Restaurante Carmen Verde Luna — Restaurant in Granada

If I could give this place zero stars I would. When we went to eat with a group of 11 people four of us ordered pinchitos de pollo (like chicken kebabs). The first red flag was that they forgot about the four people and didn’t make their food until everybody was done eating. Then the chicken came out and it was white and it felt as if it were microwave for 30 seconds before being put on the plate. Then every single plate had a piece of raw chicken, not a small piece but a large piece of fully raw chicken on a kebab. Then when we send it back, the chicken came out not even two minutes later, still raw and still on the same plate that the raw chicken was previously on before we sent it back. I am convinced the chef doesn’t know about cross contamination and doesn’t follow safety procedures when regarding chicken or any meat like that. They are lucky that none of us got sick because of a lot of people share food in our group and almost the entire group had consumed the raw chicken. Do not go here and do not order the chicken. Yes, the place may look pretty, but it is not worth risking...

What a gem, by far my favourite restaurant I've discovered so far in Granada. It's well hidden but surprisingly easy to find if you know the name. It's on the bus route for both 31 and 32 buses and a short walk from the town centre.

The food is lush and so are the drinks, we only had house red and it was delicious. Great service, very attentive but relaxed. Ambience is fantastic with great views of the Alambra Palace, though I'd be tempted to book next time to get the best table.

Service is exactly what you'd expect, you get what you ask for and the staff are super nice. No problems ordering and the price is reasonable. Its worth the effort of the seeking it out, I guarantee you won't be...

Es un sitio que presume de sus vistas a la Alhambra, lo cual es completamente lícito porque las tiene y muy buenas. El servicio es bueno, muy atentos y todo perfecto, reservamos y nos dejaron probar una mesa y cambiarnos. Lo que fue algo horrible y que no repetiría nunca en mi vida fue la comida. Me da mucha rabia tener que escribir esto pero es que hacía mucho tiempo no tenía esta sensación comiendo en algún sitio. Lo primero tuvimos que ceñirnos al menú lo cual no lo esperaba pero no es algo catastrófico, el menú consta de Primero, Segundo y Postre y valía 25€. Éramos dos y pedimos lo siguiente: Ensalada de brote: Estaba muy rica y con una vinagreta que le daba un toque cítrico muy bueno (4/5) Tabla de ibéricos: Eran embutidos de supermercado y encima venían fríos de la nevera (0/5) Plato Alpujarreño: El huevo venía frío, y el lomo no se podía ni partir, estaba muy hecho y era incomible. El resto decente (1/5) Solomillo de Cerdo: La salsa era decente pero estaba llena de pimienta sin moler que o la quitabas o tenías una sensación en la boca que no era agradable y lo importante, la carne estaba igual de hecha que la del lomo del otro plato, era una suela de zapato que no se podía casi partir y menos comer. Los postres, medio decentes obviamente no caseros. Me sentí fatal con estos dos platos y la forma de hacer la carne, no se como puede salir ese plato bajo el juicio del cocinero. Fue además algo raro porque las reseñas en general son buenas, estoy desubicado. No le voy a dar una segunda oportunidad, puesto que me parece un precio desorbitado para una calidad ampliamente mejorable. Como buen punto final, había un gafete pelirrojo que era muy mono y parecía la...