We come here often, not because it is special place, but the nearest. So, I'm not telling about meal quality, it's saying in very polite way, the 99% average for BCN which overall isn't good
Yesterday during the day, there were no more than 8-10 guests in the hall. The waiter walks around, leveling the chairs with a horrible squeak without lifting them. There's a mark of sadness on her face. When asked to explain unfamiliar dishes on the menu, she mumbled something under her breath and continued moving the chairs. Do you want to come...
Read moreCuando llegué a Barcelona sabía que iba a necesitar adoptar un lugar que fuera para mi un refugio donde acudir cuando necesitara ordenar mis pensamientos y pasar tiempo de calidad conmigo. No lo iba a buscar, sabía que ese lugar me encontraría a mi y así fue.
Un día, de esos en los que la nostalgia, la ansiedad y la incertidumbre del que migra me invadió sin piedad, salí a caminar sin rumbo para cambiar energías. Lloré todo el camino, mientras observaba e intentaba aprehender los distintos paisajes de esta ciudad abrumadora. Y entonces, lo sentí. El Menjador de la Becket, me chistaba desde la esquina con su color rojo y sus grandes ventanales. Lo supe enseguida... me había encontrado.
Me asomé para mirar adentro y no podía ser mejor. Su iluminación cálida, sus pisos calcareos, sus sillas de madera de antiguo bar (como las del Tokio de Santa fe), los visitantes y La Becket a su lado, le terminaban de dar el toque intelectual, bohemio y sereno que yo sabía que necesitaba y me convencieron. El Menjador iba a ser mi refugio.
Hoy es la segunda vez que lo visito y como en la primera, dibujé, tejí, leí y me pude escuchar, porque en El Menjador, la gente llena todos los espacios pero no grita, la música es siempre una caricia que no intenta tapar o competir con las voces y las personas encargadas de atendernos sonríen y despliegan amabilidad y cortesía.
Barcelona no está resultando una aventura sencilla, sin embargo, El Menjador de la Becket me acompaña a olvidar eso por un rato y a recuperarme para...
Read moreUn restaurante imperdible de Poblenou. El restaurante de la sala Beckett es ideal para tomar una caña y unas chips de churrería antes de cualquier de las obras que tienen en cartelera, ya lo conocía antes de la situación de COVID. Ayer cené por primera vez, tienen una carta con muchas opciones ricas y platos del día. Probamos las bravas que son buenísimas, buñuelos de bacalao, croquetas de idiazabal buenísimas también y de rabo de toro, salmón ahumado y carpaccio con parmesano y un helado de mostaza brutal, pan de coca con tomate...muy sabroso todo. Probamos también la tartita de queso y el tiramisú casero que estaba realmente bueno de postre. El café también bueno. El local es precioso y amplio, con su toque industrial de las vigas, intenta mantener su origen, de hecho comunica con el antiguo colegio Pau i Justicia, que conserva su estructura (no entramos pero quizás si lo pides puedes pasar a verlo). Conserva un halo de las cafeterías de los teatros...creo que es un sitio ideal para reunirse, pero también para ir a escribir o leer. Nosotros fuimos con una perra y pudimos estar dentro con ella, punto súper a su favor. Ahora disponen de 3 mesitas fuera también, dogfriendly!. La atención muy amable y atenta de los camareros y camareras. El precio correcto para lo que comimos y bebimos, las tapas, dos botellas de vino postres y café, 21€...
Read more