Bar Casa de Madera — Restaurant in Valencia

Comenzamos con uno de los mejores platos de la comida, el Mini Rollito de Marisco (2 unidades por persona). Unos rollitos que contaban con un rebozado algo aceitoso en exceso, pero muy muy crujiente y que casaba a la perfección con el interior. Un interior en el que se apreciaba la presencia del marisco y que contaba con una textura muy agradable en boca. Hay que reconocer que el sabor a marisco no es memorable y que no es un bocado para recordar para toda la vida, pero por el precio a pagar me pareció más que correcto y de ahí que le otorgue una puntuación de...

El Rollito de la Casa, en cambio, no me cautivó tanto. En este caso la parte exterior estaba realizada con la masa habitual de los rollitos y era bastante más uniforme. No obstante, estaba bastante más aceitosa y enmascaraba en exceso los sabores del relleno del rollito. De la misma manera, el relleno no estaba malo, pero no me pareció que destacara en exceso. Sin embargo, agradezco que no fuera el relleno habitual de los rollitos primavera y que se hagan cosas diferentes, por lo que en gran medida por este aspecto le voy otorgar un...

Proseguimos con uno de los platos que más llamaron mi atención cuando lo vi en carta, el Arroz de nenúfares. Un arroz envuelto en hojas de nenúfares y que cuando llegó a la mesa fue abierto por el camarero. Rápidamente lo que pude apreciar es que era un arroz mucho más meloso que los habituales en un restaurante chino y que era bastante aromático. Asimismo, hay que destacar que el arroz venía acompañado con unas gambas bastante mediocres, un pollo más que correcto y verduras. En conjunto no me pareció un arroz que vaya a recordar durante mucho tiempo, pero tampoco me pareció que estuviera nada malo, ya que además el arroz estaba en el punto de cocción exacta. De modo que le voy a dar una puntuación de...

Pasamos al siguiente plato que fueron los Fideos de Boniato. Unos fideos que venían acompañados de tortilla, brotes de soja, trozos de pimiento verde, de zanahoria y de cebolla. Sobre estos acompañantes comentaros que me gustaron bastante, parecían productos frescos y fue lo mejor del plato, ya que los fideos, sin estar malos (el sabor es bastante insípido), contaban con una textura gelatinosa, que no me convenció. Por lo que considero que le tengo que dar una puntuación de...

Continuamos esta Crítica Casa de Madera con la Patata Frita Plancha. Antes de adentrarnos en el plato en sí, deciros que la gran mayoría contaban con el acompañamiento de una figura de zanahoria en forma de animal. Centrándonos en el plato en sí, he de reconocer que fue uno de los que menos me cautivó, puesto que la patata en sí me pareció que no contaba con un sabor que destacara y además tenía una textura arenosa, que no me gustó nada. De manera que como considero que hay platos bastante mejores, le voy a otorgar una puntuación de...

Sin lugar a dudas, uno de los platos que más me sorprendió de la comida fue el Arroz con Verdura Fresca. Hacía mucho tiempo que no comía un arroz tan bueno en un chino. Al contrario que la mayoría de arroces en chinos que había degustado anteriormente, no era un arroz pastoso y chicloso, sino que estaba en su punto. De la misma manera, la tortilla estaba más que correcta y venía en cantidad (algo nada habitual últimamente en los chinos).

Seguimos con el que fue sin lugar a dudas el mejor plato de la comida, el Pollo Crujiente. Un pollo que estaba perfectamente cocinado; con la piel muy muy crujiente y con un sabor brutal, y la carne muy jugosa y también muy buena. La salsa me pareció bastante plana, pero acompañaba bien y puedo decir sin miedo a equivocarme que es uno de los mejores pollos que he probado a lo largo de mi vida y uno de los mejores de Valencia. De manera que, si acudís, es un plato imprescindible de pedir y de ahí que le dé una buena puntuación de...

Si queréis saber la valoración del resto de platos que pedimos y la puntuación de cada uno (Google Maps limita los caracteres), os animo a que os paséis por mi blog de...

Casa de Madera es un restaurante chino que destaca por ofrecer una experiencia culinaria única y deliciosa. Este lugar va más allá de los pocos platos característicos que se encuentran comúnmente en otros restaurantes chinos, y sorprende a sus comensales con una variedad de platos exquisitos y auténticos.

Al ingresar a Casa de Madera, te envuelve una cálida y acogedora atmósfera. La decoración tradicional china y la atención al detalle crean un ambiente encantador que te transporta a otro lugar. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a brindar recomendaciones y asegurarse de que tengas una experiencia memorable.

Lo que realmente distingue a Casa de Madera es su menú excepcional. Aquí, puedes deleitarte con una amplia selección de platos que representan la diversidad de la auténtica cocina china. A diferencia de otros restaurantes chinos que a menudo se centran en unos pocos platos reconocibles, en Casa de Madera encontrarás una verdadera explosión de sabores y combinaciones únicas.

Sin embargo, lo más impresionante de Casa de Madera es la atención al detalle en cada plato. Los ingredientes frescos y de alta calidad se combinan con habilidad para crear una sinfonía de sabores en cada bocado. Además, el restaurante ofrece opciones vegetarianas y platos adaptados a diferentes restricciones dietéticas, lo cual es un gran punto a favor.

No puedo dejar de mencionar el excelente servicio que se brinda en Casa de Madera. El personal es conocedor de los platos y está dispuesto a responder cualquier pregunta que puedas tener sobre la comida o los ingredientes utilizados. Su calidez y profesionalismo contribuyen en gran medida a una experiencia...

Auténticos sabores de China. Como cualquier restaurante moderno de Pekín. Hacía tiempo que quería de comer un buen “Pato Beijing. No encontraba nada concluyente… Pero, recordé que, en varias ocasiones, había celebrado el año nuevo chino en el Rte. CASA DE MADERA y siempre había resultado muy bien. La semana pasada llamé para reservar y encargar el “Pato Beijing”, (hay que encargarlo para que lo hagan para ti, así te libras del pato recalentado de otros restaurantes). El local es amplio, con una decoración similar a la de tantos restaurantes actuales de Beijing, sus acuarios, sus cuadros, pero todo muy limpio y ordenado.

Llegó el pato laqueado, tan doradito que ya se nos hacía la boca agua. Siguen la tradición de las tres presentaciones: La primera en trozos para hacer unos pequeños “crepes o tortitas” con el pato y verduras cortadas en juliana. Lo trinchan en una mesa auxiliar y te lo sirven en platos decorados con figuras de aves talladas en hortalizas. El pato estaba jugoso y lleno de sabor. La segunda consiste en los trozos de carne que quedan más ocultos y pegados al hueso, rehogados con verduras. También buenísimo. Y la tercera consiste en una sopa elaborada con los huesos y verduras, que resultó muy sabrosa. Todo con una presentación exquisita y un servicio atento y cordial. Y el precio muy correcto. Ha sido todo un redescubrimiento. Y espero volver muy pronto, ya que mientras esperábamos hojeamos la carta y vimos platos chinos auténticos que no he visto en ningún otro restaurante que haya...