Pastelería Díaz La Laguna — Restaurant in San Cristóbal de La Laguna

Hice un pedido web para que estuviese en tienda el día 16/07 a las 9:30. Llegué a tienda a las 9:35, dando margen de sobra para que tuviesen el encargo preparado. En teoría era algo sencillo: recoger e irme ya que lo tenía pagado previamente.

Cuando llego hago la correspondiente cola, que seguramente no se formaría si las dependientas atendiesen las tres, no se pusieran a limpiar cuando la cola llega hasta la puerta. Le comento a una de ellas que vengo a por el pedido y le enseño la foto. A lo que pone cara de circunstancia y me dice que es que el repartidor aún no ha llegado. Ya a las 9:40 deciden llamar a la central, porque ni siquiera tienen contacto directo con sus repartidores ni controlan qué pedidos les tienen que llegar a tienda. La persona que llama le susurra a la compañera, porque ya les había dicho que había pedido para las 9:30 y que puse en observaciones que necesitaba puntualidad y se ve que decir como un adulto "es que va a tardar por lo menos 20 minutos más" es muy difícil. Me lo comunican y sencillamente me aparto a un lado de la barra donde estaba a esperar. Evidentemente, de mal humor como es lógico pero sin decir media palabra.

Cuando se van acercando las 10:00 hay otra llamada a tienda. En esta ocasión no me dicen absolutamente nada y se dedican a lanzarse miradas y susurros entre sí. Así que decido llamar por mi cuenta a la central. Cuál es mi sorpresa cuando me dicen que le quedan, al menos otros 15 minutos más. Ahí ya expreso mi molestia porque, como dije en dicha llamada, me están tomando el pelo. Puedo ser joven, pero no estúpida, como bien le dije a la chica. Intenta escudarse en el tráfico (como si yo no hubiera ido en coche esa mañana). Le digo por supuesto que entonces no pongan horas para los pedidos si no van a cumplir con ellas, a eso, claro no hay respuesta. Lo que obtengo después de decirle que me están tomando el pelo, de forma seria y firme, que se ve que no es costumbre, su respuesta es "que no le falte al respeto". Le informo que faltar es lo que están haciendo conmigo y con mi tiempo, eso sí es faltar al respeto. Cuando cuelgo le digo que lo deje, que voy a pedir la hoja de reclamaciones.

La pido y la voy rellenando. Me da tiempo, claro, en lo que llega el repartidor. Le recuerdo a las chicas, a pesar de su trato, varias veces que no es culpa suya el mal servicio que están dando con el pedido. En el transcurso de todo esto me ofrecen un cortado y luego de esa llamada a la central me ofrecen producto a cambio de la circunstancia, a lo cual me niego. No quiero nada más de esa tienda que mi pedido, ya que lo pagué y por supuesto, aunque reclamé por correo también un reembolso total o parcial, eso lo han omitido. Es más tengo un correo donde se dice que les "amenacé" con una mala reseña. No es una amenaza, es un hecho que la reseña está puesta, igual que ahora mismo la reclamación a la OCU. Tienen que mejorar y muchísimo tanto el servicio como la atención al cliente. Pero si lo hacen una servidora no lo verá porque no piensa pisar jamás una de...

We went there on a rainy day with my daughter and her service dog only to be told that service dogs are not allowed to sit under the table (this is how they are trained) and we should leave to sit in the cold and rain outside. No sorry or apology just "not allowed". We felt horrible and discriminated. We left and went to a lovely creperia near by where we go delicious food and warm welcome. If you want to feel good (not like rubbish) go to another cafe and avoid this...

Sat here waiting for my drink. My partner has already received his and finished it. They keep passing the wrong cakes and drinks to the wrong people. Quite a few people have walked out already. We used to love this place and decided to give it one last try as on our last visit we waited over 20 minutes and no service. Won't make the...