Somos la pareja que ayer llamamos para reservar, nos confirmasteis la reserva, y una hora más tarde nos llamasteis para decirnos que “nos aceptáis la reserva pero quizás tendrá que ser en barra” cuando ya nos la habíais aceptado en la primera llamada. Creo que os ha faltado ahí un poco de comunicación interna.
Somos la pareja que pidió un vino de la carta y que resultó haberse terminado. Pedimos otro y resultó que también se había terminado. Al final nos conformamos con un tercero. Creo que si tenéis tanto producto de la carta que no está disponible, lo mejor sería avisarlo al cliente con antelación.
Somos la misma pareja que esperó no menos de 30 minutos para recibir un primer plato que se había solicitado como segundo, y no menos de una hora para recibir el “plato estrella” que se había pedido como entrante. Creo que, más bien afirmo, que aquí el servicio y/o la cocina ha fallado.
Y somos también los que cuando recibimos el plato estrella (toro) y lo notamos frío hasta el punto de que algo tan exquisito haya perdido la mayor parte de su sabor (recordemos que se esperaba como entrante), nos viene el chef, le explicamos lo que sucede y nos deja literalmente con la palabra en la boca sin tan solo aceptar la crítica e insistiendo en que el plato está perfecto. Acto seguido y con muy poco tacto la camarera nos insiste en “que queremos hacer”, recordándonos que su pescado es el mejor y que es imposible que el plato no sea correcto. Aquí directamente, tras los fallos anteriores, vuelven a fallar de nuevo y consiguen hacer que nuestra cena ya sea del todo incomoda. Creo que hay momentos en que hay que saber encajar una crítica.
Este es aquel momento en que uno desea pagar y marcharse, y se arrepiente de haber elegido este restaurante para una cena especial. Terminamos un par de platitos más que esta vez llegaron más a tiempo, y nos fuimos. Nos pareció por la cuenta que nos invitastéis al vino. No se si fue olvido o un detalle, pero en todo caso muchas gracias.
Para terminar, pero no menos importante:
Todo el restaurante, que es pequeñito, huele profundamente a frito. Llegamos a casa oliendo a frito de cabeza a pies. A eso le llaman un gran problema de ventilación, toda la ropa a la lavadora. El personal, incluido el chef que sirve comida cruda, con la mascarilla por debajo de la nariz todo el tiempo. Creo que todos conocemos la situación sanitaria actual como para no respetarlo. Y la verdad, si que la calidad del pescado es superior, pero hemos comido unos cuantos restaurantes de nivel similar y aquí nos ha faltado la explosión de sabores en la boca, el pescado crudo y extremadamente tierno deshaciéndose completamente, a la vez que nos ha sobrado un exceso de wasabi y cierto aderezo a los nigirs más simples que no ayudan a disfrutar del sabor natural y fresco del pescado. Esta es una apreciación totalmente sujetiva, para nada la comida es mala, pero descartando todo lo demás, nos esperabamos algo mejor.
En resumen: Demasiadas cosas que un restaurante con este nivel de precios definitivamente no se puede permitir, el coste está totalmente desequilibrado con la experiencia del cliente. Espero y deseo que leáis esta crítica con calma y tranquilidad y aceptéis amablemente el feedback que un cliente invirtiendo un buen rato de su tiempo os ha querido facilitar. Por este motivo pondré 3 estrellas pues mi intención no es perjudicar vuestra puntuación y creo que no hay mejor forma de mejorar que escuchar tanto lo bueno...
Read moreWhile the food tasted “alright”, I found it quite pricy for the portion sizes compared with other restaurants within that price range.
But there were much bigger issues than that: first they would only accept cash, which obligated us to eat less and actually do maths while ordering our food – we didn’t have a lot of cash with us, nor the time to look for another place. Then, they mixed up our order, which caused the starter to arrive after the rolls.
Even more importantly, we noticed hygiene wasn’t their strong suit judging by how they were cleaning the itamae area, and how he would leave his zone to go outside and touch the door knob with his gloves...
Read morePassed this place many times, and always looked inviting, and we finally managed to go for lunch. It’s small, and we were lucky to get the last table available, so I would call and reserve next time. Feels cozy, but I would say the downside is the poor ventilation- my clothes and hair smelled like food for the rest of the day. The food was mostly very nice. I really enjoyed the ceviche and the veggie roll. Might sound boring, but the veggie roll was actually great and surprisingly tasty! My favorite of the whole meal. The hot salmon roll and the fried rice kinda dish were just okay, nothing special. Would go back and try more dishes, hoping to be...
Read more