Bar Villaplana — Restaurant in Valencia

El fin de semana del 30nov y 1dic estuve en Valencia por estudios y decidí buscar un sitio para comer antes de volver a Madrid. Encontré este restaurante caminando por pura casualidad y fue un gran descubrimiento. Al entrar y pedir mesa la señorita que me atendió fue muy amable y me comentó que no había sitio en mesa, pero que podía ocupar un lugar en la barra. No estaba muy segura, pero la verdad es que me dieron muy buenas sensaciones y acepté. ¡Y qué grata sorpresa! Pedí de comer unas croquetas variadas (que estaban espectaculares), una tosta de ternera madurada con rúcula y pesto (más que deliciosa) acompañada de patatas fritas, y de postre una tarta de oreo (de las mejores que he probado) y un café. Todo estaba riquísimo y, a pesar de tener el restaurante lleno, no tardaron mucho en servirme. Mientras tanto tanto Ana, que está en la barra, como Óscar (el planchista) me trataron genial. Óscar me puso un aperitivo de jamón ibérico mientras esperaba (increíble) y ambos fueron muy agradables durante mi estancia. Se nota que les gusta su trabajo y pude observar una gran profesionalidad tanto en la elaboración y calidad de los platos como en la atención a la gente. Todo el personal es muy amable y está pendiente de que no te falte nada. Me sentí realmente cómoda y agradecida por la experiencia. Además la calidad-precio de la comida es justa, merecida y acorde tanto a los ingredientes como al servicio que prestan. Felicitaciones a todo el servicio y a la cocina! Sin duda alguna, cuando vuelva a Valencia, repetiré! Muchas gracias a todos por el trato! En especial a Almudena,...

Verry good food for a verry good price. Also, food service, we ordered a number of tasty dishes, and then the waiter informed us that we've ordered enough food already. So instead of charging us for food we don't eat, they told is we'd have enough. And we've had enough, so very good service! Not everyone speaks English, but we're in Spain, so don't expect that. Even with a few words it is easy to say what you want. Realy...

Lo mejor: la variedad y calidad de las tapas y Amanda, nuestra camarera. Derrocha simpatía, cariño, profesionalidad y buen hacer. Con una sonrisa permanente en la boca, preocupada por todo el mundo, especialmente por los niños. Maravillosa. El menú infantil tiene calamares y dos croquetas, 3 principales a elegir (hamburguesa al plato con huevo y patatas, longaniza con huevos y patatas o lagrimas de pollo con patatas. De postre una tarta especialmente rica o helado. Buenísimo y con mucha cantidad. Los mayores hemos probado de todo, puntillitas, pulpo, zarajos, secreto, parrillada de verduras, patatas bravas, ensaladilla...y todo estaba muy rico. Por poner una peguita pequeña: el aire acondicionado no era suficiente para enfriar el salón en el que estábamos unos 60 comensales y hemos pasado calor. También es cierto que es 9 de agosto y estamos en plena ola. Otro "pero" ha sido que todo ha salido muy rápido excepto el secreto, que ha tardado como una hora y ya no teníamos hambre. Y la cuenta también ha tardado, pero bueno, hemos cenado genial, nos han invitado a una mistelita, Amanda es estupenda. Nos ha dicho que le encanta su trabajo y así es. Se nota. El resto del equipo también parecía majo. Raciones abundantes. Recomendamos y volveremos. A ver si os gusta mi reportaje...