Restaurante Couzapín — Restaurant in Madrid

Antes de entrar a valorar mi experiencia culinaria en este restaurante asturiano, quisiera comentar que, según Google, este lugar cuenta con una puntuación de 4,3 de 5.886 reseñas, de las cuales la gran mayoría la le dan 5 estrellas, lo que viene a significar buen servicio, buena comida y buen ambiente.

Una vez saboreados los platos que a continuación detallo, quisiera decir que no solo tienen buena materia prima, sino que encima los platos, como asturianos que son, vienen rebozados.

De entrada pedimos unas patatas bravas acompañadas con dos salsas, la de brava y la de cabrales, que hay que probar porque estaban muy tiernas las patatas y sabrosas, (8).

Antes de seguir pidiendo, le comenté al camarero qué tal estaba la cecina de vacuno mayor gran selección en jugo de AOVE, y me dijo que muy rica. Sin pedir el plato, al rato nos trajo un pequeño plato con un par de lonchas de cecina, invitada por la casa. Buen detalle.

A continuación pedimos unos bocartes fritos, que estaban espectaculares, que no solo eran grandes sino que la bandeja contenía 16 unidades acostadas sobre unas patatas fritas muy finitas (9).

Después pedimos rabo de toro vuelta al ruedo, con otro gran detalle, los trozos eran grandes, lo que viene a significar que era de la parte inicial del rabo, parte que contiene mucha carne, que se deshacía en la boca. Vale la pena pedir este plato (9).

Tercer detalle que tuvo el servicio del restaurante es que había visto unas aceitunas en la barra y le comenté a la camarera que solo quería probarlas, si podía ser. Posteriormente llega a la mesa un plato con 15 aceitunas, que tampoco aparecieron en la cuenta.

Y para terminar probamos el churrasco a la parrilla, que no me convenció del todo, a pesar de lo tierno que estaba (8) y un plato de queso asturiano Gamonéu, que estaba de escándalo (9,5).

Toda la comida fue acompañado con un rivera, Carmelo Romero, barrica 9 meses, que según Vivino tenía una puntuación 4 de 5, y que al final no falló, entraba muy bien como agua y no se subía a la cabeza, cuestiones que uno busca cuando bebe un buen caldo (9).

Conclusión: buen lugar que vale la pena visitar, si te gusta el buen comer.

Antes de terminar quisiera mencionar a Enrique por habernos atendido del diez, muy amable y muy buen profesional.

Recomendable.

El 20 de abril de 2025 regresamos a este lugar gastronómico para saborear nuevos platos.

Esta vez pedimos de entrada medias de croquetas de cabrales con compotas de manzanas con media de croquetas de fabada, que estaban, tanto una como la otra, muy deliciosas (9).

Continuamos con un plato de pulpo a la brasa con huevos rotos y aceite de pimentón, que se deshacía en la boca, riquísimo (9).

Y para terminar, pedimos media de fritos de pixin(rape) con media de taquitos de bacalao en tempura, que parecerían recién pescados, placer (9).

Una vez más termino comentando que vale la pena sentarse en esta casa y probar del excelente material que...

Fuimos 4 personas, entre las que había una persona anciana con bastón. Nada más llegar al restaurante (teníamos mesa reservada) nos recibe un señor (el encargado de sala) con cara de cabreo (porque había cola de gente para entrar y debía estar agobiado, aunque es su trabajo) y sin ni siquiera decirnos hola, nos miró y con muy malos modos y con cara de sumo cabreo, nos dijo "¡Si venís (nos tuteó, sin conocernos) con alguien con movilidad reducida hay que avisarlo¡". Yo le dije "Hola, buenas tardes, tengo una mesa reservada. ¿A qué se refiere?", y nos grita "¡Que vienen con una persona que tiene movilidad reducida¡¡¡", yo, alucinado, le digo "Bueno, es una persona mayor con un bastón. Pero anda perfectamente,. Y cuando reservé la mesa por la web, no venía nada que me preguntara si iba alguien o ....no sé por qué se pone así. ¿No nos podemos sentar en una mesa del comedor?...", y con cara de perdonarnos la vida, sin mirarnos a la cara, le dice a una camarera (de muy malas formas hacia ella) "¡Anda, siéntalos en aquélla mesa!". Nos sentamos en la mesa alucinando con las manera en que este señor (de mediana edad, calvo) nos acababa de tratar. Simplemente, denunciable. Estaba el señor de mal humor, y lo pagaba con los clientes. No nos fuimos precisamente porque íbamos con esta persona mayor y no queríamos marearla yéndonos a buscar otro restaurante cuando ya teníamos este reservado. Al poco llegó este señor a nuestra mesa y mirando a la pared (no a nosotros) de forma chulesca nos gritó los platos que había fuera de carta, y se fue. En definitiva, nos pareció que ni en un bar cutre de carretera tienes esos modales. Fue muy desagradable. Luego la comida pasable, pero mucha gente, las mesas muy juntas y muchísimo ruido en la sala. No...

Fuimos en grupo a una comida de Navidad y la experiencia desde el punto de vista de la comida fue nefasta. Los abusos en estas fecha son algo habitual, pero tenía la esperanza de que un restaurante asturiano cumpliera unos mínimos.

Por los 60€ que pagué, pude degustar unos entrantes consistentes en una croqueta (y 1/3 adicional que compartió un compañero), unos pocos trozos pequeños de quesos asturianos, y tres pedazos de pulpo. Muy ricos, la verdad. No puedo decir lo mismo del plato principal (entrecot de vaca vieja, que pedí al punto), un escueto trozo de carne de unos 150g como mucho, tan fino como pasado. Algunos de los que pidieron rape también vieron cómo se lo podían comer en un par de bocados.

No pude evitar la sensación de que se estaban burlando de nosotros. Éramos un grupo grande, y por tanto el beneficio que sacaron con nosotros tuvo que ser digno de ver. De no ser porque estábamos pasando un buen rato en buena compañía, me habría levantado para reclamar.

Los postres surtidos caseros estaban ricos, y comparados con los anteriores platos venían en cantidad aceptable, no más.

El servicio fue extremadamente lento, de manera que para cuando llegó el café y el chupito ya habían pasado unas 3 horas y la gente ya estaba levantada, hablando con los compañeros de otras mesas... acto seguido nos dijeron que teníamos que abandonar el local para que prepararan el turno de cena.

En conclusión, en base a nuestra experiencia, desaconsejo encarecidamente este restaurante, especialmente para celebraciones de eventos y comidas o cenas especiales.

Por otra parte, es justo decir que los baños...