Restaurante La Marrana — Restaurant in Laredo

Arrived at 6:30pm and were told the kitchen was closed until 8pm so we said that was fine we would wait and ordered a few drinks each until 8pm came round. We had asked to look at a menu before so we would decide what to have in advance of the kitchen opening and were brought a menu. 8pm came round and we tried to get the waiting staffs attention many times and failed. We managed to speak to two different waiters and asked if we could order food at which point they just walked off or said one moment and didn't come back. 40 minutes later we gave up and paid for our drinks and left. Frustratingly in the meantime, other tables who turned up after us were able to order food and we saw food coming out the kitchen. I'm not sure why they wouldn't let us order food and no explanation was given. The staff were rude and it seemed rather chaotic. I really wouldn't...

We arrived at 6:30 and were told no food would be served until 8:00. That was fine — we ordered drinks and waited. But when 8:00 came, it became painfully clear that getting anyone to take a food order was impossible.

We flagged down two different staff members. Both gave us the same dismissive “one minute” before walking off and continuing to serve other tables. No one came back. No apology. No explanation. Just complete indifference. After half an hour of being blatantly ignored, we gave up and walked out — hungry, frustrated, and frankly baffled.

It’s a shame, because the food looked great. But we’ll never know, because no one at this restaurant could be bothered to take our order. Absolutely...

Llegamos aproximadamente a las 8 30 preguntamos por una mesa para 7, el camarero nos indicó que había sitio arriba, por lo que llegamos y nos sentamos!!!. Recibimos el menú bastante completo, y ayudándome de CHAT GPT decidí pedir unas alitas de pollo , mis acompañantes pidieron bocadillos y gambas. La IA también indico que pidiéramos acompañante por lo que pedimos unos nachos Nos dieron los cubiertos y llegaron los nachos. Llegaron también los vasos, donde he de incidir que su tamaño no es el óptimo. Comimos los nachos , pusimos agua en los vasos y Trincao decidió sentarse enfrente nuestra por lo que hicimos varias comparaciones. Comimos los nachos donde he de incidir que una cosa verde picaba . Un chico parecido a Dean Huijsen abandonó el local. Observamos a Trincao enfrente. Nos llegó la comida y la degustamos, muy buen nivel grastonómico.Acabamos la comida y a la izquierda una niña pequeña, saco un trozo de madera de una columna, su padre la echo la bronca pero el trozo se desprendió y el hombre, se lo llevó a su casa!!!!!!! Al acabar la comida , una niña pequeña del mismo grupo , se cayó de morros al bajar un único escalón y se lastimó la pierna . La niña se puso a llorar y nosotros no pudimos contener la risa, por su parte Francisco Trincao mantuvo la compostura. Al acabar estuvimos hablando de un torneo de 3x3 de fútbol y de que nos debíamos inscribir , también vimos un vídeo del ambiente del Carlos Tartiere y se nos notificó un gol del Mirandés. Nos levantamos nos fuimos y observando las imágenes curiosas del recibidor abandonamos el recinto. Salimos a la calle y DSP encontró una pelota con la que jugó, vimos una mujer fumando al lado de la charanga y avanzamos en búsqueda de los helados por un suelo con gran efecto óptico. No pongo las 5 estrellas por el tamaño del vaso de agua, inaceptable. Paramos en un bar de la zona a ver el Oviedo - Mirandés. Disfrutamos del helado y marchamos hacia nuestros respectivos alojamientos. Muy...