A Natalia, la “jefa”, de pelo corto y oscuro por los hombros: no tienes ningún tipo de vergüenza ni educación. Lo que nos hiciste vivir y sentir el sábado pasado fue la situación más ridícula y vergonzosa que he vivido nunca en un “restaurante”, por llamarlo de alguna manera. Reserva para cenar 5 personas, consultando al llegar si podíamos ser 6 aunque estuviésemos apretados. Se nos dice que si no nos importa a nosotros, todo bien. Cuando llegamos nos dieron nuestra mesa. En el momento de cogernos nota para las bebidas preguntamos si sería posible una jarra de agua para todos, tal y como puedes pedir en TODOS los restaurantes de Pamplona La camarera empleada nos responde que no puede, que “no está autorizada”, que si queremos agua tenemos que ir a la barra. Aceptamos y cuando termina de tomar nota vamos a por el agua. El bar lleno (con la música a tope mientras se sirven cenas), y la barra imposible como para andar apartando a la gente para coger uno, dos o tres vasos de agua. Y más cuando estás pagando 15-20€/persona en tu mesa y habiendo pedido también dos cañones y una Coca-cola. Pedimos que venga la jefa para explicárselo. Una impresentable y maleducada desde el primer instante que llega a la mesa. Decimos q el Gobierno de Navarra obliga a servir agua. Lo de menos es pagar 3€ por una botella, pero al ver la situación tampoco queremos que se ría de nosotros. A la primera, dice que eso es “MENTIRA”, que le saquemos esa ley, que solo sirve botellines porque “con algo tiene que pagar a las camareras” (las bravas por 8€ o bocadillos por 10€ no son suficiente). Le digo que nos hable bien. Se sigue alterando más y más, y levantando la voz, y para sorpresa nuestra, chilla: FUERA. OS LEVANTÁIS Y OS VAIS. NO PIENSO DAROS DE CENAR. FUERA DE AQUÍ AHORA MISMO. Comienza a retirar todo, bebidas que ya teníamos, cubiertos, etc mientras nos dice OS LEVANTÁIS YA MISMO, mientras nosotros no sabíamos ni dónde meternos. Le exijo una explicación, puesto que solo le hemos pedido agua de jarra (no me apetece pagar 2,50 o lo que sea por un botellín enano y así lo hace la mayoría de gente en Pamplona) y porque ir a la barra cada dos por tres estando llena e inaccesible, y estando a 20 metros es un auténtico despropósito cuando estás pagando (y no poco) por tu cena. Sigue gritando, argumentando que “llevo 20 años aquí y me vais a enseñar a mí cómo hacer mi trabajo”, a lo que seguimos respondiendo educadamente, básicamente porque ni siquiera damos crédito y no sabemos qué hacer. Fallo nuestro, porque si llegamos a tener 50 años y no 25, no nos hace esto. Y de hecho culpa nuestra el no haber reaccionado de otra forma negándonos a irnos o a levantarnos.
Sigue con sus gritos y faltas, y nos vamos. Sigue chillando desde lejos: “niñatos!” “Maleducados!” haciendo un ridículo y un paripé que el resto de mesas ni podía creerse cuando nos preguntaba a ver qué pasaba. Yo ya, harto de aguantar, le dije que ella era la maleducada, a lo que me chilló: GILI*LAS !!! Y ahí fue ya cuando me di cuenta de que no era un mal día como pensábamos, o un fallo puntual, una simple “Ida de olla”. Alguien que hace eso con esa frialdad, no es la primera vez que lo hace.
Y leyendo las reseñas nos hemos dado cuenta de que para nada somos los únicos, puesto que muchísima gente comenta que la jefa les ha tratado fatal, contestaciones, impertinencias, trato muy malo, malas formas, camareras que parece que te están haciendo un favor…
Está claro que el problema es de base. Si la jefa es así, ¿cómo va a ser el resto del personal?
Incluso de ese mismo día ya había una reseña de otro hombre hablando de que les habían tratado fatal.
La pena es que al estar en el centro, lo tiene siempre lleno. No le va a ir mal. Pero una persona así se merece que su negocio fracase. Hay gente que quiere trabajar, tú solo quieres ganar dinero y los clientes para ti somos números, no personas. Qué pena que no vayan a faltarte y no se te vaya a quedar el bar vacío.
Ojalá esto sirva para que alguien se lo piense antes de ir.
Natalia, eres una maleducada y una persona sin...
Read moreRESEÑA PARA LA ENCARGADA DEL ESTABLECIMIENTO.
Servicio pésimo. De la comida, no podemos ni opinar, ya que dicidió echarnos antes de servirnos.
Se nos asignó una mesa al fondo del local. Al ir a pedir las bebidas, se acerca una compañera y nos explica que no sirven jarras de agua, que tenemos que levantarnos a la barra donde hay una jarra para rellenar vasos. Además de pedir dos cañas y una coca cola.
