Club del Progreso: sólo por su alto valor histórico, arquitectónico y cultural dejo dos estrellas y una para su gastronomía. Explico: muchos piensan que "Club del Progreso" es ir a almorzar o cenar a un resto histórico de nivel, claro está: error. Club del Progreso es una institución política cultural (fundada en 1852) la más prestigiosa de la historia de CABA que sobrevive en su sede actual de Av. Sarmiento al 1334. Su mejor detalle no es la gastronomía sino en su estilo arquitectónico: edificio inaugurado en 1897 bajo la dirección de los arquitectos Buschiazzo y Viglione, en fiel expresión del Academicismo francés (o Beaux-Arts) en Argentina. Conserva monumental fachada simétrica, hecha en piedra de París y detalles escultóricos en mármol de Carrara, en él hallamos influencia neoclásica con columnas de estilo corintio, frontones triangulares, balaustradas, cúpula y una hermosa entrada en puerta giratoria de acabado fino. Su distribución interior es jerárquica, con 3 salones superiores en planta media y otros en alta, con balcones estilo francés; en su entrada salón de recepción, acceso biblioteca, ascensor, área de comedor y reunión organizado alrededor de patio central iluminado a claraboyas. En sus ornamentos presenta esculturas neoclásicas, vitrales art nouveau y carpintería de revestimiento de fino acabado (según se dice: con maderas bosques europeos) y pisos del más fino roble eslavonia en marquetería; a mí entender, por su estilo, evoca el Petit Palais de París queriendo reflejar el estatus de la élite porteña de fines del siglo XIX. Originalmente el lugar se constituyó como fondo de cultura material e intelectual para la elite política argentina de la época, que alcanzó gran importancia tras el período histórico de organización nacional de 1853; en lo actual es un espacio de encuentro de intercambio de ideas políticas, económicas y culturales que fomenta con su biblioteca que conserva más de 50.000 volúmenes (incluidos manuscritos del siglo XIX) y que asimismo, para dicho fin, organiza exposiciones de arte, conciertos y presentaciones literarias. Este club históricamente fue y mantiene vigente un vínculo con la historia nacional argentina, tanto en objetos que conserva y figuras clave de la política nacional que lo han frecuentado, en sus salones se discutieron y planearon políticas nacionales, debatieron leyes y forjaron alianzas para consolidación del Estado Liberal Nacional. En cuanto a sus miembros, por tradición, fue un club masculino pero en 1994 abrió sus puertas al ingreso de mujeres; hoy el ingreso como socio requiere invitación y aval de sus miembros destacados. Desde 1994 el lugar fue declarado Monumento Histórico Nacional por su valor arquitectónico y rol en la memoria colectiva histórica nacional. ...aparte, su propuesta gastronómica: cenar o almorzar en Club del Progreso era sinónimo de distinción, cultura y elegancia, desde poner un pie en su vereda y entrada con los zapatos lustrados y saco, sin el cual no se podía ingresar, hasta la salida con su amable personal de despedida ("¿señor cómo estuvo su velada, disfrutó, le pido un coche?" (Rodrigo); hoy lamentablemente está muy lejos de eso y pasó del emblemático lugar de cena o almuerzo a charla de suave y delicados modos, fina gastronomía porteña y carta de vinos de excelencia, a una propuesta gastronómica de "bodegón" con mobiliario fino usado casi como "cantina", cambió elegancia por exhuberancia con platos hasta el borde, tenedor y parrilla libre, sin cuidados ni detalles de sabor que lo distingan, y con frecuentes comensales a risotadas molestando el comer de otros; sus mozos hoy son más cultos, educados y mejor vestidos que sus clientes; una lástima lo desencajado de su restaurante con el lugar y su gastronomía, hoy, es acorde al público que lo...
Read moreUna imagen dice más que mil palabras...
Es de público conocimiento que en toda la gastronomía hay roedores, entre otros bichos, pero no sé si a este nivel, y mucho menos con burlas de los empleados hacia una persona que les tiene pánico.
La primera la dejamos pasar. La segunda nos convencimos de que quizás era una iguana o algo así... con la tercera nos levantamos a pedir explicaciones o alguna solución ya que una de las personas que estaba en nuestra mesa casi se descompone de los nervios. Las ratas estaban al lado nuestro, nos pasaban por abajo de la mesa.
A modo de burla, y literalmente entre risas al ver a la persona sumamente nerviosa, Jorge, el señor con flequillo de carne nos dijo "si quieren les prendemos el ultrasonido ja ja"... y... si tenés... prendelo antes de que la gente se siente a comer... y sino dedicate al stand up, Jorge querido, que con el tobogán de piojos que tenés con flora al rededor, ya no hace falta que hables para que las risas sobren.
Nos movimos por nuestra cuenta a una zona más alejada, ya que pedimos ingresar al salón y no había lugar. No tuvieron la gentileza ni de traernos nuevos cubiertos (igual menos mal, porque con lo que tardaron en traer los primeros, ya cerraban), tuvimos que ir de a poco mudándonos las cosas.
