Hotel GRAND GUANAJUATO — Hotel in Guanajuato

Not sure of the other rooms in this hotel but our room had NO windows at all. No ventilation at all, no air conditioning or heating. Restroom/shower had NO hot water for 2 of the 3 nights we stayed. Television doesn't work because it's dependent on WiFi...which they don't ever have a stable connection to. The restroom sink has ZERO counter space...nowhere to put any of your things. Shampoo bottle was empty and body wash bottles were empty upon arrival. I would absolutely not recommend this hotel. They are not geared for providing a good hotel experience. Their AI chatbot is very quick to respond but it is simply apologizing for all that is wrong...

Te hacen pagar el 100 por ciento de la estancia desde el momento que reservas, sin posibilidad de reembolso. Entiendes porqué una vez que llegas: es que el cuarto es tan inhóspito que sin duda muchos huéspedes quieren irse namás de verlo. Por ejemplo, yo no me quedé la segunda noche; aunque ya había pagado por el cuarto, no quise tener que pagar, además de con dinero, con mi bienestar.

Te describen el Grand Guanajuato como los cuartos más modernos que los del Real Guanajuato (comparten edificio), muy tarde descubres que a lo que se refieren es que son los cuartos que improvisaron en la azotea. Sí, son más nuevos, porque son totalmente hechizos: no tienen ventanas -VENTANAS-, los únicos muebles dentro son la cama, una mesa de plástico plegable y un tubo con tres tristes ganchos dispares para que cuelgues tu ropa. Las paredes están totalmente desnudas, salvo por un tubo cortado que pareciera un plan frustrado de poner una regadera. Es inevitable imaginar lo fácil que sería poner unas repisitas de perdis y de paso mejorar la estancia de quien se ve en la penosa necesidad de dormir ahí dentro.

El lugar está limpio, pero como no hay ventilación (¡¡no tiene ventanas!!) El cuarto huele al químico con el que se lavan los baños.

El baño no solo es minúsculo, tampoco tiene un solo gancho empotrado, ni espejo, ni toallero. Y así se vuelve paradójica la experiencia: te avisan que si manchas las toallas te van a cobrar, pero el lavabo es tan pequeño que resulta imposible lavarse bien la cara. ¿El resultado? Las toallas se manchan. La duda que me queda es qué hacen con el dinero que cobran por eso, porque desmanchar los blancos del hotel seguro no, porque la colcha tenía manchas bastante...

Un hotel que te hace extrañar tu casa. Tanto así que decidimos solo quedarnos una noche de las dos ya pagadas a pesar de perder una, supongo que no hay devoluciones por que perderían la mitad de su negocio. La habitación que nos fue asignada ubicada hasta arriba del hotel es una habitación sin ventilación, con un pequeñísimo baño sin siquiera un perchero donde colgar tu toalla, además de que estas advertido que si manchas las tollas, la pagas. Asunto muy gracioso al tratarse de toallas, viejas, ya manchadas de pésima calidad y que el hotel se toma muy en serio. No tiene cortinas así que puedes despertar desde los primeros rayos del sol mientras escuchas toda la actividad de las demás habitaciones, tampoco tiene muebles donde colocar tu maleta, ni un armario, ni repisas, ni espejo en el baño, ni toallero.

El colchón y las sabanas son apenas pasables. Espero recauden mucho dinero de sus multas por manchar sus toallas viejas (premanchadas) para que no tengan que ofrecer las bodegas de la azotea como habitación en un futuro, y de paso un papel higiénico qué no sea de cartón. El personal es amable y les deseo que puedan encontrar un lugar mejor para laborar. Me siento en deuda con RM hoteles por hacerme apreciar más mi casa (y mis toallas), definitivamente evitare cualquier oferta de esta cadena en el futuro, o preferiré...