❤️🇪🇦 España en el siglo XIX vivió varios de los episodios más agitados de su Historia. Desde el reinado de Isabel II (1833-1868) hasta el de su nieto Alfonso XIII (1886-1931) sucedieron numerosos cambios de gobierno y el país se preparaba para la entrada a una nueva era. En este contexto, vivió D. José de Murga y Reolid o mejor conocido como el Marqués de Linares.
Fue en 1872 cuando obtuvo el título de noble por el rey Amadeo de Saboya. Con una gran fortuna adquirida gracias a sus rentables negocios, se convirtió en uno de los personajes más destacados de la burguesía madrileña. Una de sus acciones más importantes y que han dejado huella en el #Madrid de hoy es la construcción de su residencia: el #PalaciodeLinares, sede de #CasadeAmérica.
👑El estilo ecléctico guió a los arquitectos Carlos Colubí, Adolf Ombrecht y Manuel Aníbal Álvarez para construir este edificio que mezcla el lujo inspirado en los palacios reales franceses, el pomposo rococó y la sobriedad.
Todas las salas están decoradas con exquisito gusto: tapices de la Fábrica de Gobelinos, techos decorados con abundantes dorados y pinturas mitológicas, suelos de maderas exóticas, lámparas francesas, alfombras de la Real Fábrica de Tapices, sedas de China para el salón oriental y diversos panneaux decorados con ricas telas bordadas. El palacio incluye obras de Alejandro Ferrant, Francisco Pradilla, Manuel Domínguez, Jerónimo Suñol, Casto Plasencia, Francisco Amérigo y Valeriano Domínguez Bécquer.
😳Una turbia leyenda persigue a José y Raimunda, y al palacio que levantaron en Madrid. Según la rumorología madrileña, el palacio de Linares encerraría los fantasmas de los primeros marqueses de Linares, así como el de una niña, su supuesta hija. Siguiendo esta leyenda, José de Murga y Reolid le habría confesado a su padre, el rico comercial Mateo Murga y Michelena, haberse enamorado de una muchacha humilde, Raimunda Osorio, supuestamente hija de una cigarrera de Lavapiés. Al conocer su padre el nombre de la joven, horrorizado, habría mandado a su hijo a estudiar a Londres, con el fin de hacerle olvidar tal amor de juventud. La razón de su espanto vendría dada por el hecho de que esa muchacha humilde habría sido fruto de una infidelidad del propio Mateo con la madre de esta, y por tanto, ambos enamorados serían hermanos de padre.
La leyenda continúa situando a Mateo recientemente muerto y a los jóvenes recién casados. En tal situación habría encontrado José una carta de su padre dirigida a él en la que le explicaba las razones de su oposición a tal relación. José y Raimunda, conscientes del pecado incestuoso que habrían cometido, se habrían dirigido al papa Pío IX, quien finalmente les habría otorgado una bula papal denominada Casti convivere, esto es, vivir juntos pero en castidad. Sin embargo, el amor que se profesaban les habría hecho pasar por alto su relación de medio hermanos y habrían engendrado una hija, a la que habrían asesinado siendo niña para evitar un gran escándalo. Tal hija, Raimundita, habría sido emparedada o ahogada, y enterrada en el propio palacio y, según tal leyenda, hoy en día, seguiría su espíritu paseándose por los grandes salones del viejo palacio cantando canciones infantiles y llamando...
Read moreEl palacio en sí es precioso pero el personal nefasto. En primer lugar, cuando hemos llegado, nos han dicho que no podíamos entrar a la visita de las 12 porque no había huecos; posteriormente, mi acompañante, que tiene una discapacidad, le querían cobrar los 8 euros en vez de los 5 que corresponde a los discapacitados según su propia página web. Posteriormente, le han hecho el correspondiente descuento, nos han dejado entrar al grupo de las 12 pero la guía ya estaba empezando a dar las explicaciones cuando todavía no había entrado todo el grupo al palacio. Para más inri, nos dicen que solo aceptan pagos con tarjeta a partir de 16 euros... pero al final han cedido a la cantidad de 13 euros que teníamos que pagar. Un desastre y mucha informalidad, ya que mi acompañante y yo hemos ido con antelación para precisamente evitar este tipo de cosas y entre que no sabían si a mi amiga le entraba el descuento por la minusvalía y que decían que ya teníamos que entrar a la visita de las 13:00, al final hemos tenido que entrar deprisa y corriendo al de las 12 porque sí podíamos entrar y con el descuento realizado, todo por la falta de profesionalidad, desinterés y desconocimiento del personal que no sabe ni los precios que establece su propia página web ni el aforo de cada visita.
Para el colmo, nos ha tocado una guía que explicaba fatal la visita, leyendo las explicaciones de los apuntes, empezando a hablar al grupo en cada una de las salas sin esperar a que entrara todo el grupo a la sala para comenzar con la explicación. En resumen, explicaba las cosas sin ganas, con prisas por acabar, ha dado datos incorrectos en algunos de los casos, hablaba de forma lineal sin darle emoción a nada. Por favor, hay mucha gente fuera muy bien preparada que explicaría todos esos datos históricos mil veces mejor y con una mayor profesionalidad, ya que cualquiera con dos dedos de frente esperaría a que todo el grupo entre en una sala para comenzar una explicación. El palacio de linares sí merece la pena verlo, pero si te toca una guía así, sinceramente leería dicha historia por Google donde te lo explican mil...
Read moreTenía muchas ganas de visitar este palacio pero la visita ha sido decepcionante por dos cosas principalmente: la guía y el que no te dejen hacer fotos. Con el programa “Bienvenidos a palacio” he tenido la oportunidad de visitar varios y mejor aún, con Elena como guía (no me se el apellido), que es fantástica y tiene unos conocimientos increíbles y no solo de arte, sino también de la vida cotidiana y particular de los dueños de los palacios. En este palacio, además de que tiene precio de entrada, no te dejan ver ni la mayoría de las salas. La guía decía solo lo evidente y poco. Se notaba que no tenía demasiados conocimientos y parecía que lo hacía con desgana. No es solo interesante quién ha hecho un cuadro, sino también qué técnica utilizó, el año en el que se hizo y si fue por encargo para el lugar en concreto. Y con las salas un poco igual: se pasa de forma rápida y sin suscitar interés ninguno en la historia o particularidades de los dueños. Realmente, decepcionante. Y que no dejen hacer fotos y nos remitan a la web, es significativo de que no es por conservar el palacio (una foto o vídeo con el móvil no puede hacer daño ninguno) sino por el interés de que no se divulguen para seguir recibiendo visitas, cosa que lo conseguirían haciendo la visita más interesante y dejando que se corra la voz de lo bonito que es, con reportajes de las personas. El palacio en sí, debe ser una maravilla y me hubiera gustado ver más salas. La guía decía que no tenía ni cocina ni baños y es absurdo. Los tendría pero, probablemente, ella, no sabía ni...
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