Como ya posteé en mi opinión, unos 2 años y medio atrás...
algún tiempo después, quiero rendirles de nuevo homenaje y verdaderamente lo de esta gente es para quitarse el sombrero y decirles simplemente.. ¡chapó!.
Sin el menor ápice de declive, O’Grelo ha dado un paso al frente para crecer con una ambiciosa reforma y ampliación del espacio. Aires frescos y renovados, con un local moderno y vistoso. Más sitio y más mesas. Eso sí: manteniendo su filosofía y los pilares que lo han hecho grande.
Son varias las causas del éxito absoluto de O’Grelo: Materia prima de primera calidad, una gran elaboración en sus productos, un equipo de personas con una gran calidad profesional y humana y clara vocación comercial, hacia el cliente.
Soy de los que piensan que el número de clientes, es un gran termómetro para medir la salud del negocio. Y en ese sentido lo de O’Grelo es de escándalo: Está siempre a reventar. Sin duda, es por algo. El público, no se equivoca.
Como cliente habitual, tras unos 23 años de fidelidad es de agradecer que haya lugares que se sigan manteniendo en pie y con la misma calidad, formando parte ya de nuestra vida y de nuestros recuerdos. Sitio recomendable 100%.
Un detalle que siempre me ha impresionado, es la puerta de la cocina: Se percibe limpia, a más no poder, siempre y sin olores raros (no todos los restaurantes, pueden decir lo mismo).
Navidad tras Navidad, para mí ya es un clásico hacer encargos para llevar a casa y, a pesar del volumen importante, la organización y control que tienen es altísima.
Don Adolfo, puede estar tranquilo, ya que deja su negocio tan trabajado y cuidado para años venideros, en las mejores manos: Sus hijos. A pesar de la juventud, atesoran una gran profesionalidad y madurez. El bueno de Jaime, siempre con una simpatía natural y sonrisa en sus labios, saludando a los clientes… Elisa, siempre atenta y con gran control de todo. Y Adolfo Jr. pendiente de la cocina y manteniendo la calidad.
No puedo olvidarme de mencionar y agradecer a la gente que lleva también tantos años: Pilar, Laura, Manolo, Pedro.. los cuales siempre me han tratado mejor que bien. Pedazo de profesionales. Sofía lleva menos tiempo, pero me ha resultado también muy agradable, simpática y eficaz en la gestión de la sala.
Entrañable y conmovedor, fue el merecido homenaje que le realizaron al anterior jefe de sala, José Luis Sánchez Gil. Fue alguien que se hizo querer mucho y que dejó una profunda huella, en todos nosotros y al cual seguimos recordando con mucho cariño deseo que sea feliz, como merece.
Me consta el interés en el feedback que tiene la empresa, permaneciendo muy atentos a las opiniones buenas y malas, preocupándose de corregir los fallos -nadie es perfecto-
Marco la valoración máxima que me dejan, las 5 estrellas pero merecéis 12 por lo menos !!!!!!!!!!
Os quiero dar las gracias por tantos y tantos momentos buenos, a lo largo de décadas, vividos allí y mandaros un abrazo muy fuerte y en estos momentos, mucho más fuerte que nunca. Está siendo un año muy difícil, para todos.
Sois historia viva, en lo mejor de Madrid y nos sentimos muy orgullosos de vosotros !!!!!!