VIPS — Restaurant in Rivas-Vaciamadrid

Esperábamos mucho más de la atención al cliente de este Vips. Nos atiende una anfitriona de nombre SARA. Le pedimos una BIG TOWER CON DOBLE DE CARNE. Además con extras de huevo y Bacon. La respuesta de la empleada fue : "ya lleva de esos ingredientes..." Venga pues... No la pidamos con esos extras...! pues pedimos, a lo menos, que el Bacon estuviese bien cocido y crujiente, pero parece que algo le ocurría a la empleada o al cocinero que la petición se la pasaron por el forro.... Y una vez probado el Bacon estaba, vamos... hervido... Nada que ver con la hermosa foto ideal del menú. Y aquí viene lo segundo... nos entrega la hamburguesa sin el tarrito de salsa que va en la bandeja junto con todo, y que sirve para mojar las patatas. Esta salsa está también incluida dentro de la hamburguesa y la salpimenta divinamente. Sin perder el tiempo, para que pueda colar bien... corre y busca las salsas típicas de mayonesa, mostaza y ketchup... Y se largó con una prisa sospechosa. Viendo el 'gato por liebre' no iniciamos el consumo de la hamburguesa y esperamos a que la chica regresara... Notamos que, no obstante, estaba pendiente... Y a nuestra llamada se le pidió amablemente que nos trajeran lo que corresponde a la receta, así que, 'de sombrero...' y por el morro nos puso DOS tarros repletos de salsa!!! Ala... para que no te quejes...! Así que iniciamos la degustacion de la BIG TOWER apartando el Bacon hervido... Aún así la receta estaba bien elaborada!

Seguidamente, pedimos de postre unas tortitas con nata, sirope de caramelo y un buen vaso con leche. Envian a otro mesonero y entrega el plato pero sin cubiertos... El anfitrión que tomó nota observaba a la distancia y cuando el compañero deja el plato y se aleja, enseguida, detrás pasa el que cogió el pedido, y me pregunta: si no hacía falta algo más...? Así que sin darme tiempo de responder, el joven coge de otra mesa un juego de cubiertos y me los entrega... Bueno, bueno... Pero que eficiencia la del chico!!! Pero lo hace sin dejar también sobre la mesa la servilleta de rigor. Así que a limpiarnos con las mangas de la camisa... Definitivamente, esto ya olía a cachondeo... Nosotros solo observabamos cómo ellos mismos creaban su propia historia que reproducimos aquí... Nosotros nunca dijimos nada sobre nuestra labor de Guías Locales, y hoy las leyes de Murphy les tocaron su suerte...

La calidad de Vips no la ponemos en duda, pero la empresa debería ser cuidadosa en no contratar a niñatos, que poco les importa mantener clientes y cuidar un empleo y su fuente de ingresos tan importantes para forjarse un futuro. Desde luego, que nuestro dinero vale mucho para tirarlo así. Pagamos la cuenta, y la propina que se las den sus abuelos, cuando lleguen a casita a tomarse la sopa servida...

NO RECOMIENDO ESTE LUGAR — Una experiencia para no repetir

Estuvimos en este restaurante el 22 de julio sobre las 18:00 con la intención de merendar. Desde el primer momento el servicio fue decepcionante.

Nos quedamos esperando mucho rato en el atril, donde se supone que hay que aguardar a ser atendido, pero no hay ningún cartel que lo indique. Desde lejos, dos camareras que estaban en la caja nos veían claramente, pero nos ignoraron por completo. En ningún momento se acercaron a decirnos nada.

Después de esperar bastante, y viendo que la terraza estaba completamente vacía y el salón no llegaba ni al 50% de ocupación, decidimos entrar a preguntar. Al acercarme a un camarero para preguntar si podíamos sentarnos, me respondió con malos modos, diciendo que volviéramos al atril, que ya irían cuando pudieran. Le expliqué que llevábamos mucho tiempo esperando, pero su respuesta fue aún más borde: “estamos a tope, cuando podamos ya iremos”.

Mientras tanto, íbamos con un niño pequeño que estaba cansado, y simplemente se sentó en una silla vacía junto a nosotros. En ese momento, una camarera rubia con polo negro pasó por delante y, sin ningún tipo de empatía, nos mandó de nuevo al atril con muy mala actitud, diciéndonos que estaban cortos de personal y que “cuando se pueda ya iremos”, sin ni siquiera ofrecer una explicación amable.

Nos quedamos solamente porque el niño tenía muchas ganas de merendar, de lo contrario nos habríamos marchado. Cuando por fin nos sentaron, nos colocaron en la peor mesa del local: dos mesas desniveladas, una coja y mal encajada, en un rincón. Una elección claramente descuidada, a pesar de que había muchas otras mesas libres en mejores condiciones.

En resumen: una experiencia muy poco profesional. Si desde el principio nos hubieran explicado con educación que estaban cortos de personal, podríamos haber tomado una decisión informada. En lugar de eso, nos trataron con desgana, malas formas y poca empatía, especialmente hacia un niño.

Señor gerente, le invito a reflexionar sobre el trato al cliente que está ofreciendo su equipo. En nuestro caso, solo nos sentimos mal recibidos y nada valorados. No volveremos y no...

Nuestra reciente visita a VIPS ha sido verdaderamente decepcionante. Desde el primer momento, el servicio fue extremadamente lento: tras realizar el pedido, tuvimos que esperar más de una hora para recibir tres simples sándwiches. El menú infantil que pedimos para nuestro hijo consistía en apenas cuatro pequeños fingers de pollo acompañados de unas pocas patatas, claramente insuficiente para un niño, lo que nos pareció ridículo considerando el precio.

Uno de los sándwiches llegó completamente frío y duro, muy lejos de la imagen apetecible que se muestra en el menú. Cuando reclamamos la tardanza a la camarera, el plato apareció de inmediato, lo que deja en evidencia que ya estaba preparado, y además, nos lo entregaron de mala manera, casi arrojándolo a la mesa.

Otro detalle que nos resultó indignante fue observar cómo otro grupo de clientes, que llegaron después que nosotros, recibieron su comida en menos de diez minutos, incluyendo platos iguales a los nuestros, y en cantidades visiblemente mayores. Nos pareció un trato desigual y discriminatorio que no debería producirse en ningún establecimiento. Para más colmo, vimos cómo otros clientes incluso decidieron marcharse después de esperar más de 30 minutos sin que les sirvieran ni siquiera las bebidas.

En cuanto al combo que pedimos, no sólo había subido de precio respecto a visitas anteriores, sino que la cantidad de comida había disminuido notablemente, haciéndolo poco satisfactorio y claramente inferior en relación calidad-precio.

En resumen, ha sido una experiencia muy negativa, tanto por el trato recibido como por la calidad y cantidad de los alimentos. Sin duda, no recomendamos este VIPS y no...