Con Vista al Mar Roma — Restaurant in Mexico City

En el corazón de la Colonia Roma, un distrito que destila historia y cultura en la Ciudad de México, se encuentra "Con vista al mar", un establecimiento que trasciende la mera idea de un restaurante para convertirse en un santuario del buen gusto y la sofisticación. Al cruzar el umbral de este enclave culinario, uno es inmediatamente transportado a un paraíso costero, gracias a su decoración que evoca con exquisita elegancia la brisa y la serenidad del mar. El mobiliario, cuidadosamente seleccionado, no solo adorna el espacio, sino que narra una historia de mares lejanos y playas idílicas.

Aunque la vista al mar se reduce a un cuadro pintoresco, su discreta presencia es un sutil recordatorio de la temática náutica que inspira el lugar. Este detalle, lejos de ser una limitante, se convierte en un telón de fondo que acentúa el resto de la experiencia sensorial.

La cocina de "Con vista al mar" es un tributo a los tesoros del océano. El aguachile es una obra maestra, un equilibrio perfecto de sabores que danza en el paladar, evocando el frescor del mar. Las tostadas de atún y de jaiba son bocados de pura delicia, cada uno una sinfonía de texturas y sabores que ensalzan el producto marino. Los cócteles, aunque discretos en su creatividad, son el complemento ideal para las delicias servidas, refrescando el paladar y preparándolo para el siguiente bocado de maravilla.

Pero es la música la que teje la magia final en este tapiz de placeres. Una cuidadosa selección de melodías, que van desde Los Tigres del Norte hasta Los Tucanes de Tijuana, envuelve el ambiente, creando una atmósfera vibrante y profundamente arraigada en la cultura mexicana. Este repertorio musical no solo entretiene, sino que eleva la experiencia culinaria a un nivel de celebración de la vida y sus placeres.

"Con vista al mar" es, en esencia, un lugar donde cada detalle ha sido curado para ofrecer una experiencia inolvidable, un lugar donde la comida, el ambiente y la música se fusionan para crear una sinfonía de sensaciones. Un destino imprescindible para aquellos en busca de una cena que no solo sacie el apetito, sino que...

En resumen: no volvería, y aquí mi comentario detallado: Notamos y nos confirmaron que cambiaron de administración; con la anterior, el servicio era muy rápido aunque tuvieran gente, ahora tardaron demasiado en comparación con el personal anterior, eso sí, en ambos casos la actitud de las y los meseros fue buena. La administración anterior no nos cobraba descorche si llevábamos una botella de vino (se pedía un monto voluntario por descorche), incluso nos pedían la botella para regresárnosla en un bote con hielos hasta el tope con la botella bien cubierta por el hielo y nos prestaron copas aunque llevábamos las nuestras, con la administración actual nos cobraron descorche de 150 pesos por persona (hoy éramos dos personas) y si bien también era una botella de vino, no era una botella cara, tardaron en darnos un bote con pocos hielos y agua (la botella no se cubría ni siquiera a la mitad), no nos prestaron copas (nosotros sacamos nuestras copas) y al hacerle amablemente el comentario a la mesera, con excelente actitud nos trajo más hielo y agua, y aunque se agradece, no se compara con la administración anterior (hubiera esperado mínimo lo mismo por 300 pesos de descorche). La comida está buena en sabor, sin diferencias negativas en comparación con la administración anterior, sin embargo las porciones me parecieron menores o los precios quizá fueron mayores, ya que antes salíamos muy satisfechos por la cantidad de las porciones, ahora pagué más y no quedé satisfecho, al final pedí fresas con crema que nunca me llevaron y mejor pedí la cuenta. No había algunas cosas de la carta porque aún no llegaban varios mariscos del proveedor, conforme fue llegando gente se notó demasiado la diferencia de tiempo de atención y (sin querer causar polémica) parecía que priorizaban a quién atendían más rápido dependiendo de lo presuntuoso (o fresa) que aparentaba el cliente (aunque sus cuentas eran menores que la mía). Recalco que la actitud de las y los meseros fue excelente y mostrándome comprensivo, sé que las observaciones que hago pueden ser instrucciones o detalles de la nueva...

Terrible. Place was empty with only 1 more table occupied besides me, I ordered 1 tuna tostada and 1 fish taco with esquites as an entree. Took them 1 hour to serve that food. I would have not minded at all if the food was good but to my misfortune it was tasteless. Tuna tostada was even worse than sushi. The fish taco was soooo average that I could have done it myself better. But what really upset me was the Esquite which is sold as gourmet with a measly price of 230 MXN and it looked like they just poured one of those corn cans into it with 3 little pieces of octupus. I felt robbed. Paid 600 MXN for that food and 2...