Okio Asian Street Market | Nuevos Ministerios — Restaurant in Madrid

By far the place that sells the best ramen in Madrid Centro. Anime Ramen was spectacular and definitely my favorite one. We met Anthony and he explained to us the concept and gave us a tour of the place and we are in love with Okio Asian St. Market. Everyone was friendly and the food was amazing.

One thing, the place needs a bit of attention in the cleaning making sure the trash gets picked up and the tables are clean but other than that, this is...

Esta es la cuarta vez que vamos. La primera vez el servicio fue muy lento y nunca nos llegaron los mensajes de que la comida estaba lista, tuvimos que estar atentos a los puestos y ver si nuestra comida estaba en la barra, un desastre total. El sabor de los platos normales, nada que destacar. La segunda y tercera vez fueron mejores, los mensajes nos llegaron al Whatsapp y el servicio fue más rápido, los platos más sabrosos, con ingredientes frescos, se nota que mejoraron. Pero esta cuarta vez, los platos carecían de sabor, pedimos pato al curry y había más pan rallado en el rebozado del pato que ni se veía el pato, el singapore noodles apenas con verduras y la ternera, dura, que se notaba que lo habían descongelado aparte porque no sabía a curry. Por último, el bocadillo vietnamita bastante insípido, sabor a pollo sin más. La verdad que no recomiendo el restaurante vietnamita, ya que la sopa Pho y otros platos les falta bastante sabor (por experiencia). El restaurante de sushi, Ninja Ramen (ramen, takoyaki, curry de pollo) y el Wok Society (pad thai, noodles de pato con espinacas, pato con curry) por otro lado están mejor, pero viendo esto, lo malo es que es una lotería, no sabes si ese día los platos saldrán ricos o no... Lo único que se salva es el lugar, que para ir a pasar el rato con amigos...

Fui con varias amigas a Okio, el nuevo mercado asiático en Azca, y por desgracia la experiencia fue bastante negativa. Para empezar, el servicio en barra fue caótico: pedimos nuestras bebidas varias veces porque la chica que atendía se olvidaba constantemente, y cuando por fin me sirvieron una cerveza, el vaso olía fatal, como a pis. Me lo cambiaron, pero ya te quita las ganas.

En cuanto al sistema de pedidos, solo se puede pedir a través de una máquina tipo McDonald’s, que daba errores con el datáfono y provocaba colas. Luego, la comida tardó muchísimo en llegar y el sistema para avisarte (por WhatsApp) no era fiable. Para colmo, la comida no estaba buena: todo muy salado, muy frito, y con un sabor raro, como a aceite de mala calidad. La barbacoa tenía un regusto desagradable, como a gasolina.

El ambiente tampoco ayudó: la música altísima (reguetón, salsa, bachata…), que no pegaba nada con la estética asiática del sitio, hacía imposible charlar. Las sillas eran incómodas, los baños estaban sucios y sin papel, y uno de los camareros fue increíblemente condescendiente con las tres por separado, lo cual no parece casual.

Una pena, porque el concepto y el local tienen mucho potencial, pero ahora mismo deja muchísimo que desear. No pienso volver a menos que haya un...