El Bar del Castillo — Restaurant in Cuenca

Pongo una estrella por qué no se puede poner 0, empecemos desde el principio, llegamos y nos sientan en una mesa que sacaron en nuestra cara de un "descampado", la mesa daba lástima, estaba super sucia y en unas condiciones pésimas, si ponías un cubierto ahí te mandaba al hospital, le dijimos que nos cambiara la mesa o que nos pusiera un mantel aunque sea de papel porque en esa mesa no íbamos a comer ya que estaba que daba pena (la había limpiado delante nuestra y seguía super sucia la mesa, no se iba la porquería de la mesa), nos dijeron que no tenían manteles que no les quedaba y de papel tampoco lo cual le dijimos que así no íbamos a comer, nos metieron dentro a una mesa que estaba reservada a nombre de Rosa, Rosa te hicimos un favor (aceptaron que nos sentáramos en una mesa que tenía reserva lo cual esas personas se quedó sin comer ahí), de todo lo que tenían en el menú no tenían ni la mitad y de lo poco que tenían los platos parecían para un menú infantil o te pedías 3 menús o salías adelgazando, la sopa castellana era agua y el arroz caldoso parecía puré, el pisto muy bueno, para los segundos tardaron 2 horas, y no solo a nosotros si no a todo el mundo, todos los que estábamos comiendo ahí nos queríamos ir, solamente se escuchaban quejas de todas las mesas y malas caras, una pareja que teníamos enfrente el hombre estaba con el café y la mujer con el segundo plato, una camarera de la situación le lloraban los ojos, nos pidió perdón porque era un descontrol, y para colmo un perro se pasea a por la cocina tan tranquilo, una comida que dura 1 hora acabamos viendo casi el atardecer y nos sentamos a las 3 de la tarde, la comida calidad muy baja y servicio el peor de mi vida, no vayáis a este sitio bajo...

Llevo toda la vida viviendo en Cuenca, esta noche hemos venido al Castillo a cenar y sinceramente no volveré más. Es una vergüenza y un insulto para empezar que te den un folio que ponga 8 sugerencias de platos que en cualquier chiringuito de playa te los hacen, a parte en ese folio te pone el plato y seguidamente del número que suponemos será el precio, bueno pedimos unos huevos rotos con patatas, dos platos de migas y dos raciones de zarajos, a ver los zarajos una vergüenza, no pueden ser más finos y uno ni siquiera era zarajo sino lo que se cayó de otro, luego las migas recalentadas, vamos que no son para comer ni nada y los huevos rotos con patatas nada lo justo, luego se pidió 4 cervezas y dos botellas de agua y que nos cobren 62 Euros por esa basura, no hay vergüenza, eso se lo podéis colar al turista que seguramente irá una vez pero jamás repetirá más de ir, de eso le vale al negocio está muy bien situado y siempre irá gente nueva que no sabe lo que hay, bueno seguimos, la atención lo único vale es normal y decente, después la limpieza del bar deja muchísimo que desear, barra sucia, los baños sin papel y sucios y dentro del bar huele a fritanga. A ver por favor, en cuenca hay muchísimos establecimientos en los cuales se esfuerzan sus dueños por dar un servicio impecable al turista/visitante, por favor espabilen y pónganse a la altura, así se desprestigia nuestra gastronomía y imagen de nuestra querida...

Cuenca, capital de la gastronomía??????? En serio??? Servicio fatal, los camareros como pollos sin cabeza, las cosas había que pedírselas 4 ó 5 veces y el servicio súper lento. Las mesas tan amontonadas, que no nos pudimos levantar en todo el rato de la comida ni para ir al baño. La comida nos la tenían que servir por medio de otros comensales que estaban en otra mesa porque los camareros no podían llegar a nuestra mesa. Respecto a la comida...... Ufffff, que decir..... Un arroz caldoso de marisco (deben de tener un caldo con dos gambas pequeñas y un cangrejo de río al cual le echa un puñado de arroz blanco que ya tienen cocido, sin sabor, porque el arroz salía blanco completamente. Una sopa de cocido (unos fideos que le echaron unos diminutos taquitos de jamón). Los segundos fueron más de lo mismo. Y así todo...... En el menú entraba un postre o un café. Yo pedí postre y la otra persona café y la sorpresa que en la cuenta nos cobran los dos menús y aparte el postre y el café... Cuando se lo dijimos, nos indican que el postre que habíamos pedido no entraba en el menú, cuando fue el camarero el que nos dijo los postres que entraban en el menú.... Una lástima que sitios así desprestigien la "capital de la gastronomía" Un sitio...