La comida me gusta y me parece que relación calidad precio está fenomenal, pero es una pena que voy con cierta frecuencia y nuestra visita se ve empañada por la gestión, “creo” que es la encargada, una señora rubia que suele estar en la barra con mal carácter . Suele ser un tanto déspota, pero lo que me llevo a escribir esta reseña y no seguir pasando por alto sus comportamientos y no soy la única del barrio que opina lo mismo fue el ir hace un par de Domingos, llegó al restaurante, eran exactamente las 10:10 pm, la terraza estaba vacía de clientes, solo estaban los empleados tomando algo en una de sus mesas, digo empleados porque todos llevaban el polo con el nombre del establecimiento y dentro 1 mesa cenando, nos sentamos en la terraza y después de 5 minutos entre porque nadie se digno a atendernos, y por ser educada le pregunto, me puedo sentar en la terraza? y con su tono de siempre me dice que no, que ya no se atendía en la terraza a esa hora como no era la primera vez decidimos irnos al Anauco que está al lado. Quiero destacar que la comida está muy bien, por eso vamos y que la primera vez que estuvimos, el encargado que era un chico dominicano nos trató de maravilla. Con la que está cayendo los propietarios deben de tener un poquito más de ojo a la hora de elegir en las manos de quien ponen su negocio. Tenemos en el país 3.800.000 parados, estoy seguro que si alguien no valora su trabajo con la que está cayendo, a lo mejor es momento de darle la oportunidad a otra persona, y cuidado que no digo que la despidan, pero con su buen humor estaría mejor fregando vasos y no de cara al público.