Qué pena cuando vas a un lugar al que fuiste varias veces a celebrar diferentes eventos y tus expectativas se derrumban como mazo de cartas. Domingo, día del padre, reserva hecha con 5 días de anticipación, ubicación otorgada ya no de las mejores, ok, no hay problema. Demora en iniciar el servicio, ok, el lugar está completo, demora en llegar los prinicipales, hora y media en adelante, ya no ok. Comencemos: entre el primer plato y el último (10 personas) una demora de más de 20 minutos, inconcebible. Luego algo imposible de entender en una casa especializada en pastas: que te lleguen pasadas, apelmazadas, sobrecocidas, plato de regreso y a esperar otra vez. Si hasta acá la paciencia con la sucesión de errores inesperados fue puesta a prueba, el cierre fue a toda orquesta dentro de los postres se piden 3 volcanes de chocolate, estos llegaron en menos de 5 minutos (tiempo estimado para su cocción 30’), 2 posibilidades, o se lo sacaron a otra mesa o… chan!, lo que llegó a la mesa fueron 3 bizcochuelos secos, recocidos, sin alma ni corazón, de vuelta a la cocina. Al rato el mozo viene a ofrecer otro postre porque el volcán se había acabado… Bueno, se suponía que algún responsable del salón vendría a presentar las disculpas del caso (de todos los casos en realidad), o que tuvieran mínimamente algún tipo de atención, nada, trajeron la cuenta como si nada de todo esto hubiera sucedido. Lástima, era un lugar que me agradaba a pesar de sus precios excesivos, los errores son olvidables, los...
Read moreIt’s just ok. The plates are ridiculously tiny so if you are hungry don’t even bother going there. Normally if the plates are that small and the prices more expensive like in this restaurant, the food is delicious and very high quality. I didn’t feel like that was the case in la stampa. It’s just regular & expensive food in...
Read moreLa Stampa ya es un clásico porteño. En ella, todos sus empleados saben de q se trata “ser profesionales”. Con un trato absolutamente pulcro, gentil y educado. Al ambiente es una maravilla porque carece de gritos atronadores, de comensales imposibles. Y porque la música es perfecta. Nada de esas “músicas” q no son más q una declaración de ignorancia. Vamos al núcleo del asunto: la comida. La Stampa se luce especialmente con sus pastas. Éramos 3 comensales. Nos recibieron con una bruschettas y una copas de Ramazzotti, de cortesía. Todo estaba perfecto. Luego pedimos berenjenas y mozzarellas empanadas con pomodoro sobre ellas: un lujo. De primer plato, yo me pedí lasagne con funghi y mini albóndigas. Y mis amigos un risotto de funghi y una milanesa de ternera a caballo. Los 3 platos estaban impecables. No comimos postre. Cerramos la mesa con excelentes cafés. Y de cortesía nos trajeron 3 limoncellos.
En síntesis: vayan a La Stampa y pasen unas horas...
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