Durante mi viaje por Lima, en el vibrante barrio de Miraflores, me encontré con Café de Lima, un lugar que se convirtió en una de las experiencias más conmovedoras de mi travesía. A pesar de estar terriblemente enfermo, este café y la ciudad misma dejaron una huella imborrable en mí, una que no olvidaré pronto. Descubrí Café de Lima a través de
Google Reviews, y realmente hizo honor a su excelente reputación, e incluso la superó.
Thana, la anfitriona venezolana que ha vivido fuera de su país durante 20 años, hizo que la visita fuera mágica. Su acento grueso y melódico solo añade a su encanto, y cuando vio que tenía problemas con el idioma, se acercó con una amabilidad instantáneamente reconfortante. No era solo un cliente; era alguien por quien realmente se preocupaba, y eso es un reflejo de algo más grande que sentí en todo Perú. Estaba exhausto y enfermo, pero en ese pequeño café, rodeado de extraños, nunca me sentí solo.
Lo que hace que Café de Lima sea tan especial no es solo el café, aunque era perfecto, ni la comida, deliciosa y llena de sabores locales, sino la gente. La naturaleza maternal de Thana refleja la calidez que experimenté en toda Lima. Aquí, las personas no solo te sirven; te reciben con el corazón abierto. Hay una humanidad innegable en el ambiente, una sensación de que en Lima, las personas realmente se preocupan unas por otras, incluso si acaban de conocerte.
Esto me sorprendió, especialmente viniendo de Qatar, un lugar donde, aunque la gente es educada y respetuosa, la atmósfera es mucho más reservada. Hay una cierta distancia en las interacciones, un conservadurismo que hace que la calidez sea más difícil de sentir. En cambio, Lima es una ciudad donde las calles laten con vida y conexión. Los desconocidos te saludan con sonrisas, y hasta en un café, la interacción más simple puede convertirse en un momento de genuina conexión humana.
La comida de Lima es otra revelación. Los sabores ricos y vibrantes de la ciudad son como su gente: audaces, coloridos y llenos de vida. Cada bocado, ya fuera un clásico ceviche o algo más sencillo, se sentía como si estuviera preparado con amor. Aunque me encontraba mal, la comida en Café de Lima me dio consuelo, como si estuviera nutriendo más que solo mi cuerpo, también mi alma.
Al dejar Lima, no pude evitar sentir que había encontrado algo raro: un lugar que se sentía como casa, aunque estuviera a miles de kilómetros de donde vine. Café de Lima y la calidez de su gente me hicieron darme cuenta de que el hogar no es solo de donde eres, sino donde te sientes realmente cuidado. En Perú, encontré eso. Y sé sin duda que volveré a América Latina, porque una vez que experimentas tanta calidez y humanidad genuina, es difícil...
Read moreDisappointing Experience - No Service, No Solutions
I recently visited Cafe de Lima, and I have to say, it was one of the most frustrating experiences I've. The lack of staff on the floor was alarming, and it felt like I was completely abandoned as a customer.
I tried to flag down someone for help, but it seemed like everyone was either busy or simply ignoring the customers. To make matters worse, I asked for a manager to address my concerns, only to be told that no manager was on duty. This is unacceptable for any business, as customer service should always be a priority.
Given my experience, I cannot recommend Cafe de Lima. It’s clear that they do not value their customers or their concerns, and I won’t be returning anytime soon. If you’re looking for good service and support, I suggest...
Read moreDuring our stay in Lima, we went to this cafe. We received racist treatment from the waiters. Even after 20 minutes of sitting, they still did not bring us the menu. Two or three waiters stood around, doing nothing, even when we were looking. A waitress was moving around us. Still, they refused to serve us. However, they immediately gave the menu to a white couple who arrived 20 minutes later. When we asked for the manager, we were informed there was none in the cafeteria. We left immediately, and as we were leaving , none of the waiters asked us why we were leaving. Truly racist behavior and one of the worst experiences...
Read more