sensación de que parece que sólo les interesa hacer caja. Les insistimos en que estas niñas no comen un menú de adulto ni de lejos y que no íbamos a pagar por ellas ese dinero. No dejan compartir (eso sí que lo pone). Después de mucho discutir, nos dejaron coger el menú infantil y el menú de 21,90 al ser 10 adultos. La comida de baja calidad, la mayoría de los platos salieron fríos, es normal, porque estarán preparados con mucha antelación y/o congelados, pero frío completamente, mi primer plato les tuve que pedir 3 veces que se lo llevaran a calentar y volvío templado a la tercera y ya por vergüenza no le pedí una cuarta vez y además después del mío, fueron de vuelta a calentar la mayoría de los primeros de mis amigos. Calentaron el arroz de uno de ellos y cuando lo trajeron calentado no sabían si era su plato, del cual ya había comido parte o su plato se lo dieron a otro de nuestra mesa. La atención de los camareros con malas contestaciones, con mucha prisa por servirnos para acabar cuanto antes e irse, no penséis en quedaros de sobremesa, ni en el primer turno ni en el segundo. Se olvidaban todo el rato de traernos los vasos suficientes, el pan, las bebidas... un desastre. En la siguiente reseña hablo de la comida...

Como lanza a favor del restaurante, cabe decir que estaba muy lleno por lo que, lo que voy a decir a continuación puede que no pase siempre. Sin embargo, nos fuimos muy descontentas del establecimiento… Fui con una amiga y cuando llegamos nos quedamos alucinadas de la gran variedad de platos que ofrecían y no sabíamos ni qué pedir. Después de mucho pensar, nos decidimos por unos nachos de entrante, una pasta fresca y un burrito de ternera. Para finalizar con un toque dulce, pedimos una crepe de Nutella y una torrija. Bueno, analicemos paso a paso cada plato: los nachos se supone que venían con salsa ranchera y guacamole, sin embargo, para nuestra sorpresa, nos trajeron 300 nachos con un poco de cheddar y un mini bote aparte con guacamole. En la carta no ponía cheddar, ponía ranchera pero bueno, le faltaba contundencia. Continuamos con la pasta fresca, dura e impregnada de un queso excesivamente fuerte, era el llamado “queso azul” (cabe decir que preguntamos por qué queso era y la camarera nos dijo que parmesano). Continuamos con el burrito de ternera con verduras y champiñones. Ni vi verduras ni vi champiñones… además, pusieron en el plato salsa de tomate, la cual no estaba especificada en la carta. Si bien es cierto, las patatas estaban excelentes. Para concluir, nos pedimos una crepe de Nutella, el cual no llevaba Nutella, sino típico sirope súper dulce de chocolate… y la torrija, bueno… ahí está la foto, no muy deseable que digamos. Los camareros fueron muy simpáticos y atentos, pero una de las camareras que nos atendió era súper torpe, se le caían continuamente los cubiertos y servilletas de las mesas que preparaba… y nos quitó el dinero de la mesa (lo que estábamos pagando de cuenta) aun diciéndole que no habíamos acabado de poner lo necesario… En conclusión, no volveremos y esperamos que esta situación no sea algo permanente, sino que solo se deba a la cantidad de gente y de órdenes...

He comido en varias ocasiones en este restaurante y nunca he tenido una experiencia tan desagradable como la que he vivido hoy... Hemos reservado para 9 personas en el turno de las 23:00 con el menú ya pactado de 19,90 euros. Bien, llegamos al restaurante y nos dicen que solo podemos pedir lo de la carta a lo que yo les indico que el día anterior habíamos hablado concretamente de ese menú. Finalmente nos lo aceptan un poco a regañadientes pero poniendo la condición de que solo podemos elegir 10 platos de 15. Tres personas del grupo pedimos de primero el arroz negro, nos lo sacan frío y aguado. Nos quejamos y lo meten a la cocina para ..¿Calentarlo?. El arroz estaba incomible, agrio y seguía aguado.... Nos volvemos a quejar, el camarero dice que va a informar y al rato vuelve con la sorpresa de que lo habían probado y estaba bueno, así que nos quedábamos sin arroz y sin poder optar a otro plato. Nuestra cara era un poema... ¿acaso 3 personas estábamos mintiendo? y, efectivamente, no nos dieron ninguna solución y nos quedamos sin comer el primer plato del menú que pagamos íntegramente. A partir de esto fue todo un desastre.... pésima atención a nuestra mesa, malas caras e incluso tuvimos que aguantarles risas por detrás. Los postres, en concreto la torrija, seca y de mal aspecto, y tuvimos que cambiar algún otro porque no les quedaba. A la hora de tomarnos nota para los cafés, nos indicaron que si queríamos café y copa tenía que ser en ese mismo instante o si no, no nos servían... así de claro. Y por supuesto ni un gracias ni un hasta pronto. Jamás me había ido de un restaurante con esta sensación, no hay derecho a tratar así a los clientes y esto solo indica una falta tremenda de...