Savage — Restaurant in Ixelles - Elsene

Worst experience so far. Over 2 hours for 3 courses, didn’t wait for dessert and left. Tables that came way later were served before us. I wouldn’t be that mad if someone had came up to our table and told us, “Hey guys, we have a few big tables; the wait is going to be longer. Would you like to order drinks or something while waiting for your prix fixe menu?”

We came in around 7:40 PM. It sounds like they didn’t put our order in until 8 PM. I understand there is a language barrier, but everyone was clearly avoiding our table. The first course came around 8:30; it was good. For the second course, we received our food, and halfway through, I had to stop a server and remind them about the drink pairing they forgot. Every course was taking forever… We finished third course and just kept waiting for a stupid dessert, we were watching them bringing desserts to all other tables but ours. Finally, at 10 PM (it never came), I snapped and told them to keep the dessert and the last course of drinks; we just wanted to get out. They had no apologies for long wait, dessert wasn’t even in works for us. They fully charged my card and blamed me for not being prepared for long wait.

When I asked why other tables around get better service and their food comes faster, manager said that they are friends with people that work here😳🫤 Another lady who worked there commented, “It’s bad service and a long wait; the food is good.” No! €153.50 that I spent to wait for your food, over 2 hours not good at all. Bad service and long wait are a part of how you enjoy the meal.

Again, I wouldn’t have left this review if the staff hadn’t tried to guilt me by saying, “Didn’t you see we are busy?” My questions then; Did you tell me you can’t handle the number of people dining at your restaurant?! Did you apologize for the food taking so long?!

They only spoke to us to drop off the food and pick up the dishes. AFTERWARDS a manager told me it’s a four-course meal and that I should expect at least 2 hours wait. Dude, It’s vegetarian food on a Tuesday evening. If you can’t handle the number of guests, find...

I want to believe that they had a bad day on my birthday when I tried their food for the first time. I'm still trying to find my tongue back that crippled apart in acid that night. The food was unfortunately the worst I have had in the last 5-6 years. I eat out a lot and I'm a vegetarian so I'm prepared for the occasional disappointment but this was like a war against my taste buds. All 4 courses were drenched in acid, even the dessert. it got to a point that my body physically would reject the food as the acidity of all the dishes was so overpowering. I'm more than underwhelmed and frankly disappointed as this seems to be a well-rated restaurant. The staff is super nice and the ambience is quite nice too. I have to say, worst birthday dinner in a long time. One dish even smelled so off-putting that we were reminded of certain body fluids. They might have gone overboard with their experiments on fermentation (i guess that was the theme that night... at least i hope). It was frankly not good and I would love to go back to verify it was just bad luck, but I'm honestly really scared this experience could...

Un lugar encantador, una cálida bienvenida, una cena espectacular, hasta que el mesero te pida que te apuraras y que te fueras porque tiene mesas para llegar y necesita tu mesa.

Reservamos con un día de antelación, nos avisaron que solo tendremos una hora y media para cenar, aceptamos.

Llegamos a la hora de reservación, una bienvenida muy cordial y atenta con una larga sonrisa por parte de la hostess, una presentación de la carta y del concepto muy amable y claro, tomaron la orden de inmediato : 5 tiempos, con extras y maridaje (85€/pax)

Llegaron las primeras copas con un sommelier bastante atento y con ganas de compartir sus conocimientos, presentando los tragos con tiempo e amabilidad.

Llegaron los platos unos tras otros, divinos, bien servidos, presentación impecable, sabores espectaculares, maridaje con vinos, sake que nos dejó sin palabras.

Llegó el momento del plato de queso, el mesero nos levantó los cubiertos y nos volvió a montar con cucharas a entremets para el postre. Sorprendido en este momento le comenté que habíamos ordenado el plato de queso desde la tomada de orden inicial y ahí todo se derrumbó.

El señor se molestó, empezó a decir que nos teníamos que apurar y estar fuera antes de las 20:30, en este momento era las 19:50, media hora para un plato de queso y un postre no me parece exagerado pero para el era casi imposible al parecer.

De malas ganas nos volvió o montar con trinches y nos trajo el plato de quesos que se había ido a reclamar todo molesto en cocina. Muy amargamente y con poco profesionalismo nos presentó los 4 trozos de quesos (15€ el plato) y cuando se iba acercando otra mesera para entregarnos una canasta de pan él la rechazó. Así que nos quedamos con una rebanadita de pan casero para 2, para comer 4 quesos con su mermelada de chile (entregada sin cuchara). Nos apuramos para terminar, la verdad sin disfrutar más el plato.

Terminamos, inmediatamente levantaron los platos, cubiertos. El mesero se quedó parado en la cocina para reclamar y recibir los postres. Nos los entregó los postres, con una breve explicación, nos sirvieron la última copa del maridaje (33 €/pax las 4 copas) y nos sentimos de nuevo demasiado presionado que apenas terminamos el último bocado nos tuvimos que levantar para ir a pagar e irnos.

Todavía cuando estaba pagando el mismo mesero me preguntó porque lucía molestó… después de habernos presenciado y haber sido muy poco cortés para que nos apuraremos y que despejáramos la mesa antes de las 20:30.

Estábamos fuera a las 20:29, pero con un muy mal sabor de boca de esta cena que terminamos saboreando como cara y que siempre recordaremos como estresante.

Que mal que tener fama y éxito les haga olvidar que no es una fábrica, que una comida se disfruta, que con una sonrisa todo se arregla, que con unas palabras bien dichas las cosas se suavizan. “En pedir está el dar” dice el dicho.

Me costó gastar 190€ para que nos presionaran para comer porque su visión de la gastronomía es llenar para llenar sin preocuparse de los comensales, donde quedó el valor de slowfood y el respeto del trabajo de productos nobles del...