Dicho esto, realizamos un primer intento para coger agua, pero ¿cómo está un bar en pleno centro de Pamplona a las 21:30 de la noche? Toda la barra llena de gente (fue dificil pasar hasta el final entre mesas, gente de pie…), llena de vasos y copas usadas… Por lo que pedimos si porfavor nos pueden servir una jarra mejor o AYUDARNOS a coger los vasos. A lo que nos responde que se lo digamos a la encargada.
Esta señora viene, ya de malas maneras, y nos dice que por ley no está obligada a sacar una jarra, a lo que respondemos que NO es por comodidad o porque no queramos levantarnos (muchos bares funcionan así) es por el hecho de que ya lo habiamos intentado, estamos literalmente en la otra punta del bar, teniendo que cruzarlo entero y haciéndonos sitio entre toda la gente de la barra.
Parece que a ella el resto de clientes le importan poco ya que su idea es que diganos que se aparten que necesitabamos coger agua o que pidamos botellines, que con eso paga a sus camareros.
Somos un grupo de 6 personas y consideramos que, ya que se nos hace imposible coger de la barra, nos sirvan una jarra de agua.
¿Cúal es el problema? ¿Dónde está la falta de respeto? Creo que no es una ofensa ni muchisimo menos…
No vamos a racanear. Es una cena con seis comensales y en vista de que es imposible coger agua de la barra, hemos pedido una ALTERNATIVA.
No tengo ni la menor idea de que se le pasa por la cabeza en ese momento pero decide echarnos, literalmente, diciendo que no nos va a dar de cenar, que no nos va a servir… cogiendo los cubiertos de malas maneras, las bebidas que habían servido, pero lo peor, chillando que eramos unos niñatos!!
Decidimos pedirle la hoja de reclamaciones porque su reacción no tienen ningún tipo de justificación y nos dice que no nos la da, que no hay.
No conforme con eso, cuando ve que nos estamos yendo, sigue chillándonos que SOMOS UNOS NIÑATOS, GILI**S!!! y no se cuantas cosas más.
Llevo trabajado mucho tiempo de cara al público y JAMÁS se me ha pasado por la cabeza faltar al respeto de la manera en la que lo ha hecho y muchísimo menos dirigir palabras de ese nivel.
Creo que por encima de todo está el RESPETO y más cuando nosotros en NINGÚN MOMENTO (están todos los clientes de testigo) le hemos faltado al respeto a ella.
Creo que no es la primera reseña de este tipo relacionada con el servicio. Por lo que está claro que algo tiene que cambiar.
Un sitio que deja muchisimo que desear y al que, desde luego,...
Read moreEl trato de una de las camareras fue muy desagradable. Entiendo que alguien pueda tener un mal día, pero viendo el resto de comentarios parece que es la actitud habitual en este lugar. Era tarde y le preguntamos si tenía alguna tapa que pudiera ponernos a esas horas (en la barra había dos chicos comiendo una ración y por eso preguntamos). Nos puso los ojos en blanco y mala cara, diciéndonos que iría a ver. Obviamente, le dijimos que solo preguntábamos y que no pasaba nada si no tenían. Al rato nos saco a la mesa varias tapas sin informarnos o preguntarnos si nos parecía bien lo que traía, dejando los platos un poco de malas maneras. Hasta ahí entiendo que alguien que trabaja de cara al público pueda tener el día torcido y que no derroche amabilidad. El tema es que cuando fuimos a pagar, nos vimos con que la ración de queso que había puesto costaba unos 50 euros el kilo, lo cual me induce a pensar que fue con premeditación y malicia.
La comida que nos puso, el ambiente y el lugar eran buenos. Si al preguntarle nos hubiera dicho que la cocina estaba cerrada y que no tenía nada, nos hubiéramos terminado nuestra cerveza, quizá pedido otra ronda de bebida y nos hubiéramos ido a nuestra casa con buenas vibraciones del lugar.
Edito en respuesta al propietario: Como responsable eres libre de utilizar este comentario para tomar medidas y mejorar la atención de tu local o no, dependiendo de tus intereses y valores personales. Pero creo que mi reseña está escrita de una forma clara sobre lo que ocurrió y no da lugar a dudas. Como ya he comentado más arriba, se nos dijo que la cocina estaba cerrada. Si eso era verdad o mentira o si ustedes tienen la cocina siempre abierta, yo lo desconozco. Tampoco he cuestionado los horarios del personal, ni el precio del producto (solo que no se nos informara en ningún momento). Poner gestos de fastidio o dejar caer los platos en la mesa, yo no lo considero "estar trabajando de forma seria y responsable", por eso interpreto que la persona tendría un mal día, cosa que me parece entendible, no siempre se puede estar al 100% y menos de cara al público. En definitiva, creo que mi descontento en tu local no alude de ninguna forma a las cuestiones que me has dado...
Read more