Restaurante bocArte — Restaurant in Pontevedra

Vengo de cenar en Bocarte... decir que a Noelia ya la conocía de otro lugar increíble y con un gusto exquisito, y me decidí a venir aquí en parte por ella y en parte por los buenos comentarios hacia el cocinero... Pues aún así, me sorprendió gratamente. Nos dejamos aconsejar por el camarero en todo momento, y acertamos de pleno. Mientras esperábamos la cena nos sirvieron con el vino un aperitivo que consistía en "tartar de gamba con guacamole y chile". Buen comienzo. Probé las "setas salteadas al wok con yema curada y galmesano", 3 tipos distintos de setas de temporada con escamas de galmesano y yema que se rompia y bañaba todo el plato. Riquísimo. Después vino el "bonito de costa en 2 cocciones con cebolla dulce y patata confitada", impresionante. (No me gusta la cebolla, y aquí me la comí perfectamente). Aparte de estar sabroso me gustó el que me dijeran que si el bonito en su punto lo prefería un punto más pasado que no había ningún problema... se agradece aunque no hizo falta, sabían a la perfección el punto exacto de cocción para que los mortales que no somos tan eruditos de la cocina moderna, podamos disfrutar también de estas exquisiteces. Después tomamos una carrillera de ternera con verduras ecológicas super tierna, y finalmente el postre, que consistía en una mousse de mango y lima con crumble de almendra. Debo decir que acaban de afianzar mínimo 2 clientes, los cuales ya se encargarán de que tanto sus amigos como sus compañeros de trabajo vengan a probar esta mezcla de arte, buen gusto y placer de los sentidos. Todo lo que pueda decir se queda corto a lo que he disfrutado con la cena, pero os pondré un ejemplo que puse en la mesa cuando escuché que una mesa de al lado con todo respeto, desechaba las sugerencias del camarero y prefería tomar un bistec a la plancha... " es como estar en el Museo del Prado y llevar de recuerdo la servilleta de la cafetería". Gracias a los camareros por el trato cordial y amigable, y por supuesto al cocinero por...

Exquisito restaurante en Pontevedra. Por recomendación de unos buenos amigos que viven en la ciudad reservamos para comer de mediodía, de menú, y no pudimos quedar más contentos con la propuesta gastronómica, el complejo y delicioso sabor de los platos elaborados con conocimiento de causa y producto de la zona, el servicio de los camareros, la decoración del espacio y la pulcritud del ambiente.

Ha sido una de las mejores experiencias gastronómicas que hemos tenido en nuestro viaje a Galicia, y eso es mucho decir, porque es una región deliciosa.

El menú, de mediodía, tiene un precio asequible. Se compone de un aperitivo, entrante y plato principal. Finaliza con un postre y acompaña con pan (tradicional) y bebida.

El día que asistimos nosotros pedimos secreto ibérico, pescado con arroz, zamburiñas y guiozas. De postre kéfir con miel local. Todo cocinado maravillosamente.

Si buscas platos cuidados, de un nivel superior, atención gratificante y un restaurante céntrico, te recomiendo que vayas a Bocarte.

Cuando vuelva a Pontevedra a visitar a mis amigos, sin duda, volveré a reservar antes de salir de mi casa para no perder la oportunidad de ir. Y si alguien me pregunta, no dudaré en recomendar que disfruten de esta fiesta gastronómica.

En la zona no se aparca muy bien, pero tienes un...

Fui con los compañeros de mi empresa para una cena de navidad. Nos ofrecieron menús vegetarianos alternativos, que por escrito sonaban bien pero en el plato fueron una decepción.

Hummus de kale y patata: garbanzos triturarados, consistencia nada cremosa (era un mazacote, no un hummus) y el kale no era un ingrediente del propio "hummus", simplemente pusieron una hoja frita encima. Patata ni siquiera tenía. Y no pueden tener excusa del tipo "se nos ha agotado" porque teníamos una reserva desde hace semanas y deberían haber reservado para esta elaboración.

Arroz con setas silvestres: de sabor bueno, pero no limpiaron las setas y los dientes rechinaban de la tierra que deberían haber quitado.

Piña salteada con pimienta y sorbete de limón: sabor correcto, pero no se molestaron en quitar el corazón de la piña, así que varios de los bastoncitos eran incomibles porque estaban durísimos.

En general, los vegetarianos nos sentimos estafados. Cuando pagas 25 euros por un menú, esperas un mínimo de calidad. Si ofrecéis alternativas vegetarianas, que sea porque estáis dispuestos a ofrecer platos igual de buenos, no porque no estéis dispuestos a perder clientes. Una vergüenza, nada recomendable para comidas de grupo con...