Girardi — Restaurant in Autonomous City of Buenos Aires

LEER TAMBIEN LA SEGUNDA OPINION

1. (CENA SABADO 27/5) La verdad es que me desilusionó. Tenia reserva para dos y ni siquiera me habían registrado. Las mesas están pegadas (literal) y si te sentas en la mesa de dos, terminas comiendo con otros dos desconocidos, asi que optamos por sentarnos en la barra. La atención fue muy buena, la entrada muy rica (queso ahumado). Mi plato principal (spaguettis) para mi gusto estaban un poco duros y lo único q tenia era manteca. No me gustaron. Me resultó caro, en relación precio/calidad. No creo que vuelva. Destaco la buena atención de los mozos! Lo bueno es que tiene estacionamiento gratis por 2 hs a media cuadra.

2. (CENA JUEVES 1/6) Luego de mi opinión que antecede (y siempre con ánimo constructivo), fuimos invitados por Girardi para cenar (tal como ellos me propusieron) y así "reivindicarse" Eso sucedió ayer Jueves 1/6 y debo decir que fuimos atendidos en forma excelente por todo el personal. Nos recibieron con una pequeña sopa cremosa de choclo (buenísima) De entrada pedimos para compartir, la berenjena a la parmesana, yo me pedí el risotto de hongos (en su punto justo y muy sabroso) y mi pareja, ojo de bife con papas tipo rústicas (bien el punto de la carne). Tomamos dos tragos (fans del cynar julep) , los que estaban muy buenos. Postre no pedimos, ya que estábamos satisfechos. Nos convidaron a lo último una copita de lemoncello (bien caserito)..Y lo mejor después de esta invitación, fue la charla que tuvimos con la chica (no se su nombre), pero calculo que es la que está a cargo de las redes y de contactarse con los clientes, la que empatizó con nuestra experiencia y nos dio una nueva oportunidad. La verdad que valoro mucho este tipo de actitudes, que sin duda, nos beneficia a todos.(no es común éste tipo de lindas actitudes) Tal vez, la primera vez, fuimos el día equivocado... todos somos humanos y podemos cometer errores, pero el valor de querer remediarlo es lo mejor. Gracias por su gentileza! y esta experiencia, nos hace confirmar que nos volveremos a encontrar. (subo fotos...

Mi experiencia fue simplemente increíble. Desde el servicio amable y atento hasta la comida excepcional, cada detalle fue cuidadosamente ejecutado para brindar una experiencia gastronómica inolvidable. Comenzamos nuestro almuerzo con una entrada sublime: una burrata con prosciutto y mortadela. La burrata era cremosa y suave, contrastando perfectamente con la salinidad del prosciutto. Cada bocado era un deleite para el paladar, una combinación clásica que nunca decepciona. Además, para acompañar la comida, nos sirvieron una focaccia increíblemente esponjosa y aromática, que era el complemento perfecto para realzar los sabores de cada plato. Continuamos con los platos principales, pidiendo la lasaña y unos ravioles de calabaza con salsa de manteca y salvia. La lasaña estaba perfectamente horneada, con capas de pasta fresca intercaladas con una generosa cantidad de carne y una salsa de tomate casera que aportaba un sabor auténtico. Los ravioles de calabaza eran una revelación, con una delicada masa rellena de calabaza dulce y una salsa de manteca y salvia que elevaban su sabor a otro nivel. Cada bocado era una explosión de sabores reconfortantes y deliciosos. Además de la destacada comida, no puedo dejar de mencionar la increíble coctelería de autor que ofrece el lugar. Los mixólogos se esmeran en crear combinaciones únicas que sorprenden y complacen a los comensales. Recomiendo probar el Unusual Negroni, donde la frescura de los ingredientes se mezcla de manera armoniosa para crear una experiencia única. Nuestra experiencia fue aún más especial gracias a Gastón, el camarero que nos atendió. Su simpatía, amabilidad y sus recomendaciones personalizadas hacen que uno quiera ser siempre atendido por él. Al terminar el almuerzo, Gastón nos ofreció un recorrido por la cava de vinos en el subsuelo del lugar. Fue fascinante explorar la amplia selección de vinos cuidadosamente elegidos. Lamentablemente, quedamos tan llenos que no pudimos probar el tiramisú. Sin dudas volveremos...

Primero hay que reservar, te ofrecen horarios, nosotros elegimos el de las 8y15 porque el de las 22 hs era muy tarde. Llegamos 10 minutos antes y no hubo problema, asumo que es porque era temprano para cenar y que en el segundo turno puede haber, lógicamente, demoras. Hay un estacionamiento a una cuadra que no es de ellos pero sellando el ticket es gratis por 2 horas. Los mozos increíbles, súper atentos y amables. El lugar es chico por eso es importante reservar, pero muy lindo. No se cobra cubierto. Éramos 4 mujeres, pedimos 2 antipasti, 3 entradas, 1 postre, 1 agua, 1 soda, 1 sprite y una cerveza y gastamos 41000 pesos, cosa que considero que está bien relación precio y calidad y para lo que es el lugar. Apenas llegamos nos dieron un amuse Bouche, muy rico, y focaccia ilimitada(riquísima, diría que una de las cosas más ricas). Los dos anti pasti era un queso ahumado con alcauciles y albahaca y tomate cherry y el otro unas crochette de parmegiani e Tartufo nero con salsa de tomate, si te gusta el parmegiano este es tu plato, la salsa estaba riquísima, de los dos me quedo con el queso ahumado. De principal pedimos tres porque algún plato se puede compartir y no somos de comer mucho, el mozo tuvo la amabilidad de separar uno de los platos en dos, pedimos los gnocchi della mamma con trufa, papardelle con osobuco y unos fideos al pesto genovés con chauchas, la porción de los papardelle era más que generosa en mí opinión, y los gnocchis fueron el mejor plato, el pesto estaba muy rico. Cabe destacar la rapidez con la que nos proporcionaban las entradas y el postre, naturalmente el plato principal se hizo esperar un poquito. De postre pedimos uno porque no dábamos más. El Tiramisú, infaltable y riquísimo, lo súper recomiendo.

La comida es rica, no me voló la cabeza, pero la calidad y los sabores están, y el precio y el lugar son acordé. De cortesía te dan...