Unfortunately, my experience at this place was far from satisfactory. The cleanliness standards were noticeably below par, with the surroundings appearing quite unkempt and dirty. This created an uncomfortable atmosphere. Additionally, the service was disappointing. The staff seemed uninterested in providing a pleasant customer experience and were not attentive to our needs. I hope this feedback is taken constructively, as there is significant room for improvement in both cleanliness and...
Read moreEntrar en El Cuartelillo es vivir una experiencia distinta a cualquier otro bar de Zaragoza. Su decoración llamativa, cargada de símbolos y guiños a lo militar y lo patriótico, hace que uno no se sienta simplemente en un bar de tapas, sino en un espacio con identidad propia y un carácter inconfundible.
La propuesta gastronómica es otro de sus grandes atractivos: los montaditos “con autoridad” son ya una seña de identidad del lugar. Con nombres tan originales como Guardia Civil, Legionario o Secreta, combinan sabor, ingenio y buena materia prima, logrando que cada bocado tenga su personalidad. Además, la variedad permite que cada visita sea diferente, siempre con la garantía de salir satisfecho.
Y si la comida y el ambiente ya destacan, el trato humano lo eleva todo aún más. Aquí se nota la mano de Luis, el alma del Cuartelillo. Cercano, simpático y siempre pendiente de que la gente se sienta a gusto, ha convertido su bar en un punto de encuentro donde no faltan las risas, las conversaciones animadas y ese ambiente acogedor que hace que muchos clientes repitan una y otra vez.
En definitiva, El Cuartelillo no es solo un lugar para comer y beber bien, es un bar con alma, con carácter y con un dueño, Luis, que ha sabido imprimirle su sello personal. Un sitio perfecto para quienes buscan algo más que una tapa: buscan una experiencia con sabor, autenticidad y...
Read moreEl Cuartelillo del Caimán: sabor, vermut y buen rollo
Este sitio es una auténtica maravilla en Zaragoza. El Cuartelillo del Caimán tiene ese aire de bar con personalidad, donde cada detalle suma y te hace volver con ganas.
Si eres amante del buen picoteo y del vermut, este es tu sitio.
Lo primero que destaco: las aceitunas.
De esas que parecen simples, pero están tan bien aliñadas que se te quedan en la memoria.
La anchoa de vino tinto es una pasada — intensa, sabrosa, y con un toque diferente que la hace especial.
Y el vermut, de los que hacen afición: servido como debe ser, con su punto justo de amargor y esa esencia clásica que te atrapa.
Además, el ambiente acompaña: gente maja, atención cercana y una barra que invita a quedarse más tiempo del previsto.
En resumen, un rincón de los que ya no quedan tantos.
Muy recomendable para los que disfrutan de...
Read more