This place was highly recommended on Google and as such me and wife went here to have some tapas. The atmosphere was pleasant and first impressions were very good.
However, one of the items we ordered off the menu la tortilla abierta con Gambas Rojas was disgusting. The menu did not state crudo or raw on the English version and the prawns were grey and translucent, and the omelette was slimy and undercooked also.
We also ordered the pulled pork tacos which were very nice and the Ganache de fuego to drink, which was a very lovely wine.
We informed the waiter that we were not going to eat the tortilla due to the appearance and brief encounter with heat in the kitchen.
When I received the bill I questioned still being charged for this item. I then spoke to the rudest member of staff who was condescending, obnoxious and extremely argumentative. She contradicted herself again and again stating the prawns were cooked, then served at room temperature then admitting they were raw. She stated this was the way it was supposed to be.
I would not have ordered this had I known and in my experience crustaceans are one food item that could pose a health hazard for this.
The customer service was terrible and no solutions were offered other than the item being flipped in a pan a few times, but my appetite was destroyed by this point. This same rude woman then proceeded to say I ate some of this food, an outright lie, which was only fit for the trash.
If you do go here I would advise asking whether something is cooked on the menu rather than assuming, as the duck is also raw apparently. And it was our fault for wrongly assuming food would be cooked in a restaurant or stated otherwise...
Read moreUnderwhelming
Based on the reviews here we headed over with great anticipation.
The meal started on a high note with a complimentary amuse bouche of tomato and some mildly acidic and spicy sauce. The sauce was so interestingly undefinable I was tempted to ask for the recipe.
Unfortunately the meal then took a turn for the worse. We ordered the duck tapas. What we got was a cold mash of mystery meat that bore no resemblance (nor taste) of duck with a poor mockery of hoisin sauce drizzled over the top. In all honesty the duck meat tasted like cold un rendered pork. To the point we asked our waiter if we received the correct dish!
Our next tapas was the pork taco. Ordering a Mexican dish in a fusion restaurant rarely goes well and this was no exception. Maybe they use the same meat as the duck dish?
The highlight of the meal was the prawn rice. Nicely cooked, flavoursome and minimalist presentation. Unfortunately the meal by this point wasn’t salvageable. The restaurant is by no means expensive but food needs to hit the mark. In this case it not only missed the mark it didn’t even come close to the target.
A note the waitstaff who may be reading this. There is a difference between “sophisticated” and surly. Just because you are working in a pretentious environment doesn’t mean you should lose all humanity and take on...
Read moreLa peor nochevieja de mi vida.
Reservamos la tarde del 31 a través de Google Maps, donde no se mencionaba el menú especial de Nochevieja ni su precio. Durante la llamada de reserva, tampoco se avisó de que el menú era cerrado ni de su coste.
Al llegar, ya nos empezó a oler algo mal, pues nada más entrar y ponernos en la cola, vimos como el jefe del restaurante estaba regañando a uno de sus empleados por una hoja de reclamaciones que habían puesto otros clientes. Por lo que escuchamos por encima, esa hoja de reclamaciones la habían puesto por un motivo parecido al de mi mala reseña. Me pareció una falta de respeto por parte del jefe hacia el pobre camarero que probablemente no tenía ninguna culpa de que los clientes se sintieran estafados.
Mientras esperábamos, no había ni rastro del menú ni su precio. Escaneé el QR de la barra, pero no funcionaba. Solo al sentarnos y empezar a recibir platos descubrimos que se trataba de un menú cerrado, cuando ya era tarde para irnos.
Al pedir una copa de vino, el camarero trajo una botella entera sin preguntar, algo que figuraba en el menú de Nochevieja, el cual aún no habíamos visto. Lo lógico habría sido que el menú estuviera disponible en algún lugar para consultarlo.
En primer lugar nos trajeron una tostada de steak tartar que, honestamente estaba muy buena, y a continuación nos trajeron dos croquetas de jamón ibérico. Las croquetas estaban normales, pero tampoco es muy complicado hacer bien unas croquetas.
A continuación nos trajeron dos platos de pescado. El primero una especie de puré con vieiras y después un “ravioli” (que no se le puede llamar ravioli a eso) de un mejunje de cosas. Los dos platos estaban malísimos y el “ravioli” me dio tanto asco que ni pude probar más de un primer mordisco.
A continuación nos trajeron otro plato de pescado, un bacalao. La pieza de pescado obviamente no era fresca, ya que estaba muy seca por fuera y sabía a comida que te servirían en un comedor de hospital. Sinceramente me dio mucha pena porque el bacalao es un pescado que personalmente me gusta mucho pero no había por donde cogerlo.
Después de estos tres platos asquerosos fue cuando me empecé a mosquear. Estábamos disfrutando de un menú cerrado el cual aún no había leído en ninguna parte y además estaba todo malísimo. Me parece una falta de respeto también porque al no saber qué estaba comiendo, nunca habría sabido si era alérgica a alguno de los ingredientes que estaba comiedo.
Ahi me puse a buscar por Internet para ver de qué se trataba esta broma. Pero la broma fue la cara que se me quedó cuando encontré el menú, escondido en una página dentro de la pagina del restaurante, y vi el precio. 110€ por persona. Además, la cena incluía las uvas, algo que tampoco sabíamos y que nos hubiera encantado haber leido en la carta antes de entrar para NO HABER ENTRADO.
El último plato fue un solomillo que estaba bastante bueno pero que ya no me comí por la indignación de estar pasando por esto.
A media comida hablamos con un camarero sobre lo que nos había pasado y no nos pudo ayudar porque era camarero, pero nos dijo que traería a algun responsable y nunca vino nadie.
Al final de la experiencia, cuando ya te has bebido media botella de vino y te vienen con el datáfono y una cuenta de 220€ lo pagas y haces lo posible para no arruinar a nadie la noche de nochevieja, pero me parece una falta de respeto gigante lo que vivimos mi pareja y yo la noche del 31 de diciembre.
Quiero recalcar que no creo que la culpa de esta mala experiencia sea la cocina del restaurante, pues en haber apostado desde dirección por ingredientes de mayor calidad y frescura, creo que el resultado de este menú podría haber sido mucho más bueno. Me parece una vergüenza por parte de la dirección de este restaurante, que ha creado esta trampa para engañar a aquellas personas que simplemente querían cenar algo y se han encontrado con un menú de 110€ y de una...
Read more