El problema fue cuando pedimos la cuenta, y un mozo interrumpió diciéndole a nuestra camarera "hablá con Jorge porque a ellos les van a hacer una atención por los inconvenientes..." La atención: nos hicieron esperar 20min, y nos trajeron una copa de champagne... (Como para celebrar(?) Realmente sentimos que fue a modo de burla. Ya que Jorge, con su cabeza de rodilla, continuaba sonriendo desde el fondo.
La mala educación del cabeza de huevo, les tira abajo el negocio. Para culminar la noche, cuando nos retirábamos, el señor estaba sentado en una mesa con quienes creemos eran los dueños del lugar (desagradables nivel 2.0) y al pasar la señora de la situación de nervios, hizo un comentario completamente desubicado, sin saber que quienes pasábamos atrás, estábamos con ella. Comenzó un intercambio de ideas entre mi pareja y el cable peligroso (mientras los dueños se reían, dándole al señor cementerio de caspa, el coraje necesario para continuar con sus burlas), que culminó con el señor frente infinita diciendo "¿Sabés quién soy yo? caminá para afuera, que te las arreglas conmigo" mientras se paraba a los empujones, adelante de mi sobrina de 8 años llorando. Saquen sus propias conclusiones.
En cuanto al resto del lugar:
En el piso de arriba, al cual intentan mandarte a penas ingresas pues es más caro y desconocido, y sin la fila de gente, está el restaurante gourmet a la carta (pocas opciones). El ambiente antiguo, realmente destacable. Pero no comimos allí.
Y en el piso de abajo, lo que promocionan por redes, es donde hay únicamente 2 opciones: parrilla libre o torre de milanesas. Los parrilleros 10/10, la carne también. El resto paupérrimo. Las papas fritas podías usarlas de hielo pues estaban heladas. La atención de los mozos, parsimoniosa. Una hora esperando que vengan a explicarnos. Otra hora para que nos traigan la mitad de los platos, y tres más para las bebidas.
El lugar es muy conocido en redes, pero está claro que lo que cuentan son las calificaciones reales. Quizás algunos privilegiados hayan tenido una buena experiencia, pues la comida en cuanto a precio-calidad no está mal. Pero la atención y la imagen que dieron, les opaca todo. Todos volveríamos a un lugar donde comimos medio pelo, pero la atención fue sobresaliente. No así a un lugar donde la comida es regular/ buena, y la...
Read moreFuimos tres amigos a merendar en el servicio de merienda que comienza a las 16:30 hs. Haciendo fila entramos a las 17 hs. Obviamente nadie te asesoraba en nada. Ningún camarero/a. Nadie te decía donde sentarte. Ni siquiera donde estaba para servirse el café. Obviamente como hay cientos de reseñas, la mayoría negativas. Se junto en el salón los comensales que estaban todavía almorzando más los que ingresaban a merendar. Un gran descontrol. Fiel a la corriente del Capitalismo Foráneo. Total lo que sirve es facturar a que costo no¿? En el Buffet se encontraban tartas frías, buñuelos helados. No había reposición del mismo. No había reposición de vajilla. Y había que rogarle algún camarero/a que te traiga servilletas de papal mínimamente..... Cuando terminamos de merendar no había sobrado un plato con productos dulces. Que de hecho pregunte sin saber, si nos lo podíamos llevar. Porque luego me entere que tiran la comida. Me dijeron que No. Antes de irnos, se acerca un señor de anteojos, excedido en peso. Y comenzó hablarme mal, a gritarme y darme clases de ética y moral. Me dijo que en Argentina la gente pasa hambre. Y le respondí que si. Que me dejara llevarme la comida. Y de hecho se la podía dar a cualquier persona que viva en la calle. A todo esto esto me dice que No. Y que si me quería llevar la comida; la tenía qué pagar. Les comento para que sepan que al inicio cada persona paga $20.000 en efectivo (si o si) para merendar. Se negó a darme la comida sobrante, cuando también a su vez varias mesas ya se habían levantado e incluso dejaron platos con comida sin tocar. Por ejemplo porción de budín, empanadas, etc. Lo que pasa que para el señor de anteojos es más fácil atacar, agredir, gritar y hasta ser sarcástico con una mujer. Que con otras personas. Hasta cuando le dije que había varios comensales que dejaron comida sin tocar. Me respondió que su abuela había muerto hace 20 años, y eso que tenia que ver haciendo referencia con el sobrante de comida de las otras mesas. UNA ESPERIENCIA PARA FESTEJAR EL 9 DE JULIO. ESPANTOSA. LO QUE MÁS ME LLAMA LA ATENCIÓN ES LA CANTIDADA DE CRITICAS NEGATIVAS QUE TIENE ESTE LUGAR.
NO LO RECOMIENDO EN ABSOLUTO. PRIMERO PARA MERENDAR Y LUEGO PARA EL RESTO DE LOS SERVICIOS, QUE YA LEYENDO LOS COMENTARIOS ME BASTA. UN VERDADERO DESASTRE. Y EL SEÑOR DE ANTEOJOS UN TERRIBLE MAL EDUCADO. LE FALTA AÑOS DE VERDADERA...
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