El Almacén — Restaurant in Valencia

We went there the other day for the third time in two years. The food is on the upper limit of the price range but was good, as always. So, on the plus side, the quality and the twist. The recommendation was the menu but as my wife doesn't eat meat that was not an option as none of the tapas can be changed. It is rigidly fixed. So we went for individual courses/tapas. Our eight years old son is picky so we ordered the chicken/peanut sauce plate for him. We chose some courses, the recommendation was 4 plates each (which turned out to be recommendation to everyone and we believe is too much food if you add something like Pad Thai to the mix). The pulpo was good but too smoky, still an event. Stay clear of the prawn crackers. Oily and the avocado/lime sauce is interesting but just adds to the mess. But that is individual taste. As said the food is pricy but good quality and worth a visit. It would be four stars on my scale. The three stars are mostly because we found the service lacking. As our son did not like the peanut sauce of the chicken plate, we asked for just some additional spoon of white jasmine rice. We were simply put down with some weird explanation that they cannot book that in the bill (keep in mind that my wife is from Spain!!! So not a misunderstanding). What are we talking of? 5ct in rice?!! We spend 130€ on food and drinks! So hand it out die free, it is for a kid! This was a perfect example how a 5ct article can spoil an otherwise perfect evening... A spoiled evening leads to this rather low rating. And I dearly hope, you, dear El Almacén, reconsider...

La peor experiencia de trato al cliente que he tenido en mi vida en un restaurante, y eso que nos atendió la dueña (o quizás por eso).

Resumen: Mal trato, mal alérgenos (y si tienes alguna intolerancia olvídate de variedad o del menú degustación), cero explicación de los platos, precios caros para la calidad.

Empiezo por lo peor: Nos equivocamos pidiendo la cuenta, porque los tiempos de espera entre los platos eran tan largos que pensábamos que ya habían terminado. Miramos los postres y como el único sin gluten era una lemon pie y los precios de los platos no nos habían parecido acorde a la calidad, pensamos en ir a otro lugar al postre y café. Cuando llegó la cuenta vemos que había un entrante que habíamos pedido pero no habían traído (el gofre de patata brava), pensando que había sido un olvido suyo se lo comentamos como otras veces me ha ocurrido, para que lo tuvieran en cuenta para modificar la cuenta. De MUY malas maneras nos dijo que el plato lo tenían listo para traer pero que como habíamos pedido la cuenta así de esas formas (y aquí se puso a gesticular burlonamente levantando la mano y poniendo caras raras, cosa que no había ocurrido) nos la habían traído ya. Siguió acelarada, cabreada ella sola, diciendo que si nos lo sacaban o si nos lo ponían para llevar. Yo le dije que por favor nos hablara con educación, que no tenía ningún motivo para hablarnos así, y siguió con una actitud que sinceramente no he visto nunca en atención al público e hicimos el ademán de irnos. Apareció su pareja de la cocina con el datáfono en mano repitiendo que nos lo ponía para llevar. A esas volvió ella con la cuenta modificada quitando ese plato (que por otro lado era ridículo, el más barato que habíamos pedido y seguramente de la carta, un entrante de 8€) de muy malas formas y la estampó contra la mesa diciendo “para que se vayan contentos”. Le dije que era una maleducada y que aprendiera de otros empleados que tenía que sí nos trataron bien. Ella me dijo que aprendiéramos nosotros del resto de clientes (que nos estaban mirando atónitos), que a mi pareja que parecía que le había afectado el vino (?) y que quizás nosotros no estábamos a la altura de ese sitio.

Ahora vuelvo al inicio, donde no hubo ningún conflicto pero la atención siguió siendo pésima. Al pedir preguntamos sobre los alérgenos. Vienen especificados en la carta pero en este caso no era una alergia al gluten sino una intolerancia por lo que las trazas no eran problemas. Pedimos casi todos los platos que indicaban que no tenían gluten (muy pocos) y le preguntamos por alguno que sí, por si eran trazas. Efectivamente alguno eran trazas y pudimos pedirlo también, pero nos sorprendió que algunos no marcados con alérgeno nos dijo que también tenía trazas (cuidado si eres celiaco).

Al pedir, nos presionó para pedir algún plato más, diciendo que si lo pedíamos más tarde iba a tardar mucho, ofreciéndonos como recomendado el más caro de la carta. Pedimos otro plato al decirnos esto, pero todos tardaron mucho igual.

Seguimos por el servicio de los platos. Ninguna explicación ni palabra (esto ahora lo he leído en otras reseñas), ningún orden lógico por intensidad de sabores (para ejemplo, que lo último fuera el gofre de bravas, después del atún que fue lo primero, el huevo carbonara, el crujiente, etc.), ni un detalle como calentar el pan del servicio (el aceite que le acompañaba quizás lo mejor de la comida), básicamente llegaba y dejaba los platos. En un restaurante con estos precios no es precisamente lo habitual.

Salimos a una cuenta de 80€ para 2 personas sin postres ni café, con 2 copas de vino y 3 cervezas. Esto puede ser mucho o poco según el trato y lo bueno que esté todo, en este caso, carísimo (incluso aunque el trato hubiera sido mejor).

Siendo esta la dueña, ya cada uno que decida a quién quiere dar su dinero, nosotros desde luego...

Really bad service. Our waiter was really miserable, rude and pretentious. No idea what his problem was - we had a few questions about the menu - how many dishes we need etc. After that he didn't even bother with please and thank you - just slammed things down on the table. Maybe he was going for the moody hipster thing - it seems like the kind of place where the chef has sleeve tattoos and a beard and tells all the staff he's really an artist 😆 In the end it was just funny.

The food was ok but really nothing great - crab bao tasted of mayonnaise and batter and the steak and fries was just that - the creole sauce was hardly there... Desert was actually pretty terrible - it was probably the worst lemon pie I've ever had - really, really sweet and cloying.

Lots of nice places on this same street don't waste your time with this dump. Weak and pathetic service and average food. If the management really cared about food they would sort out the service and taste the food before it...