I've been coming to La Tia Juana for the past two years and I've previously given a high review, but after my last visit I've had to remove it to write this. Firstly the hostess or manager, I'm not sure, was extremely rude and unhelpful. For the majority of our time there there seemed to only be one server doing his best to manage every table, and bless him he was great but clearly too busy to be able to give full attention to each table. Next the menu... Which used to be full of different options and a full cocktail menu, is now only a third of what it once was. Extremely disappointing that our favourite things have all been cut, and if I had known this I certainly wouldn't have returned. The cocktail menu is now only two or three different options. Side note about the menu, I personally cannot stand QR code menus, especially ones that don't load properly, and not having any physical ones available is ludicrous. Next the food. While my tacos were fine, my friends nachos arrived and the chicken was freezing cold. I had to ask for them to be sent back and actually heated up at least somewhat. They were returned lukewarm. Also the presentation of the food was lackluster at best. What used to be one of my favourite spots in Málaga, where I would regularly recommend to people or invite them, is not at all what it once was and this was an incredibly disappointing meal. I don't think I'll be...
Read morePRECIOS ABUSIVOS POR PLATOS QUE NO LO VALEN. El servicio muy mal. Muy mal por muchos motivos. Primero, llegamos y nadie nos dio la bienvenida. Segundo, el camarero que nos atendió (un chico que sí era latino, pero no mexicano), lo hizo muy mal. Como camarero debería de habernos explicado las cosas y no explicó absolutamente nada. Era nuestra primera vez allí, y lo normal es que te pregunten, te asesoren, e incluso te guíen. Pero no, este camarero sólo nos dijo “De la carta sólo tengo un 50%, porque no me ha llegado el pedido”. O_O Pedimos un par de cócteles, que tardaron la vida en llegar. Una coca cola, que era Pepsi (algo que también deberían de advertir); y una cerveza 0,0 que llegó en un enorme vaso. De hostelería y de cervezas saben poco, porque ¿qué clase de ser humano es capaz de tomarse una pinta de cerveza 0,0? Nadie. Soy consumidora de cerveza 0,0 y es inhumano servir una cerveza gigante de este tipo. Lo normal es que preguntes por el tamaño que quiere el cliente o que expliques que me vas a traer un galón de esa cerveza. Las personas que tomamos cerveza 0,0 es por resignación, no porque eso sea una gran bebida. Además, dime que es de grifo y no de botella, porque a lo mejor ese simple dato, tal vez haga que ya no la quiera. En cuanto la comida… Pedimos de entrante un guacamole Cochiloco. El guacamole venía servido en un molcajete con 11 totopos contados. Pedí que me trajeran más totopos porque eso era una ridiculez, y nos trajo una tapadera enana con 8 totopos más (contados también). Y tuve que pedir más. Y volvió a traer 8 totopos más. Pues por esos 16 totopos ridículos, nos cobraron un extra de 1,99€. El condicionante para no dejarle ni un euro de propina: Ahí vas y te los cobras de los dieciséis totopos 😉 Si me hubiera puesto una cantidad normal de totopos en el guacamole, no tendría que haberle pedido hasta 2 veces. El guacamole estaba batido en batidora, entonces no se apreciaban las texturas que tendría un guacamole bien hecho. No tiene sentido presentarlo en molcajete, cuando se ha batido. Los tacos… Esto es lo mejor. De todos los que aparecen en la carta, sólo tenían de 5 tipos. La misma carta te indica que por 10,99€ puedes comer 2 tacos. Pues pedí uno de al pastor, y otro de “el perrón”. Entendiendo que en ese plato de 2 tacos se podían combinar. El camarero cuando me escuchó pedirle la orden, tampoco me preguntó nada ni le extrañó que yo me pudiera pedir eso (y digo yo, porque cada uno pedimos la orden de manera individual). Tampoco nos dio ninguna indicación de que los tacos no eran combinables ni nada. Es más, es que no nos explicó absolutamente nada. Era un camarero desidioso, con ciertas malas formas y que por supuesto no sabe hacer bien su trabajo. Tuvimos que aguantar su jetota todo el tiempo. Cuando llegó con mi comida, traía un plato con 2 tacos de al pastor y otro plato con 2 tacos de “el perrón”. Manda narices que no me dijera nada. Y cuando me dice que esos son para mí y le digo que yo eso no lo había pedido, que yo había pedido uno de cada, va y me dice que es que no son combinables los tacos. ¿Y me lo dices ahora, chato? ¿Soy una mujer que te está pidiendo eso pensando que son tacos combinables y no me adviertes? Y claro que no te advierte, porque cada uno de esos platos vale el sablazo de 10,99€, y conmigo se llevó ni más ni menos la friolera cantidad de 21,98€. Por esta cantidad de dinero en México te comes 22 tacos. Y sí, estamos en España, pero no conozco ningún restaurante mexicano en España que te cobre por 2 tacos ese timazo. Y los del pastor están muy alejados de parecerse a un pastor de México, y “el perrón” muy indigesto. A mí lleva todo el día repitiéndoseme la comida, y mi pareja se puso malísimo del estómago al llegar a casa (pidió 2 tacos vegetales). No merece la pena y no sabe a México. Y lo sabemos de primera mano porque yo soy residente mexicana y mi marido es mexicano. Por los precios, este sitio es para extranjeros, y por el sabor, es para gente que se mete en la boca cualquier cosa. Nosotros no...
Read moreIf the seizure-inducing lighting and “Mexican” design isn't enough to make you lose your appetite, then the service will do it. We were here in January, during low-tourist season. Every relatively non-busy restaurant and cafe in Malaga has invited us to walk in and take our own seat, rather than be seated by staff. We walked in and took a seat at this nearly empty restaurant. The entry staff did not even bother to stop their conversation to greet us. We seated ourselves, as we were accustomed to doing. After a few minutes, a staff member finally approached us and asked if we had a reservation. When we apologized and said no, he admonished us for sitting at that particular table (in a sea of other standard empty tables), saying this table had been reserved: there was no signs showing a reservation. Again, as the restaurant was not even at 15% capacity, it felt unsettling to be subject to such patronizing and rude service. On top of being condescended to by a person who then made us feel that we should be so lucky as to get away with it THIS time, the entry staff continued chatting while in complete ignorance to their surroundings, and evaded any criticism for their part in not seating people. We left...
Read more