Pse, bueno, vale, pero no.
Pasear por el casco antiguo de Sitges es recorrer un sinfín de calles repletas de boutiques, cafeterías concurridas y tabernas de oferta rápida. Si pretendes comer a un precio razonable, evitar los bocadillos y esquivar los menús para turistas, quizás estés acotando demasiado tu búsqueda. El paseo marítimo de la playa no es una buena opción, bien por los precios altos o por las habituales cadenas de restauración, así que necesitas adentrarte en la vila. Es así como llegamos a Casa Hidalgo, restaurante familiar de solvente trayectoria y presencia en el municipio.
Tanto su carta como su modesta apariencia –un local de decoración escueta, sencilla, sin demasiada ostentación, incluso un tanto apática, que parece dar más importancia a la comida que al espacio aunque sin renunciar a reservados exclusivos–, resultan en una propuesta aparentemente interesante: seguro que iba a ser el lugar ideal para un arroz asequible y disfrutar de los platos sin tener que abonar una factura indecente. Su propuesta, basada en una cocina de mercado que quiere fusionar la gastronomía gallega y catalana, llena de marisco, arroces, platillos y carnes, nos hacía la boca agua con su clasicismo y su presumible gusto por el producto, ése que en cualquier caso, evidentemente se paga.
El menú de mediodía resultaba perfecto para nuestra intención de : de primero puré de berenjena y de segundo arroz negro, 16 euros: habíamos triunfado. El puré de berenjena llegó con una rapidez trepidante, bien presentado, sabroso, ligeramente picante y coronado con sésamo y dos picatostes. Sin duda, un buen comienzo.
Inmediatamente después llegaba otra de las verdaderas realidades del restaurante: un servicio deficiente. Además de la lentitud y de varias equivocaciones (trajeron platos que no habíamos pedido, tardaban demasiado y parecían desbordarse a cada mesa que servían), brillaba el trato molesto y en ocasiones ofensivo que tenían con algunos comensales, sobre todo con los extranjeros, y la empalagosa camaradería con la que dispensaban a otros, situación que acabó manifestándose en una palpable incomodidad en el comedor.
El arroz negro que nos sirvieron después estaba pasable. Tildarlo de bueno sería pecar de entusiasmo y acusarlo de malo sería excesivo: simplemente aceptable. La razón: el escaso gusto a mar, ni siquiera el aroma que podrías esperar, con tres almejas en el plato –no es una expresión: tres quiere decir exclusivamente tres– y aunque el arroz tenía un sabor penetrante, este sólo venía marcado por un inesperado gusto a pimiento choricero. Por otro lado, a los comensales que pedimos el menú en el primer turno el arroz venía sin guisantes y a los siguientes, el plato venía lleno, lo que hace dudar de la organización de la cocina.
Finalmente, los postres no llegaron hasta que los reclamamos: un flan casero que no estaba mal y un plato de repostería común y seca. En el menú no entraban las bebidas. ¿Cómo se articulaba el beneficio? En 3 euros por una caña de cerveza, dos y medio por un café, ni qué hablar del pan y el agua. La sensación final: la del escepticismo. Cerca de 50 euros por un menú simplemente tolerable en un espacio poco cuidado y un ambiente un tanto cuestionable. Por el mismo precio podríamos haber comido mejor. Un restaurante suficiente.
(Reseña de visita en...
Read moreWe walked out, so can't comment on the food. Saturday 4t Oct 2023. Website and door state open 1pm. Door locked ( 1:10pm); man inside wags his finger horizontally, presumably indicating "Not open". While pondering what to do door opens so we go in. No welcome greeting, just shown a table and 2 menus. I go down stairs to washroom and coming back up the blonde woman ( from previous comments on this I presume she is the owner) was standing at the top. I said " Hola"; she just stared past me. Rude! Sat down at the table with my wife. Waiter was setting other tables, no offer of " would you like something to drink while you look at the menu? Some water?" The whole atmosphere was unwelcoming ( because we speak English??) so we left. Perhaps this place is resting on their 2018 Michelin review but if you want great food and pleasant service, do yourself a favour and walk across the street to L'Artemisa- Silvia...
Read moreThey serve the best paella that I ate in Barcelona. Nice and clean location, a little bit overpriced, we paid 2.5 💶 for bread (we didn't requested it, paella with bread i don't think is a good mix). Paella is very tasty and even if is a little bit expensive, (16.5 euro/person-minimum 2 pers) is a must to eat if you arrive here. Also we tried the grilled octopus that was amazing. This location is looking great, they have a lot of tables inside and the bathrooms are clean. I recommend this location if you are looking to eat...
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