Creo que fui en mal momento. Asistimos al lugar un sábado cercano a la 7 pm. Te recibe un lugar con cristales en dos de sus 4 muros. En su parte frontal, pasando por una área de mesas tipo terraza (aquí no hay mesas grandes, solamente para 4 personas); y en la parte izquierda, donde tendrás una buena vista a la av Lázaro C que de noche y por estar en una zona lujosa, te da precisamente esa sensación de lujo, como para una cena o cita a media luz podría servir bastante bien. Quien nos recibió (y aquí empieza la crítica) parecía bastante de mal humor o quizás tenía un muy mal dia, sin embargo, batalló para "encontrarnos" una mesa para 8 en el lugar (no es demasiado grande por dentro y el lugar estaba prácticamente vacío). Nos advirtió que después de las 7:00 pm ya no podrían vendernos cafe (o sus derivados) ni tampoco postres sin hacer consumo de comida. Raro pero lo entendimos, ya que estan transicionando de ser cafetería a restaurante. El costo de cada frappé o latte es de aprox $80 a $110 pesos, se tardaron unos 20 mins en traerlos. Nosotros fuimos los primeros en llegar (solo 2) y posteriormente llego el resto del grupo. Ya que nuestra mesa estaba en área de bar (más al fondo del lugar y con luces más tenues, nuestra reunión era del grupo de lectura) nos preguntaron si nos queriamos mover al area de restaurante (cercano al vidrio izquierdo con mucho más luz) ideal para el propósito de nuestra reunión. Consideramos esto un buen gesto. Los tacos de pulpo estaban muy buenos (pero he probado mejores un 30-40% más económicos, no regresaría solo por ellos, 3 tacos x $269) su sabor era particular, pero cada taco estaba muy bien servido, para saciar si necesitaría comer al menos los 3 de la orden. La coliflor frita estaba muy buena y aunque es una entrada, una sola pieza podría servir de plato principal para una persona. Tenia una textura poco crocante pero sabia bien cocida, un sabor un poco ácido como si hubiera estado bañada en limon, con queso amarillo fundido encima (costo $199 una pieza). Uno de los asistentes pidió pizza mediterránea (que le llevaron por error ya que pidió de pepperoni), no la probé pero quien la ordenó menciono que estaba muy buena y valía completamente la pena; yo diría que era de un tamaño "mediano" y fácilmente podrían comer 2 personas si la acompañan con alguna entrada (en esta ocasión la persona se termino toda la pizza sola, costo $369). Otro asistente pidió una tostada de atún y comentó que estaba simplemente "buena" sin dar más detalles (1 pieza costo $169). Le creo. La porción haría que alguien de buen comer necesitara al menos 3. El resto de asistentes pidieron bebidas y solo uno calificó el suyo como muy refrescante, pidió un cocktail de durazno con mango (o algo similar), también le creo. Al llegar la cuenta (nuevamente con lo que yo considero no te ayudaría mucho con la propina) la chica nos atendió con bajo entusiasmo. Entendimos al pagar que este lugar no permite propinas por lo que asumimos que el precio y la razón de los costos altos, así como la poca animosidad de su personal (no fue solo la chica que nos atendió sino otro mesero del lugar) a esta modalidad, lo que quizás representa un golpe duro a los sueldos del staff (usualmente estos lugares son visitados por gente de buena capacidad económica y algunos son generosos con sus propinas si los atienden bien). Entiendo su molestía pero no la justifico, si bien yo no soy responsable de esta modalidad, si soy otro cliente más que merece al menos una atención amable, como cualquier otro cliente que llegue al lugar. Algunos de los asistentes de la reunión dejaron una reseña a través del QR que te ofrecen para evaluar el servicio junto con su menú. La chica lo notó y no disimuló su molestia. Finalmente en lo que asumo fue un gesto para ayudar a disminuir nuestro desagrado por el servicio, nos ofrecieron regalarnos algunos libros ya que buscan donarlos (antes eran cafetería, 1 por persona). Si funcionó. Lo conocí en su transición, por lo que que no diría que es malo, además no probé suficiente comida para...
Read morePrimera vez que visitó este lugar y en mi mente era una cafetería, pero me llevé sorpresa, porque en realidad es un restaurante.
La visita era para merendar algo (postre)
Me habían recomendado un postre de mouse de chocolate y lo pedí, además pedimos un cheesecake de guayaba. Muy ricos los dos.
La verdad, no sé si los hagan ahí o los compren.
Hubieron un par de detalles que, como primera vez, si me quedé con una impresión no tan positiva.
El lugar estaba prácticamente vacío, si acaso había siete personas, contando la gente que estaba en terraza. Y nos sentaron prácticamente enfrente del horno de Pizzas, era un día caluroso y por eso no queríamos en terraza. Quería pedir cambio, pero desde la entrada nos preguntaron si teníamos reserva y varias mesas tenían ya nombres anotados. Como íbamos a estar solamente un rato, pues ya no nos movimos.
Pedimos un café helado y dos calientes. Y uno de los calientes llegó frío. Pregunté si me lo podían calentar o algo y la chica que se lo llevó, me dijo que lo iban a volver a hacer. Cuál fue mi sorpresa que en realidad lo que hicieron, fue volver a calentarlo con el espumador o como se llame. Ya cuando lo trajeron el café no solamente estaba más caliente de lo normal (han de haber dicho para que ya no se queje) pero no estaba como el otro café, que si llegó bien.
Al haber calentado así el café, obvio el sabor ya no era el mismo. Por lo que al final terminé compartiendo con mi mamá su café que se había salido bien, desde el principio. Al final se me ocurrió pedir que le agregaran un Shot de café al mío, porque prácticamente sabía pura leche (anexo imagen)
Era uno de los encargados, el que me trajo el café, de vuelta, me pidió probarlo y en efecto ya estaba en una temperatura correcta y con el sabor esperado. Y al final me hizo una sugerencia “ no pidas que te calienten el café, mejor que te preparen otro, porque si cambia el sabor”
Esa sugerencia debería de darse a quien preparó el café y no al cliente. Se supone que el barista es el experto y debería de saber que si calienta así café, pues obviamente va a alterar, no sólo el sabor, sino también la textura porque lo que me entregaron básicamente era pura espuma. Digo al final si me prepararon otro desde cero, pero ni al caso que a mí me diera esa sugerencia.
Algo raro que yo no sabía, es que no aceptan propinas. Ya que al final cuando íbamos a pagar, y como el servicio estuvo bien, quise dejar propina pero pues me dijeron que no.
Creo que son pocos los restaurantes en México que tienen esta política. asumo que el personal de servicio tiene buenos sueldos, que al final de cuentas se sustentan con los precios...
Read moreWe went to purchase some coffee and dessert and when doing so we were greeted by a heavyset person that was extremely rude. When asking questions about their options in desserts the person gave me an attitude about everything. This person also was very rude when processing my payment. I bought 2 coffees, shake and 2 desserts. When I arrived to my room the coffees were cold and old. I had to return to ask for fresh coffee and that particular person was already gone and a young man helped and made...
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