Teníamos muchas ganas de ir a este restaurante y aunque hubo platos que nos gustaron mucho hubo otros que no nos terminaron de convencer. Comenzamos con unas aceitunas heladas y mantequilla de anchoas. Estos dos aperitivos nos encantaron, tanto el sabor como la textura de ambas cosas estaban muy conseguidas. Además, el pan que le acompañaba estaba muy rico. A continuación nos sirvieron un bombón de hígado de pato, el cual estaba muy bien elaborado y con un contraste de sabores muy conseguido. El siguiente entrante simulaba una roca y estaba rellena de tartar de gambas. Este plato venía acompañado de un ajoblanco muy rico y diferente. El problema que le vimos a este plato fue, que al introducir la roca al ajoblanco, se perdía bastante el sabor del tartar, lo cual es una pena. Por separado sí que se notaba mucho el sabor a gamba, tal vez deberían de añadir menos ajoblanco para conseguir un mejor contraste. Con este fue el tercer entrante frío, lo cual empezaba ya un poco a saturar ya que al estar prácticamente en invierno apetece platos mas calientes. Seguimos con otro entrante frío. Esta vez fue un raviolo con queso payoyo con crujiente de cebolla. El problema de este plato es que predominaba demasiado el sabor de la cebolla y le restaba sabor al relleno del raviolo. Nos encontrábamos ya por la mitad del menú y aunque el principio del pase nos estaba encantando, empezábamos a encontrar aspectos que podían mejorar como la abundancia de platos fríos, el predominio de prácticamente la misma textura en todos los platos y la combinación de sabores en algunos platos, la cual no terminaba de funcionar. Para continuar nos sirvieron un tartar de vaca con hoja de shiso con gel de col curada y yema de huevo ahumado. Una combinación de sabores acertada, pero de nuevo un plato frío. Seguimos con el primer plato medio caliente. Nos encontramos con caldo tibio de jamón y alubias con botones de morcilla y arroz inflado. El caldo estaba muy rico, aunque podría haber estado un poco mas caliente. Las verduras, la morcilla y las alubias que acompañaban al plato combinaban a la perfección. Proseguimos con el primer plato caliente del menú. Se trataba de una “patata” con queso tetilla, glaseado de pollo y tierra de cerveza. Nos gustó, pero la textura era muy parecida a la mayoría de los platos. El siguiente pase fue el primer plato de pescado. Nos encontramos con un bacalao al con remolacha con migas de chorizo y pan. El pescado se veía de calidad y las migas de chorizo y pan le aportaba un toque crujiente muy conseguido. El problema del plato fue que el sabor del chorizo le quitaba el protagonismo al bacalao. Como recomendación debería de servir un poco más de bacalao y no cubrir la pieza de tantas migas de chorizo. Con un toque sutil es suficiente para que haya contraste de sabores. Para terminar nos sirvieron los dos postres del menú. En primer lugar fue un cremoso de chocolate blanco y jengibre, frutos rojos, milhojas crujientes y lemon curd. Todo en su conjunto funcionaba, pero no fue un postre que nos sorprendiera. En segundo lugar nos pusieron unas trufas de chocolate negro y habas de cacao tostadas. La trufa tenía un sabor muy potente a chocolate y las habas más bien eran decorativas, pero estaban ricas. Consideramos que es un restaurante con mucho potencial, pero que todavía tienen detalles a mejorar. Para comenzar, las cantidades son demasiado minimalistas y quien sea de comer mucho se va a quedar con hambre, al igual que nos pasó a nosotros y eso que pedimos el menú largo con 10 elaboraciones. Las cantidades deberían ser más abundantes. Además, casi todas las elaboraciones son frías. Deberían de ajustar las elaboraciones según las estaciones del año, ya que en invierno no apetecen tantos platos fríos, tendría más sentido que fuera en verano. Consideramos también que deberían ajustar el precio del menú largo (65€), ya que las cantidades de los platos son demasiado pequeñas. Y por último, nos sorprendió que, al ser los dueños italianos, no introdujeran algún plato más de pasta creativa o no pusieran alguna...
Read moreWe discovered this restaurant on a very non-descript and quiet side street near our rental and the menu looked great so we decided to try it….and very happy we did!
The space is on the smaller side, yet Restaurante Yo has a very warm and welcoming vibe to it. Had an excellent Negroni to start (think they have a spin on their use of bitters and it worked) and gravitated to wine which was very reasonable Rioja at 4-5 euros a glass we thought a good value.
After the olives and very good bread starter, we tried the Croquette starter of Saffron, Rice, Ragu and their mix of cheese- very very nice and not in the least bit greasy with nice accompaniment of flavours.
Moved to share the slow roasted “Brasato alla Piemontese" (braised beef) with mashed potatoes and vegetables which was broccoli - all perfectly cooked. We chose to share and thought seriously about ordering a second, but opted to indulge in a dessert each which turned out to be a good move.
Affogato drowned in their chocolate sauce was great however for us the “Sbrisolona" cake with a tart lemon gel, vanilla ice cream and salted caramel was the star - both generous portions.
Excellent service from Jorge and a great ambience make it a great restaurant for a date or group dinner. Definitely recommend and we will be back! Thank you for a...
Read moreWe had an exceptional experience at Yo Cocina Contemporánea in Seville yesterday evening. The food is absolutely amazing, a joyeous blend of the freshest and finest ingredients , amazing flavours , stimulating textures and colours and creative presentation styles . Everything from the diversity of plates , tableware and glasses added to the culinary experience . Yo Cocina Contemporánea is an intimate location close to the Museum of Fine Art so away from the multitude of tapas bars which dominate large parts of the city . If you wish to dine in style in a relaxed setting over the course of 2-3 hours sampling the amazing food on offer then this is most certainly the place to pick. AND the service provided by our hostess was exemplary, second to none . Eva was absolutely first class and both she and chef Stefano deserve enormous credit for what that have established thus far and for their vision of how the restaurant, and the service, will evolve going forward....
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