El Maristán de Granada — Attraction in Granada

Aunque es una pena lo que ocurre os dejo algunos datos: El Maristán fue edificado por el monarca nazarí Abu Abd Allah Muhammad V, posiblemente influido por fundaciones análogas marroquíes de Abu Yusuf y Abu Inam, como obra caritativa y de piedad para los enfermos pobres musulmanes. Las obras comenzaron en la segunda decena del mes de muharram del año 767 y concluyeron en la decena intermedia del mes de sawwal del año 768, lo que supone un periodo de veinte meses para la construcción. Los Reyes Católicos convirtieron el edificio del manicomio en Casa de la Moneda. Continuó en poder de la Corona hasta fines de la primera mitad del siglo XVII, pero ya en 1748 pertenecía al convento de Belén, cuya comunidad lo vendió ese año a Don José Marchante. A fines de este mismo siglo, abandonado a causa de su estado de ruina, ocupó el inmueble un particular, destinándolo a usos industriales. En la primera mitad del siglo XIX, vendió el Maristán la Hacienda a Don José López, el cual al conocer su estado de ruina a través del arquitecto Don Baltasar Romero, pidió licencia al Ayuntamiento para derribarlo. La anunciada demolición terminó en Agosto de 1843. Actualmente se trata tan sólo de un yacimiento arqueológico, con escasos restos arquitectónicos. l edificio en planta constaba de un gran patio central y cuatro naves en torno, largas y estrechas, separadas del patio mediante galerías de acceso, sobre pilares de ladrillo. El centro del patio estaba ocupado por una amplia alberca rectangular. Las naves y la galería en torno al patio tenían planta baja y otra superior, a la que se llegaba por cuatro escaleras dispuestas simétricamente en los encuentros de las naves. En planta baja se abrían las cuatro naves a las galerías por arcos de herradura aguda sobre pilares de ladrillo. Dichas naves se representan en los planos sin separación alguna. Unicamente la crujía de fachada y la del fondo tenían en sus extremos pequeñas alcobas o alhamíes, separadas del resto por arcos de herradura aguda. En la primera había cuatro pequeños nichos a cada lado del vestíbulo, en la trasera del muro de la fachada. La dos naves más largas se abrían a las respectivas galerías por medio de tres arcos de herradura aguda, uno en el centro y otro en cada extremo, y entre ellos, en los restantes entrepaños, había ventanas con arcos gemelos de la misma traza. Los techos de toda la planta baja eran horizontales, alfarjes de viguetillas labradas y pintadas. La disposición más interesante de la planta alta es la de los dos partes centrales de la nave de fachada y de frontera y posterior. Cuatro arcos de herradura aguda limitaban en ambas un espacio aparentemente cuadrado, y sobre ellos se levantaba un cuerpo con tres pequeñas ventanas por frente, cubierto todo por una armadura vista de cuatro faldones triangulares. Las cubiertas, a cuatro aguas, de estos dos cuerpos centrales, sobresalían de las dos vertientes de las naves que formaban el edificio. Actualmente sólo se conservan dos muros exteriores en su totalidad, que funcionan como medianeras de otros edificios, pero a través de la documentación gráfica existente podemos hacer una descripción bastante detallada de su composición exterior original. La fachada ocupaba uno de los lados menores del rectángulo de la planta. Su composición era simétrica. Una parte central, correspondiente a la puerta en la que se centraba la decoración, contrastaba con el resto de los muros. En la parte alta se abrían un arco gemelo sobre pilastras, de herradura aguda, arquivoltas de lóbulos y amplio alfiz en el eje de los de abajo, y otra ventana cerca ya de cada extremo de la fachada. Su magnífica portada era de ladrillo cortado, en el dintel de su puerta tenía una...

Una vergüenza. Pagas y aunque en papel te pone que abren hasta las 14:30 ya de antemano te avisan que cierran a las 14:15, vale, bueno, vas con tiempo y echas la mañana viendo desde el palacio hacia abajo, añades un par de paradas y llegamos a la última, el maristan. Llegamos a las 14:02 justas, pendientes cuidando la hora ya previamente advertidos de que cierran antes de lo que deberían pero bueno, una vez validado el ticket dentro la empleada nos vuelve a recordar que tenemos "muy poco tiempo" para verlo, ok advertidos. Pero lo mejor viene que decimos bueno subimos y ya vemos y bajamos y ya está, ya no es sólo que no haya nada significativo por lo que merezca la pena pagar por este sitio, es que a las 14:05 la empleada iba literalmente detrás de nosotros (que si no nos dábamos prisa nos adelantaba) cerrándonos las puertas de los diferentes habitáculos del edificio. Si llegamos a ir un pelín más lentos nos cierra las puertas en la cara, y quejándose a un señor a grito limpio desde arriba. Repito, las 14:05. Ganas de trabajar las justas, y en general así con todo el personal de todo el conjunto de monumentos incluidos en la entrada de estos sitios, poco informativos, de cachondeo en vez de atenderte y con prisas por que...

It's worth a visit if you have the ticket that gets you in for free, or it's a Sunday, do not pay for entry it is not worth it but it's nice to see if you are in the area. There are a good number of signboard which explain the building and restoration there are also...