Berty's Burger Pamplona — Restaurant in Pamplona

Íbamos emocionados este sábado 8 a probar esta nueva hamburguesería y todo ha ido mal. Para empezar, nos avisan de que hay problemas con la luz, y que la comida saldrá o muy tarde o muy pronto. El hecho de que no les funcionara la luz, provocó que la puerta de la entrada estuviera todo el rato abierta (así como la cena en penumbra), en un día como el de ayer, que llovía y hacía mucho viento. Nosotros estábamos sentados en la esquina, así que nos daba toda la corriente de pleno y cenamos con los abrigos puestos. Le pedimos a una chica, a ver si era posible que nos cambiaran de sitio porque estábamos pasando mucho frío, nos pidió el nombre de la reserva y no supimos más, ni siquiera para decirnos que no era posible (había sitio en el fondo, y después vino una pareja que se sentó al lado nuestro, pidieron que les cambiaran de sitio por el mismo motivo que nosotros, y a ellos los llevaron al fondo). Continuamos con el servicio que deja mucho que desear. Independientemente de las contingencias que puedan surgir, tienes que dar lo mejor de ti. Pedimos vino blanco, y lo trajeron sin cubitera. Cuando pasó una de las chicas, le pedimos por favor si podía traernos una, y nos dijo que sí. 15 minutos después seguíamos esperando y tuve que levantarme yo a la barra para pedirla, contestándome que no tenían.

Las hamburguesas no tienen nada que ver con Instagram o su propia web, y lo que realmente te sirven, adjunto el vídeo. Muy caras para lo que son.

Y por último, es lo que más me ha motivado a escribir esta reseña. La camarera que nos atendió a nosotros, fue pidiendo disculpas a todas las mesas de alrededor por las circunstancias ya descritas, e incluso escuchamos que a la mesa de detrás, les iban a aplicar un 20% de descuento.

A nosotros ni disculpas, ni descuento. Lo mínimo después de todo el desastre es pedir disculpas a todo el mundo.

Nos alegra saber que abren nuevos negocios en Pamplona, pero desde luego que si no están preparados para ello, mejor esperar.

Frío, mal servicio y caro viendo lo que...

Fuimos a este restaurante con una reserva para un grupo grande. Al principio todo iba bien, pero pronto empezaron los problemas. Pedimos dos raciones de entrantes: nachos y patatas. Como estábamos en una mesa alargada, solicitamos que los repartieran en platos para que todos pudieran acceder fácilmente. Con las patatas no hubo problema, pero con los nachos no mos dieron opción, o pediamos dos medias o dos grandes obligandonos a coger dos raciones de nachos si o si.

Cuando llegaron las hamburguesas, la experiencia empeoró. La calidad de la carne dejaba mucho que desear. Varias personas ni siquiera pudieron comérselas, algunas estaban crudas por dentro. No entendemos por qué preguntan el punto de cocción si luego no lo respetan. Hubo hamburguesas que tenían buen sabor, pero solo si quitabas la carne. La opción sin gluten fue especialmente decepcionante: una hamburguesa congelada e incomible, según la persona que la pidió.

Al informar de estos problemas al personal, su única respuesta fue: “Ah, vaya, lo haré saber en cocina”... y nada más. Sin la alternativa de ofrecerle otro plato que pudiera comer después de decirle cómo estaba…. A

El servicio también fue muy desorganizado. Traían algunas hamburguesas y luego volvían a preguntar qué platos faltaban. Parte del grupo ya había terminado (o intentado terminar) de comer, mientras otras personas ni siquiera habían recibido su pedido.

El local es bonito, pero está tan mal iluminado que apenas se puede ver lo que comes. Para rematar, al final, cuando la mayoría ya se había levantado y solo quedaban cuatro personas en una esquina, la camarera se acercó, se quedó en su sitio, y pidió que ellas recogieran los platos de la otra punta de la mesa y se los pasaran.

En resumen: el sitio tiene potencial, pero necesita mejorar en prácticamente todo, desde la cocina...

Nuestra experiencia en Berty’s no fue la mejor, y aunque agradecemos el descuento del 15% que nos ofrecieron tras manifestar nuestras quejas, no volveremos.

Decoración y ambiente El intento de decoración es evidente, pero la ejecución deja mucho que desear: acabados apresurados, desconchones visibles, bombillas que se encienden y apagan, y paredes agrietadas que dan una sensación de descuido. Todo resulta bastante artificial.

Espacio y comodidad Las mesas están tan juntas que los camareros apenas pueden moverse, y los comensales terminamos chocando entre nosotros. Entendemos que el alquiler es caro y hay que optimizar el espacio, pero este nivel de hacinamiento hace que la experiencia sea incómoda.

Comida Las hamburguesas llegaron frías, lo que sugiere una falta de coordinación en cocina. La calidad de los ingredientes no justifica el precio, lo que hace que la relación calidad-precio sea decepcionante.

Temperatura y confort El local tiene un problema grave con las corrientes de aire: al no haber doble puerta, entraba aire constantemente, y tuvimos que comer con abrigo. La calefacción no daba abasto para compensarlo.

Servicio y organización El personal es amable pero parece tener poca experiencia, tanto los camareros como, asumimos, los cocineros. Además, no quedó claro si hay un manager de sala, porque la organización brillaba por su ausencia.

A pesar del gesto del descuento, la falta de confort, la comida fría y la mala distribución del espacio nos hacen descartar una...