Nuestra visita al restaurante La Tapia resultó ser una experiencia desafortunada y alarmante. A pesar de mencionar mis intolerancias alimentarias al personal, la falta de atención y cuidado con respecto a mi solicitud fue evidente.
La elección del menú parecía prometedora, pero al probar los platos, pronto me di cuenta de que algo estaba terriblemente mal. Pedí unas chuletillas que vinieron servidas con alioli por encima (nunca vi cosa igual) y pedí por favor que me hicieran otras porque no puedo comer esa salsa. Después de insistir en mis intolerancias, descubrí que las chuletillas venían con restos de alioli con cebollino (a las que le habían retirado la capa más gruesa y dieron la vuelta), ingredientes que claramente habían sido omitidos de la descripción del plato. Esto me produjo un nivel de desasosiego muy grande porque podría haber necesitado atención médica debido a los efectos del ingrediente en mi cuerpo.
Mi marido quiso comer ensaladilla rusa y le pusieron otro plato diferente. Además, el arroz caldoso que pedimos apenas tenía sal, pero ese no es el problema, sino las bolsitas de edulcorante, sí, edulcorante, que nos trajeron para que no estuviera tan soso.
Fue tal el enfado, que al pedir la hoja de reclamación, vimos que no disponían de un juego autocopiativo para hacer una reclamación formal con copia para todas las partes. Eso provocó que apareciera otro camarero de aires chulescos que no quería dirigirse a mí, la persona que estaba gestionando la queja, sino solo a mi marido.
La hostilidad de este camarero, así como su estilo verbalmente agresivo y el querer echarme del local con una mirada violenta, crearon una atmósfera de tensión palpable.
Su actitud intimidante y sus gestos amenazantes nos hicieron sentir extremadamente incómodos y preocupados por nuestra seguridad.
Sin embargo, entre la oscuridad de esta experiencia, hubo una luz. Un camarero, Diego, que destacó por su amabilidad y comprensión. Su atención genuina y su disposición para ayudar fueron de diez. Nos hizo sentir escuchados y cuidados, lo cual fue un contraste con la actitud hostil de su compañero y del resto del personal, que se veía avergonzado. Diego asumió mucho más de lo que le correspondía, las quejas que debían recibir el encargado y el cocinero, que se negaron a dar la cara y hablar con nosotros.
A pesar del trato positivo de este joven camarero, la presencia de intimidación es inaceptable. Ningún cliente debería verse obligado a enfrentar tal comportamiento amenazante mientras disfruta de una comida fuera de casa.
En conclusión, la experiencia en el restaurante fue desalentadora debido a la hostilidad que mi marido y sus hijos (de 18 y 13 años) enfrentamos por parte de aquella persona, que pretendía provocar (no lo consiguió) con su comportamiento.
En resumen, nuestra experiencia en La Tapia fue decepcionante y casi peligrosa. No tuvimos que pagar nada, por supuesto. No solo fracasaron en proporcionar una comida segura y satisfactoria, sino que también ignoraron las advertencias de salud con consecuencias potencialmente graves.
No recomendaría este establecimiento a nadie, especialmente a aquellos con necesidades dietéticas específicas o preocupaciones de salud. Es imperativo que mejoren su atención al cliente y tomen en serio la importancia de la seguridad alimentaria antes de que ocurra un incidente aún más grave.
Evidentemente, no pagamos. Así figura en el tique que tenemos guardado, donde aparece especificado que fue una 'invitación'. La Tapia, quiero enfatizar que lo suyo no fue un error, fue mala fe. Cuando se dejan restos de salsa y no se hace el plato nuevamente, no es un error. En mi reseña, describí los problemas que experimenté, incluyendo preocupaciones sobre la atención a la salud y seguridad de los clientes. Estos son asuntos serios. Me decepciona percibir una falta de reconocimiento hacia mis preocupaciones y una tendencia a desacreditar mis comentarios con la desfachatez propia de la...
Read moreEVITAR, PENOSO de ahí tantas reseñas malas, After waiting 15 minutes, we managed to get the menu. Another 30 minutes later we managed to get one of the waiters to come over. When he arrived, he said we couldn't have the menu of the day because the kitchen was about to close. When I said they shouldn't give us a menu and make us wait half an hour before serving us, he said it wasn't his problem, he hadn't eaten his lunch and we could move to another bar further down the street that didn't close in the afternoon. We ordered something else that the chef apparently would prepare. It was mediocre at best. What a waste of time and money. This is a place to avoid.
Falta de educación y mucho que aprender por parte de los empleados, querían cobrar una mesa que no era, pan pedirlo 3 veces y la respuesta es que aún no había comido el camarero, se entiende lo de las...
Read moreI chanced upon this while walking along Rua Mayor. Their menu has clearly labelled vegan items. Tried them the next day and was pleasantly surprised. Their food is very good. The flavors and textures are a treat. I had a cold starter, the puerros con salsa romesco; A rice dish, risotto de boletus, setas, trufa; And a wonderful dessert, the flan de soja dulce with fruits. Very satisfied with my meal and very much loved the dessert! My husband is an omnivore and he also thoroughly enjoyed his meal here. He had the lunch set of arroz caldoso de bogavante, chipirones a la plancha,...
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