Cafetería Sole Las Chafiras — Restaurant in San Miguel de Abona

La comida es buena y tiene una buena calidad-precio, pero el atendimiento dejó bastante que desear. En primer lugar, uno de los camareros pasó por al lado de nuestra mesa cuando recién nos había servido el entrante (papas locas) gritando a sus compañeros de la cocina que recogieran rápido porque él a las 22:00 se piraba para su casa. Me parece un comentario bastante inapropiado y de poca profesionalidad el hacerlo a toda voz delante de tus clientes. Luego, pedimos una pizza para llevar cuando estábamos empezando a comer las nuestras, para que tuvieran tiempo de prepararla, pero 20 minutos después de haberla pedido, viene el mismo camarero a la mesa y nos dice que no se puede preparar porque la cocina ya estaba cerrada, que habíamos pedido la pizza a las 21:40 y la cocina cierra a las 21:30. Me pareció fatal, porque considero que a la hora de tomar comanda se nos tendría que haber informado al respecto, para así nosotros poder pedir algo más si queríamos antes de que cerrará la cocina. También me pareció fatal de que se me informara 20 minutos después o más de ya haber pedido la pizza, lo que confirma la falta de profesionalidad. Sinceramente, no...

We have been there for lunch, we had two papas one mechada and one from the chef, a normal hamburger and a pizza campesina. Despite we we're starving papas were eatable even though the cheese on top was still the fridge temperature. Impossible to reach the half of that Pizza and burger, it is the first time I left most of my meal. Not even cheap, we spend 17 € for this food...

Solía venir mucho antes (hará un año atrás) y era un sitio genial, atendimiento muy profesional, comida rica y variada. Sin embargo, he vuelto hoy a comer el menú del día, lo que me pedía siempre antes, y me encuentro con que no me ponen el servicio de pan y mantequilla que ponían antes...bueno lo dejamos pasar. Pedimos los platos y cuando nos traen el principal era como todo muy precocinado y escaso, antes parecía todo más casero. Luego esperamos a que nos vinieran a ofrecer el postre y si no lo llegamos a decir nosotros, nos vamos sin él, pedimos quesillo y tarta de frambuesa... El quesillo no pregunten por qué pero sabía raro, como a humo y un poco rancio, y la tarta de frambuesa, parecia que llevará una semana en la nevera, dura y rancia. Todo muy distinto... Los camareros ninguno son los de antes... Son simpáticos pero no les veo mucha profesionalidad en la atención...