Restaurante Alberca — Restaurant in Trujillo

3 hour meal service experience with 12-13 incredible courses, artisan bread and tea service. Plating is magnificent, service is absolutely superior, the staff is fantastic, ambiance is understated but lovely. Very careful with dietary restrictions, adapt on the fly - you won't be able to get the full menu but they can adapt a dish to suit your needs. Plus, they have the seriously most fantastic absolutely delicious gluten-free bread I've ever had - texture like the real thing and superb taste. If you're not that hungry or you don't have 3 hours, you can also order a la carte. Delicious local wines are served as well. Incredibly affordable, almost unbelievably so for this kind of quality (and quantity). This place is Michelin recommended but they are due a star. Fantastic all around. Make a reservation. Bring someone who can...

Fuimos a este restaurante porque era de lo mejor que vimos estando de paso en Trujillo. Y sin duda no nos equivocamos. Pedimos el menú degustación (no recuerdo el nombre pero no era el humo) de primeras nos sorprenden con su pan mediterráneo (buenísimo ese pan, nos comimos 3 rodajas cada uno jajaja) .Fueron muy atentos, nos cambiaron uno de los entrantes por la mantequilla de cabra ya que nos llamó mucho la atención ese entrante, y sin duda estaba riquísimo, no nos equivocamos. Tenía ganas de más. Le siguió el tartar de lomo, el mejor que he probado. De siguiente fueron las croquetas de rabo de toro(Ami personalmente las croquetas caseras no me suelen gustar, pero estas estaban deliciosas, se deshacía en la boca) de siguiente el bocado extremeño(o algo así) , buah, una explosión de sabores, delicioso también. Después vino la yema a la brasa (cosa que a mí no me llamaba nada la atención, puesto que la yema no me suele gustar así nada de nada, pero he de decir que me sorprendió, otra bomba exquisita para el paladar), el gazpacho de cereza, fue lo único que a mí no me gustó, pero porque de por si odio el gazpacho, aún así he de decir que malo no estaba. Ya empezamos con los dos principales. El bacalao; textura exquisita, se deshace en la boca también, riquísimo a pesar de que no nos gusta mucho el pescado, pero de por sí el bacalao no sabe casi a pescado, y aparte lo hicieron super bien). A este le siguió la pluma ibérica, sin palabras, super jugosa, blandita, el punto perfecto. Deliciosa, sin más. Empezamos con los postres: primero trajeron la tarta de queso, ( no me suelen gustar las tartas de queso) esta tarta de queso estaba super suave, riquísima sin estar empalagosa , me quedé con ganas de más la verdad. Fuera de la carta también pedimos la tarta de chocolate blanco, bufff, deliciosa, fundente y con el dulce justo. Después trajeron profiteroles rellenos de café( Ami personalmente no me gusta el café, pero a mí compañero le gustaron) , y unas especies de almendras envueltas en caramelo-chocolate. .muy ricas. Salí super sorprendida , nunca habíamos ido a probar ningún menú de degustación, y la verdad salimos super satisfactorios de nuestra primer experiencia. En cuanto a precio-calidad, un 10. Me pareció incluso barato. 37€ por persona el menú de degustación. (Escuche algo de que van a ponerle una estrella Michelin, y ahí subirán los precios, así que darse prisa!!) Yo desde luego pienso volver a probar el otro menú de...

Fuimos mi pareja y yo atraídos por la promesa de su calificación en la prestigiosa guia Michelín como Bib Gourmand. Como era de noche y no teníamos mucha hambre, hicimos el menú Humo. Puede argumentarse que nuestra experiencia no es del todo correcta al no haber elegido el menú Ceniza, más largo y que según el personal de sala representa la fielmente la idea del chef, pero pensamos que todos los menús que se ofrezcan en un restaurante de este nivel deben estar perfectamente equilibrados en calidad, cantidad y precio.

Comenzando por los aperitivos, éstos son bastante buenos sin destacar en exceso. Mencionar que a ambos nos pareció que el paté, si bien era de calidad y sabroso, era un poco fuerte y se "comía" el resto de elementos del bocado.

El menú continúa con una croqueta; que no deja de ser eso, una croqueta. La panceta a baja temperatura si bien estaba rica y correcta, no nos ha parecido excepcional.

Empezando con los bocados "principales", los espárragos a la brasa con papada contaban con un pesto muy bueno, pero se repetía la sensación de que no estábamos ante platos para recordar. La tónica se ha mantenido con el bacalao a la brasa, que si bien de buena calidad y bien de punto, no tenía nada más allá. Por último, la carrillera de retinto si nos ha parecido un plato muy bueno, que destaca por encima del resto del menú.

Los postres no nos han parecido tampoco nada especial, pecando quizá ciertos elementos de un dulzor excesivo (para ser dulces claro).

En resumen, como aficionados (sin ninguna pretensión más allá de contar nuestra impresión) nos encontramos un menú correcto y bueno pero quizá un poco exagerado de precio, a nuestro juicio no justificado por calidad ni innovación. Además hablando estrictamente de cantidad (que siempre nos ha parecido el factor con menos peso para ponderar este tipo de menús), es cierto que no acabas plenamente satisfecho.

Resaltar también que la atención es lo que más se aleja de lo que debería ser un restaurante de este tipo. Cuenta con personal que se aprecia bueno y formado, pero insuficiente y que se ve desbordado, transmitiendo a la sala sensación de prisa y...