Si regreso es para hacer una fumigación. Nos tuvimos que ir después que combatimos durante toda nuestra estancia en el restaurante con cucarachas. No una ni dos, sino cuatro. Y de las grandes. Después de la última que salió literalmente debajo de nuestra mesa las náuseas fueron tales que decidimos irnos y pedir para llevar lo que nos quedaba. El personal estaba al tanto del motivo de abandono del lugar y se la peló en absoluto. Incluso tuvimos que pagar los envases plásticos y la bolsa.
Vamos que te encuentras con 4 cucarachas cerca de tu mesa, decides irte, ni un disculpas por parte del dueño y de paso te cobran la bolsa y envase.
Una vergüenza que este lugar siga abierto, y no me fío tampoco de la cocina que tampoco estaba muy buena. Tienen una “soya” casera que es asquerosa, parecía mercurio y con un sabor extraño, tuvimos que pedir la clásica para el sushi. Las Gyozas también estaban rarísimas.
De paso los tallarines a la plancha no te los traen a la plancha porque dicen que los tallarines se pegan? Vamos eso me huele a EXCUSA a comida recalentada. Unos tallarines si bien hechos no se pegan ni pagando.
Ahórrense su dinero y su salud y no pidan delivery y tampoco...
Read moreWe liked the atmosphere and food. The food was looking good and was tasty. The food offer for 4 persons was very good, it included spring rolls, Pekín duck with pancakes, chicken with sesam seeds, beef with vegetables, prawns with mushrooms and special fried rice- the price was just 42 euros, plus cold drinks and desserts. The coffee or tee were included...
Read moreLa comida estaba realmente excelente, muy sabrosa y bien preparada. El trato del personal fue correcto, aunque un poco distante. La dueña fue muy atenta y amable en general, pero hubo ciertos detalles que nos resultaron incómodos.
Durante la comida hizo varios comentarios sobre “cómo son los hindúes” o “lo que comen los hindúes”, asumiendo cosas sobre nosotros por nuestra procedencia. No fueron comentarios con mala intención, pero sí algo inapropiados y repetitivos. Además, se acercó demasiadas veces a la mesa, hasta el punto de sentirse un poco excesivo.
Lo más molesto fue que, al parecer pensar que ya habíamos comido suficiente, redujo las cantidades en los platos principales y comentó “ya mucho, ya mucho”. Ese tipo de actitud hizo que la experiencia, a pesar de la buena comida, se volviera incómoda.
¿Volveríamos? Posiblemente sí, porque la cocina merece la pena. Pero sería bueno que aprendieran a respetar un poco más los límites y a evitar...
Read more