En primer lugar, lo positivo: la hamburguesa que pedí, en este caso la "carnívora", está realmente buena, destacando tanto el bollo, como la calidad y el punto de la carne. Patatas algo escasas pero ricas y bien fritas. El local es agradable, el indie-folk americano que suena de fondo crea un buen ambiente y está a un volumen adecuado.
Ahora bien, el funcionamiento del local es desastroso. A nuestra llegada había una cola en la puerta para poder ser ubicados (dentro, en el único salón que tenían abierto ese día, apenas dos o tres mesas ocupadas). De hecho, las personas que teníamos delante se marcharon sin entrar siquiera debido a la tardanza.
Nada más sentarnos en una mesa ya hay otra mesa donde están protestando porque no les toman nota. En nuestro caso, eso fue muy rápido.
Pero desde ese momento hasta que trajeron las hamburguesas (no pedimos entrantes) pasó literalmente más de una hora. Entiendo que debe haber un problema generalizado en la cocina del local y la gestión de las comandas, porque todas las mesas se quejaban. Digno del programa de Chicote en sus mejores tiempos.
En lugar de ir sacando los platos a cada mesa, parecía que de cocina iban sacando cada mesa por orden, por lo que hasta que a una mesa grande -la primera en pedir- no le fueron sacando uno a uno sus entrantes, los terminaron, y no les sacaron uno a uno sus segundos, no empezaron a salir las hamburguesas del resto de mesas. Claro, las quejas fueron en aumento incluso con cierta tensión e incomodidad para los demás comensales como nosotros.
La camarera entiendo que hacía lo que podía apaciguando al público, y la encargada gestionó la situación razonablemente bien y tuvieron el detalle al final de invitarnos a un postre.
Curioso detalle que no llego a comprender de cara a fidelizar al cliente: a la mesa de al lado, con una persona que continuamente se levantaba a quejarse, se nos acercaba a los demás comensales a molestar compartiendo su frustración, e incluso ahuyentó a clientes que se acercaban a la cola de la puerta de entrada advirtiéndoles de que no entraran; les invitaron absolutamente a todo. Y no porque esperaran más que el resto, sino porque, como siempre en la vida, el que más grita más consigue.
En conclusión, las hamburguesas merecen la pena, pero no la tardanza. Quizá en alguno de los otros locales de Bilbao la...
Read moreLa experiencia en este restaurante no ha sido muy buena. Una camarera latina con camisa azul clara no paraba de mirarme con cara rara mientras estaba comiendo, la verdad que es incomodo comer sintiendote observada continuamente. No se le veía con muchas ganas de trabajar, iba muy tranquila dandose paseos por el local, te traía los platos como de mala gana y estaba muy desubicada. Para trabajar en hosteleria creo que es importante tener actitud. Los platos tardaban en salir (había como 3 mesas o 4 contando la mia) y cuando llegaban a la mesa estaban templados. Otra cosa, en la hoja de los menús que tienen fuera no tienen toda la informacion de los platos. Mi madre se pidio una especie de rollito de ternera y pollo porque en teoria no tenía queso (Es intolerante a la lactosa), y resulta que cuando lo traen a la mesa al estar el rollito partido por la mitad mi madre se dio cuenta de que tenia queso por dentro. En la hoja que te ponen en la mesa si figuraba que ese plato llevaba queso y en la hoja que tenían fuera (Donde nos habiamos fijado para pedir) no. Nos cambiaron el plato pero mi madre no se llega a dar cuenta, pega un mordisco, se lo come, llega a tener alergia a la lactosa y no lo hubiese contado. Deberiais de especificar lo que contiene gluten, lactosa, frutos secos... tener una carta de alergenos a mano es importante para evitarse sustos. Y por último, cuando la camarera me preguntó por el postre le dije que me iba a pedir un helado de fresa y ella muy segura me dijo que el helado no entraba en el menu, y le dije como que no? En la hoja de fuera ponia que si! Total, que como previamente había sacado una foto de la hoja del menú se la enseñé y me dijo "Ay, me habre liado yo". Se supone que si trabajas ahí tienes que saber lo que entra y lo que no. Y si eres nueva (Que no creo que lo fuese) y no tienes claro algo, no lo asegures, pregunta a...
Read moreFuimos a cenar alrededor de las 21:40. Al llegar, se nos informó que la cocina cerraba a las 22:30, lo cual nos pareció razonable. Sin embargo, alrededor de las 22:25 comenzaron a apagar la música, barrer el suelo y preparar el cierre del local, lo que generó un ambiente bastante incómodo para seguir disfrutando de la cena.
Ante la situación, preguntamos si el local cerraba a las 22:30 o solo la cocina, y nos respondieron que solo era la cocina. No obstante, al ver ese movimiento tan anticipado de cierre, darnos la cuenta sin pedirla habiendo aún un vaso lleno de refresco, la sensación fue de apuro y falta de hospitalidad.
Al revisar en Google, el horario indicado era hasta las 23:00. Por eso, creemos que si realmente el ambiente deja de ser acogedor a las 22:30, deberían reflejar ese horario como el de cierre general, para que los clientes puedan decidir con mayor claridad si desean cenar allí o no.
Por nuestra parte, la experiencia no fue la esperada, y por ese motivo, no lo recomendaríamos a futuros visitantes.
Lo más sorprendente fue que, al revisar en Google, se indicaba que el cierre del local era a las 23:00, lo cual generó confusión y malestar. Creo que si se nos hubiera informado correctamente sobre el horario de cierre y las condiciones, habríamos podido disfrutar de la cena de manera más relajada. Considero que, para futuras visitas, este tipo de detalles es importante para garantizar una experiencia más cómoda y placentera.
Lamentablemente, debido a esta experiencia, no puedo recomendar este restaurante a otros, ya que la falta de claridad sobre los horarios afectó negativamente...
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