El Arco o Puerta de la Macarena es una de las puertas más emblemáticas y famosas de la ciudad y es junto con el Postigo del Aceite y la Puerta de Córdoba, uno de los tres únicos accesos que se conservan en la actualidad de los que tuvieron las murallas de Sevilla, siendo la que se encuentra mas al norte y la de mayores dimensiones de las que quedan. No existe certeza sobre el origen del nombre de la puerta y hay teorías a que apuntan a un remoto pasado romano o incluso anterior. Sin embargo, lo más probable es que el nombre provenga también de época islámica, cuando sería llamada “bab Maqarana”. Al parecer, Maqarana sería el nombre de un terrateniente que tenía grandes propiedades al norte de la ciudad y a las que se llegaba por el camino que partía de esta puerta. Conectada con una parte del lienzo de murallas, el más largo de entre los pocos conservados en la ciudad y con un total de 7 torreones, fue realizada en el siglo XII bajo el dominio almorávide según la forma islámica, flanqueada por dos torres, con dos puertas, una en la barbacana y otra en la propia muralla principal. Al igual que en las murallas, se emplea la técnica constructiva del tapial, es decir, un encofrado de tablones donde se apisona tierra mezclada con cal y grava, para otorgarle resistencia; finalmente, toda la obra iría revestida por un fino mortero de cal como acabado. Su aspecto actual se debe a sucesivas transformaciones. En principio, su construcción sería de forma acodada para una mejor defensa desde los puestos superiores en caso de asedio, pero ya en el XVI, estas construcciones se hacían innecesarias por lo que sustituyó por un acceso recto como el que vemos hoy. Pero la más relevante no será hasta el XVIII, momento en el que ademas de envolverse con una fábrica que la dotó de más altura y de elementos decorativos propios de la arquitectura barroca, como el ático trilobulado con los pináculos de remate o las pilastras almohadilladas. Todo el conjunto sería revestido y decorado con pinturas que, de nuevo, harían referencia al pasado mítico de la ciudad: Hércules y Julio César, las Santas Justa y Rufina, San Fernando y la toma de la ciudad y se le añade el escudo real que porta. Corona el conjunto un retablo cerámico que representa a la Virgen de la Esperanza Macarena, inaugurado 1923. Aparece flanqueado por los escudos de España y Sevilla a la derecha, y los de la Hermandad Macarena, a su izquierda. Según Peraza, la puerta, debido a su localizacion al norte y ser donde partía el antiguo camino real hacia Extremadura, se convirtio en la entrada de los reyes en sus visitas a la ciudad, asi ocurrió con Alfonso XI, Isabel I o Carlos I e Isabel de Portugal para sus esponsorios. Otros autores hablan de una puerta de capitación, por la que habia de entrar el trigo a la ciudad de Sevilla junto con las puertas de Triana y Carmona, como asi recogieran en sus Reglamentos de 1491 los Reyes Católicos. Su importancia mercantil se vio incrementada por la construcción del hospital de las Cinco Llagas o de la Sangre (hoy sede del Parlamento de Andalucía) hacia 1546 por voluntad de Don Fadrique Enríquez de Ribera, levantando frente a la puerta de la Macarena, un grandioso edificio renacentista, que a los valores sanitarios y estéticos, sumó el de la urbanización de un amplio llano que antes solo era un simple cruce de caminos. En la actualidad se alude a ella como arco y no como puerta y representa todo un símbolo para su barrio. Su vinculación dada su cercanía con la Hermandad de la Macarena, de devoción universal, también han contribuido a su popularización, convirtiendose en uno de sus hitos en su estacion penitencial. Desde hace unas décadas, el arco se presenta en general pintado de un color albero muy intenso, combinado con los detalles y las cornisas en blanco. Actualmente por iniciativa del Ayuntamiento se recuperó la antigua policromía octe y blanco más acorde con su aspecto original. El Arco y el lienzo de murallas fueron declarados BIC en...
Read moreLa Porta de la Macarena, conosciuta anche come Arco de la Macarena, è insieme al Postigo del Aceite e alla Puerta de Córdoba, uno dei tre ingressi, appartenenti alle mura di Siviglia, che ancora oggi si conservano. La porta si trova in calle Resolana, nel quartiere di San Gil, che appartiene al quartiere Casco Antiguo della città. Di fronte si erge la Basilica de la Macarena, che ospita l'immagine della Madonna de la Esperanza Macarena, una delle immagini più caratteristiche della Settimana Santa di Siviglia e strettamente legata alla porta stessa. È l'entrata della cinta muraria più a nord della città, la più grande dell'intero complesso, e fa parte dei pochi resti che si conservano delle mura, insieme alla sezione muraria che la collega con la Puerta de Córdoba attraverso un muro in cui sono conservati sette torrioni. Sebbene la cinta muraria della città sia stata costruita al tempo di Giulio Cesare sull'antica difesa cartaginese, la porta corrisponde all'ampliamento realizzato dal sultano Ali ibn Yusuf nel XII secolo. Era la porta usata dai re in visita alla città per la prima volta e davanti alle sue mura si innalzava un altare in cui, dopo l’omaggio feudale, si consegnavano le chiavi della città: questa cerimonia si tenne con Alfonso XI di Castiglia (1327), Isabella I di Castiglia (1477), Fernando II d'Aragona (1508), Carlo I di Spagna e la sua promessa sposa, Isabella di Portogallo (1526) e infine Filippo IV (1624). La sua importanza commerciale, come punto di scambio di vino e pane, fu accresciuta in età moderna dalla costruzione, voluta da Don Fadrique Enríquez de Ribera, dell'Ospedale de las Cinco Llagas, o "de La Sangre", intorno al 1546, che sorgeva davanti alla porta de la Macarena. Questo grandioso edificio rinascimentale aggiunse, ai valori sanitari ed estetici, quello dell'urbanizzazione di un'ampia pianura che in precedenza era solo un semplice crocevia. Il suo aspetto attuale è il risultato di un rimaneggiamento effettuato tra il 1723 e il 1795, in cui gli elementi architettonici islamici furono sostituiti dall'aria classicista che...
Read moreThis is one of the 3 remaining city gates from the 12th century, still connected to the city wall. Behind the gate you will find the church, Basílica de La Macarena built in baroque style. The gate and remains of the city wall are an amazing sight for the historically interested in the neighborhood of Macarena where you also find some few tapas bars near by for lunch. The city wall is protected by a metal fence not allowing to get close to the wall on the one side. The gate allows cars unfortunately to pass under it and decreases the historical experience of the...
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