Bar Timbre — Restaurant in Seville

Bar de barrio sevillano de los de toda la vida. Vinimos a comer aquí en verano, por lo que sin problemas para encontrar sitio en la amplia terraza que tienen. En general decir que bastante bien eh la carta es amplia y tienen buenos precios. Lo mejor que probamos las croquetas, son caseras, con su bechamel liquida y con intenso sabor a jamón. Los montaditos también, buen tamaño y super bien el precio. Los chocos bien fritos y sabrosos. Lo "peor" que comimos con diferencia fue la ración de patatas bravas, básicamente por el hecho de que las patatas eran congeladas, por lo que se carga todo el plato. La salsa brava no era casera ni mucho menos. Todos los platos que pedimos venían con guarnición de patatas fritas congeladas, si pusieran patatas naturales este bar seria la leche. En general me gustó la experiencia y repetiré. Los camareros...

Llegamos esta noche para cenar, pedimos un poco a prisa por la hora que era y por el toque de queda todo tiene que estar cerrado a las 22:30 un detalle por su parte. Pedimos cada uno lo correspondiente y empiezan a llegar los platos, mi bocadillo llega pero con la diferencia que tenia dos ingredientes que no eran los suyos eran de otro bocadillo de la misma mesa "error de cocina" no del consumidor se dan cuentan y vienen a decirnos que se han equivocado. La sorpresa llega cuando viene la cuenta. Cobran un euro mas " un misero euro" por un pimiento y un bacon que habían puesto de más. A modo consumidor es una verguenza y hay no queda la cosa a modo consumidor me acerco a decirlo y con los " mejores modales" nos dicen desde cocina que claro que nos lo hemos comido. Sinceramente me parece un...

Muy decepcionado de lo que era a lo que es. Domingo mediodía, llegamos 13.45, no pedimos más que 3 cosas y salieron a las 14.30h, es un sitio de plancha y freidora, no hay un motivo para tamaño retraso. El camarero es un señor, perfectamente educado y derrochando paciencia y saber estar. Un hombre que tiene que poner buena cara a hordas de personas hambrientas que no entienden que no se puedan sentar a comer en un local de fritos y bocadillos y que no salgan las comandas. Una lástima porque era un sitio de referencia y ha caído absolutamente, no pueden cobrarte por servicios como pan y picos por un triste bollo chico y pasado, y dejarte 30 minutos una comanda de fritos. Pensábamos que íbamos a un local de siempre y de confianza pero ha sido una clavada por nada,...