Pintxo Viño — Restaurant in Pontevedra

Definitely the weirdest salad I've ever had, and the nachos were like something you'd make at uni when you're blackout drunk at 4 AM and have 3 things in the cupboard: literally cold corn chips with squeezy cheese from a tube and something that was listed as guacamole but was definitely more like pico de gallo and didn't have an avocado in it (although the salad did). The salad had some sort of noodle (?) that was white with a black stripe and looked unnervingly like some kind of worm. It tasted good, it just looked very off-putting. I'd give one star, but the wine and Spanish menu items were actually excellent, so an extra star for that. In my opinion, they should stick to Spanish cuisine and call it good.

Service was pretty good (though I always hate when the menu is only available through QR code, so minus one star for that). There's also the option to sit outside in the courtyard,...

Me recomendaron este local para picar algo en una visita exprés a Pontevedra…. Error. Llegamos, preguntamos por si podíamos sentarnos en una mesa en la terraza porque vimos una camarera en la puerta y supusimos que era él quien nos indicaba si sentarnos o no. Nos comentó que iba a hablarlo con sus compañeros de dentro a ver si podíamos, y mientras tanto otra pareja se sentó, y el camarero estaba de charla con sus compis y se olvidó de nosotros. Entré para preguntarle que si había sitio finalmente o si nos íbamos, y tras otros 5 minutos esperando nos comentó que tenía una mesa dentro.

Un vez allí, a mayores de hacer bastante calor, nos tomaron comanda de la bebida y se olvidaron de nuevo de nosotros (14 minutos exactamente) hasta que finalmente uno de los camareros vino a tomarnos de nuevo comanda de las bebidas, a lo que dijimos que ya habíamos pedido, y le dijimos que nos tomasen nota de lo que queríamos cenar para no esperar otros 15 minutos.

Pedimos una ensalada con queso de cabra, calamares fritos y nachos con guacamole. No había casi gente cenando en el local, y a pesar de eso estaban sirviendo lentísimo… no solemos quejarnos, pero en esta ocasión tuvimos que reclamar la cena… y el camarero que nos atendió el resto de la noche, no hizo nada más que disculparse a cada plato/bebida que nos trajo (gesto que es de agradecer ya que no fue su culpa la tardanza, pero a la vez, algunas de las excusas eran bastante “para salir del paso”…)

La mesa era muy pequeña, y nos trajeron los 3 platos de golpe, no nos cabían a penas, pero ya hablando de los platos, la ensalada estaba buena y traía buena cantidad, pero los calamares estaban templados y pastosos (como recalentados o hechos con mucho aceite y a fuego medio, empapándose en lugar de estar crujientes), los nachos eran casi todo nachos y poco guacamoles (el cual era como una masa, no se diferenciaban los componentes, bastante flojo).

A la hora de cobrar, otro buen rato esperando (ya no pedimos postre por desesperación, así que no podemos opinar en ese sentido), y en la cuenta venían 2 cañas de más que no eran nuestras.

No sé si no elegimos bien los platos ni la noche adecuada para ir, pero para mí es un NO a este local, sinceramente no entiendo la puntuación que tiene… deduzco que las valoraciones es de gente que no valora una buena comida (por mucho que sea un local de picoteo, hay que mejorar la dinámica de trabajo y la cocina…bastante camareros y cocineros para el resultado...

Decepcionados. Fuimos a cenar hoy 2 personas por las valoraciones que vimos en las reseñas. Muy bien al llegar, nos dieron mesa sin reserva a las 21:00. Nos sentamos, y viene el camarero a tomarnos nota de la bebida, hasta ahí todo bien. Decidimos lo que íbamos a pedir, y vuelve. Le pedimos patatas alioli y nos dice que no les queda, ni alioli ni bravas. Nos quedamos un poco sorprendidos pero bueno, son cosas que pueden pasar. Entonces pedimos 1 de croquetas y dos tostas de pulpo. Al rato vuelve el chico, (que por cierto soso y sin ganas de trabajar) y nos trae las croquetas y 1 tosta. Las croquetas estaban buenísimas, la tosta...bueno, me la esperaba mejor. Bien, empezamos a cenar pensando que pronto nos traería la tosta... tosta que nunca llegó. Estuvimos como media hora con la cena terminada y por allí nadie pasó a preguntarnos si nos faltaba algo, sí queríamos algo más o si habíamos terminado... Decidimos no perder más tiempo, y nos fuimos a la barra a pagar. Como me imaginaba, al pagar nos dice el chico que son dos tostas, croquetas y dos cervezas. A lo que respondo, que por favor nos cobre solo una tosta que la otra nunca llegó a la mesa. Pagamos y nos fuimos. Me fui molesta no por el error, que al final todos nos podemos equivocar, me molestó la actitud del camarero. Sé personalmente lo que es trabajar de cara al público, muy duro y sacrificado. Pero los clientes no tienen la culpa de eso, yo quiero que cuando vaya a un sitio me sienta bienvenida, no que parezcs que debes algo y no pagaste. Lo importante es siempre la buena actitud. Ah! Y que haya patatas alioli a las 21:00 horas, por...