El Globo — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

O lugar é muito bonito, mas minha experiência foi a pior possível de toda a hospedagem na Argentina e entendo super que o lugar seja muito portenho, mas recebe turista não tem o que fazer

Primeiro que nos colocaram em uma mesa super apertada, pedimos para sentarmos em outra mesa mais confortável e de fato a outra mesa era mais confortável.

O garçom que nos atendeu foi de uma má educação que nem toalha colocou na mesa que trocamos, isso pq ele mesmo nós direcionou para a essa mesa. Ao sentarmos ele colocou a bebida na mesa e foi embora, perguntamos algumas dúvidas sobre o cardápio e ele respondeu com gestos. Perguntamos se tinha algum prato que eu e minha esposa podíamos dividir e o gesto foi mostrando o número um com a mão.

Enfim, acabamos.escolhendo dois pratos, Cerdo e Ojo de bife com batata frita e creme de espinafre, ambos muito saborosos, mas sobrou comida para outra refeição. Mesmo com a comida muito saborosa, ela não caiu bem por conta de tantos acontecimentos ruins.

Ao terminar a refeição e bebida, pedimos a conta e na hora de fazer o pagamento o garçom, não lembro o nome, pediu uma gorjeta. Daí foi percebi que o garçom falava e que foi o único momento que ele direcionou a palavra para nós em todo o tempo que ele nos atendeu, foi a única vez que escutei a voz dele, já estava pensando que ele fosse uma pessoa especial.

Não sou de negar gorjeta, em toda a viagem, sempre deixamos uma gorjeta, mesmo que seja um café, mas isso também influência no atendimento, se não for atendido de acordo me recuso a deixar, foi o que aconteceu no dia que fui ao restaurante, não deixei gorjeta e caso retorne a Argentina o restaurante não será rota para frequentar e nem indicar para amigos que estejam indo pra...

La verdad, una desilusion. Fui con mi marido despues de años de no hacerlo. El lugar está bastante bien conservado, aunque podria tener mas estilo; es un clasico, y fue el motivo para visitarlo. El mozo super cordial y atento. Pero sinceramente, la comida fue un chasco. Los calamaretes fritos, un poco aceitosos y con arena. Si, cric-cric al masticar. Uno trata de pensar que es otra cosa, y no quiere llamar al mozo y quejarse para no arruinarse la velada, pero deberiamos haberlo hecho. El plato de callos a la madrileña que tanta espectativa nos generaba, fue... en un plato metalico, que no tiene ni pío que ver con el restaurant y su estilo, bastante playo o sea porción medianita, y tenia: mondongo, cebollita, morron y muchos garbanzos. Nada mas. Y no me van a decir que asi son los callos, porque vengo de familia española. No era que estaba feo, pero era MUY pobre. Y el postre fue la cereza de la torta. Pedi natillas a la madrileña (todo madrileño) sabiendo que es una hermosa crea de textura mediana, tibia, con azucar quemada que forma capa de caramelo calentito por arriba. Nos trajeron a los 2 m inutos (primera sospecha) dos copas como de champan viejas (2da sospecha) frias y llenas de una chirle mezcla amarilla clarita (FRIA de heladera), con algo de gusto a vainilla y un chorro de caramelo liquido (frio) arriba. Uno no se quiere arruinar una comida, pero tendriamos que haberlo devuelto. Era un chiste. Serenito diluido. No se engaña asi a los clientes. Y la cuenta fue totalmente excesiva para lo que cuento que comimos (+$6000 por persona). Todo mal, lamentablemente,salvo el mozo, super cordial. No vamos a volver. Decayó muchisimo. No vale perder tiempo, dinero y un rato de almuerco por lo que ofrece...

No esta mal... Me gustó saber que Francella ha visitado este restaurante, aunque la foto que se sacaron con el es una apenas mas grande que la palma de la mano, y encima lo dejaron en una repisa semi oculta dificil de ver y aún mas dificil de apreciar.

La comida es buena, compensa en su mayoria el precio que tiene, excepto por los postres. Si usted va por primera vez, le recomiendo que NO pida recargo de nada, ni de dulce de leche, ni de crema; cada uno está a mas de 1000 pesos (1dolar y pico) y tampoco son la gran cosa, son un poco mejor a lo que uno come habitualmente, pero nada fuera de este mundo. Ahora si usted ya fue y los probo, y cree que es lo mejor del restaurante, pidase lo que quiera, pero como dije antes, personalmente no se lo recomiendo, es demasiado caro, mas aún cuando el postre es mas que empalagoso por si solo. Eso si, el flan - budín de pan la fama le preceden, son realmente exquisitos.

El mozo que nos atendió no era maleducado, pero sí antipatico. Era uno con calvicie y repondia bruscamente, yéndose cuando estabas pidiendo algo o mostrando indiferencia cuando le hablabas, pero no era maleducado; supongo yo que era por el dia que estaba trabajando (un feriado) o por algo que le paso. Dejo que desear su conducta, pero todos pueden tener un mal dia.

Algunas sillas estan flojas y dan mala espina sentarse en ellos; tambien, se ven huellas dactilares o manchas pequeñas en los vasos, que no hieren pero que definitivamente contribuyen a esa espina. Los baños, en efectivo, son limpios, pero no tienen jabón... ya me diran de que sirve tanta limpieza si uno no puede lavarse bien las manos.

Como dije, no está mal, pero puede que su calidad haya decaido comparandolo con la fama que...