Un gran descubrimiento, nos llevaron unos amigos y fue una grata sorpresa ya que íbamos con la idea de que era un sitio de sushi donde lo importante era el DJ, la luz baja y el ambiente pero también ofrecen una maravillosa relación calidad precio en sus platos.
Con varias copas de vino, refrescos, compartiendo todo incluido un postre salimos 4 personas a menos de 200€.
El local es una pasada, son unas antiguas carboneras abovedadas de un edificio clásico en pleno barrio de Salamanca, iluminadas con mucho gusto, donde las esculturas y el juego de luces crean un ambiente de club underground neoyorquino, perfecto para impresionar a tu invitad@.
La carta es extensisima, puedes diseñar tu menú sin tomar nada crudo o tomándolo todo, nosotros compartimos:
Wakame - bien aliñado, rico, personalmente no lo pediría en un restaurante pudiendo hacerlo en casa parecido.
Gyozas de carrillera - muy divertido con la pipeta rellena de jugo para que termines tu el plato en la mesa y potentes de sabor.
Rock shrimp tempura - una copia de la copia de la copia, pero perfectamente conseguida, bien aliñada la lechuga que siempre da un punto crujiente adicional.
Tartar de Salmón - el plato más flojo de nuestra comanda, las tostas perfectamente fritas sin grasa (si es que eran caseras) y el punto de las perlas de Ikura lo hacía divertido pero demasiado aliño en mi opinión.
Niguiri de Vieira y Foie - por definirlo en 3 palabras delicioso, caro y extravagante, por 7€ la pieza esperaba un poco más de foie.
Niguiri pez mantequilla y trufa - otra copia de la copia de la copia, no tiene tanta potencia de sabor como sus ancestros madrileños de kabuki, pero bastante bien conseguido y muy buen precio.
Maki red Spicy Salmon - piezas pequeñitas, bien construidas y con mucho relleno, perfectas para compartir. En mi opinión para llevar en su nombre spicy faltaba un poco de punto picante, que siempre se puede arreglar con un poco de wasabi.
Red Maki Karate - maki tempurizado, de los cuales no suelo ser tan fan, pero mi enhorabuena, consiguen hacerlo sin que se cueza el interior con el tartar por encima un bocado delicioso con un poquito de soja para aportarle el punto de sal.
Crispy rice Tuna - no podía faltar el producto de moda en cualquier japo trendy, niguiri de arroz frito con tartar de atún por encima (para que destrozar un chu-toro encima de una bola caliente), tiene un emplatado muy divertido con palos de brocheta y un guacamole muy suave para mojarlo en sustitución de la soja.
Para terminar de postre probamos “oreo tempurizada” y nos llevamos una grata sorpresa, no era lo que imaginábamos era mejor. 5 galletas oreo con una crema/helado y tempurizadas completas, quedando blanditas y jugosas, acompañadas de un helado de Rocher (Ferrero entendemos) clásico.
Respecto al servicio fueron tan amables y atentos que aunque se olvidaron de un refresco durante 20 minutos y de un plato de la comanda original, se merecen 5 estrellas por su manera de arreglar todo de atender y ayudar. Las recomendaciones de vino muy buenas, no queriendo vender por vender y negándose a servir un vino si no estaba a la temperatura adecuada.
Volveremos a comernos...
Read moreThis is a nice restaurant with a great atmosphere. Stand outs for me were the red ambient lighting in a brick-lined cellar setting, the live DJ spinning house music at just the right volume and the backlit menu that made me say “wow” when I opened it.
Service was great and all the people at the tables around me looked like they were having fun.
My fav dish was the Wagyu foie temaki and I also liked the nigiris that I ordered (scallop, avocado, steak&quail egg, otoro and salmon). The shoyu mix they provide is unique and yummy.
My only slight disappointment with the food was the wakame salad that had...
Read moreUn restaurante con algunas luces y muchas sombras. El tema comida lo tienen clarísimo, en cuanto a calidad y presentación, los platos son maravillosos y de sabor resultan buenos, con precios altos que parecen cubrir los gastos de decoración más que otra cosa. El servicio es lento, desorganizado y parece estar un poco a la deriva. A mi parecer son un poco los fallos de pasar del delivery al restaurante físico, olvidarse de lo que pasa en sala y fiarse en que la comida lo resuelva todo.
Hemos llegado y la primera sorpresa negativa es que el barman no estaba ese día (nos comentan que esta enfermo), por lo cual todo lo relacionado a coctelería no estaba disponible. Una vez estábamos todos sentados han tardado muchísimo en que alguien se pasase por si queríamos algo. Sorprendido con que las tarjetas del QR con el menú las reutilizan, lo que no me incomoda, pero por falta de fijación, la nuestra estaba sucia, con manchas de comida.
Tiempos de espera desmesurados, hemos recibido todos los platos calientes como primeros y el sushi al final de toda la cena. No hubo un punto en la cena donde todos los comensales tuviésemos un plato al mismo tiempo, por lo que iba cada uno comiendo lo que iba llegando. Dentro de las luces, un sommelier encantador, de una amabilidad máxima y se notaba que le gustaba lo que hacía, muy enterado de todo.
Entre la comida, lo destacable han sido las gyozas de langostino, el sashimi Tuna lover, algunos nigiris y los tacos de rib eye que están sabrosos pero un poco secos.Todo lo demás, comida bastante promedio, de cualquier japonés decente pero nada destacable en su carta.
En conclusión, renta para el postureo una vez pero no para repetir y más que por la comida por la experiencia en general asociada al servicio y la...
Read more